Al final hice lo que me recomendó Ther y mandé un correo a RBA indicando mi descontento con respecto a la traducción y edición del libro de Raymond Aron. Creía que no iba a servir de mucho, la verdad. Me contestaron casi inmediatamente. Se dirigió a mí Joaquín Palau, director editorial y gracias a sus explicaciones he entendido el proceso y puedo ofreceros alguna pista a los que os interese.
En primer lugar os copio la carta que mandé a atención al cliente de RBA libros:
Estimados señores:
Me dirijo a ustedes debido al descontento que me ha causado la lectura del libro El Opio de los Intelectuales de Raymond Aron.
El descontento no tiene que ver con la publicación del libro en sí, dado que es un libro interesantísimo de un autor que me encanta, sino con la traducción y revisión del mismo, dado que he encontrado bastantes errores gramaticales y ortográficos que considero que se han producido por lo que entiendo que son deficiencias del proceso de edición. Entiendo que ninguna obra está libre de este tipo de errores, pero considero que son mucho más que los que me he encontrado en otras lecturas.
Considero que se me ha maltratado como cliente dado que el descubrimiento de estos errores, como no podía ser de otra forma, me ha sido revelado una vez comprado. El dinero empleado en adquirir el libro lo consideraba bien empleado hasta la lectura del mismo en el que me he encontrado con los errores que le listo a continuación. Antes que nada, les indico que no soy lingüista, ni filólogo, ni trabajo en nada relacionado con el mundo editorial por lo que a lo mejor mis comentarios no están lo suficientemente fundados o son erróneos desde el punto de vista gramatical. En tal caso les indico mis disculpas por adelantado.
(Aquí iban las notas que puse en el blog y no tiene mucho interés repetirlas)
En fin, tampoco les mando todas las incorreciones que a mi juicio he encontrado y que son bastantes más de las que les he listado como ejemplo porque no creo que sea mi papel.
Vuelvo a mostrarles mi descontento con la edición de este libro y espero que tomen medidas al respecto en lo que creo que es una rebaja en la calidad de edición de su editorial de cuyos libros soy un lector habitual.
Les indico por último que he dejado testimonio de estas quejas de igual manera que aquí, aunque con un tono más coloquial y bajo seudónimo en la siguiente dirección de internet por si les interesa consultarla:
http://elblasco.blogspot.com/2011/09/aron-o-su-traduccion.html
Muchas gracias por su atención y espero su respuesta.
Reciban un saludo,
El Niño Desgraciaito, Madrid (puse mi nombre verdadero...)
Un poco después recibí este correo del señor Palau:
Estimado amigo,
Tomo nota de todo cuanto dice en su email. Sin duda la abundancia de errores es. . .
Lo cierto es que al recuperar los derechos de esta obra creímos poder reeditarla con la misma traducción original y sin encargar su revisión. Evidentemente nos equivocamos.
Como hemos impreso muy pocos ejemplares (1000), la posibilidad de reeditarlo en breve no es baja. Cuente con que el primer ejemplar de la segunda edición corregida será para usted. Es un compromiso que sí puedo asumir, por poca cosa que sea.
Quedo a su entera disposición.
Salud de la buena,
Joaquín Palau
Director editorial
Así que es una edición de la que compraron los derechos y editaron e imprimieron sin revisarla. El ahorro de costes, como bien indicó Ther, está detrás de esta medida, indudablemente. Agradezco su detalle de mandarme otro ejemplar en caso de que haya una edición revisada, aunque no creo que me lo vuelva a releer y el otro ya lo tengo subrayado, pero es un detalle.
Hay una duda, sin embargo, que aún me asalta. Si recuperaron los derechos sería porque era una obra antigua que no estaría en formato digital y habría que transcribirla y editarla. ¿Todo ese proceso se hace sin que nadie se lo lea? Pues vaya... ese no creo que sea el camino, aunque no estoy en los negocios editoriales. Supongo que hay libros que se cuidan más y libros que se cuidan menos en la edición, pero... ¿nada? Una lástima. Desde luego seguirá habiendo gigantes editoriales, pero creo que, al menos para mis gustos de lectura, cada vez son las editoriales pequeñas las que me atraen más. Títulos desconocidos, buenas traducciones, buenos tipos de letra... Editoriales como Libros del Asteroide o Impedimenta, Nórdica, Ediciones del Viento, etc. tratan de destacar por la calidad de las ediciones y creo que es lo que hay que hacer. A menos a parte del best seller, que también tiene su público y muy merecido.
