Ya hace un tiempo que me terminé de leer este libro de Lionel Shriver, pero he esperado porque quedamos en publicar tres post simultáneos sobre el libro Bichejo, Livia y yo. Todo esto empezó en tuiter a raiz de alguna conversación o una recomendación... el caso es que quedamos en leérnoslo y Bichejo sugirió (de esa manera suya tan sutil) que escribiéramos un post simultáneo. Así que aquí está el mío:
He de empezar diciendo que el libro me ha gustado, pero con bastantes reparos. Estos reparos tienen que ver con el modo de contar la historia y con los personajes (pues casi todo, ¿no?).
En primer lugar no me resulta creíble que se cuente una historia mediante cartas una vez sucedidos los hechos y se desarrolle en orden cronológico. No me lo trago. Cuando cuentas algo o recuerdas algo, lo primero que se te viene a la cabeza, o lo primero que quieres contar es lo más importante. Sé que es algo necesario para darle su planteamiento, nudo y desenlace al libro, pero hay algo ahí que me choca. Por otro lado, otra cosa que me chirría es el que sea una historia inventada. Me pasó lo mismo cuando ví la película de
la llave de Sarah. Creo que hubiera sido más interesante, al menos para mí, una obra tipo A Sangre Fría o La Canción del Verdugo.
Esto son rarezas mías, pero en temas -digamos trascendentes- tengo presente la división entre faction/fiction y eso con este libro hay veces que se puede olvidar. Todo lo que nos cuenta no es real, es la imaginación de una persona, no recrea un hecho real. Pasan cosas terribles, pero son inventadas y habiendo esas historias reales, pues me parece poco más que un ejercicio de estilo, un brindis al sol. No quiero decir por ello que solo las obras sobre hechos reales sean moralmente válidas, ni mucho menos (las lecciones morales de Hamlet o MacBeth son válidas y son obras inventadas), pero un punto clave del libro es el horror que produce que se puede confundir con algo real. Por poner otro ejemplo de un libro muy violento me ha recordado a American Psycho, aunque allí parecía más claro que no intentaba retratar a la sociedad, sino una ida de olla del autor. Aquí no me queda tan claro.
Seguimos con los personajes que son totalmente arquetípicos y por lo tanto para mí son poco creíbles. Kevin es visto por su madre poco menos que como un niño del pueblo de los malditos:
Malo, con un afán por intentar herir a todos donde más les duele, hipócrita, egoísta, huraño, manipulador... vamos, una delicia de chaval.
Ella, Eva, la madre, es también un arquetipo de persona. La típica estadounidense de clase alta liberal que desprecia al americano medio y a su país. Es fría y cerebral y tiene una actitud de rechazo a su hijo desde el primer momento. Parece que es la única que ve que su hijo disfruta con el mal. También es cierto que ella es la que cuenta la historia y la cuenta desde su punto de vista.
El padre también representa otro arquetipo que es el del padre que está cegado por amor ante las cosas que hace su hijo. Siempre encuentra la manera de exculparlo. Siempre cree la versión del hijo, aunque eso le lleve a distanciarse de su mujer. También es algo machista y entiende que es ella quien tiene que renunciar a su profesión, al menos en parte, para cuidar de los niños.
Con estos mimbres se teje el relato. Hay otra parte bastante perturbadora porque no parece haber explicaciones de las causas de lo que finalmente ocurre. No estamos ante padres que no ven a sus hijos más que para acostarlos, que no los educan, que no se preocupan por ellos... sino más bien todo lo contrario.
El libro gira, y no es desvelar nada, sobre una matanza estudiantil en un instituto estadounidense.
Tiene una parte que a