En primer lugar os copio la carta que mandé a atención al cliente de RBA libros:
Estimados señores:
Me dirijo a ustedes debido al descontento que me ha causado la lectura del libro El Opio de los Intelectuales de Raymond Aron.
El descontento no tiene que ver con la publicación del libro en sí, dado que es un libro interesantísimo de un autor que me encanta, sino con la traducción y revisión del mismo, dado que he encontrado bastantes errores gramaticales y ortográficos que considero que se han producido por lo que entiendo que son deficiencias del proceso de edición. Entiendo que ninguna obra está libre de este tipo de errores, pero considero que son mucho más que los que me he encontrado en otras lecturas.
Considero que se me ha maltratado como cliente dado que el descubrimiento de estos errores, como no podía ser de otra forma, me ha sido revelado una vez comprado. El dinero empleado en adquirir el libro lo consideraba bien empleado hasta la lectura del mismo en el que me he encontrado con los errores que le listo a continuación. Antes que nada, les indico que no soy lingüista, ni filólogo, ni trabajo en nada relacionado con el mundo editorial por lo que a lo mejor mis comentarios no están lo suficientemente fundados o son erróneos desde el punto de vista gramatical. En tal caso les indico mis disculpas por adelantado.
(Aquí iban las notas que puse en el blog y no tiene mucho interés repetirlas)
En fin, tampoco les mando todas las incorreciones que a mi juicio he encontrado y que son bastantes más de las que les he listado como ejemplo porque no creo que sea mi papel.
Vuelvo a mostrarles mi descontento con la edición de este libro y espero que tomen medidas al respecto en lo que creo que es una rebaja en la calidad de edición de su editorial de cuyos libros soy un lector habitual.
Les indico por último que he dejado testimonio de estas quejas de igual manera que aquí, aunque con un tono más coloquial y bajo seudónimo en la siguiente dirección de internet por si les interesa consultarla:
http://elblasco.blogspot.com/2011/09/aron-o-su-traduccion.html
Muchas gracias por su atención y espero su respuesta.
Reciban un saludo,
El Niño Desgraciaito, Madrid (puse mi nombre verdadero...)
Un poco después recibí este correo del señor Palau:
Estimado amigo,
Tomo nota de todo cuanto dice en su email. Sin duda la abundancia de errores es. . .
Lo cierto es que al recuperar los derechos de esta obra creímos poder reeditarla con la misma traducción original y sin encargar su revisión. Evidentemente nos equivocamos.
Como hemos impreso muy pocos ejemplares (1000), la posibilidad de reeditarlo en breve no es baja. Cuente con que el primer ejemplar de la segunda edición corregida será para usted. Es un compromiso que sí puedo asumir, por poca cosa que sea.
Quedo a su entera disposición.
Salud de la buena,
Joaquín Palau
Director editorial
Así que es una edición de la que compraron los derechos y editaron e imprimieron sin revisarla. El ahorro de costes, como bien indicó Ther, está detrás de esta medida, indudablemente. Agradezco su detalle de mandarme otro ejemplar en caso de que haya una edición revisada, aunque no creo que me lo vuelva a releer y el otro ya lo tengo subrayado, pero es un detalle.
Hay una duda, sin embargo, que aún me asalta. Si recuperaron los derechos sería porque era una obra antigua que no estaría en formato digital y habría que transcribirla y editarla. ¿Todo ese proceso se hace sin que nadie se lo lea? Pues vaya... ese no creo que sea el camino, aunque no estoy en los negocios editoriales. Supongo que hay libros que se cuidan más y libros que se cuidan menos en la edición, pero... ¿nada? Una lástima. Desde luego seguirá habiendo gigantes editoriales, pero creo que, al menos para mis gustos de lectura, cada vez son las editoriales pequeñas las que me atraen más. Títulos desconocidos, buenas traducciones, buenos tipos de letra... Editoriales como Libros del Asteroide o Impedimenta, Nórdica, Ediciones del Viento, etc. tratan de destacar por la calidad de las ediciones y creo que es lo que hay que hacer. A menos a parte del best seller, que también tiene su público y muy merecido.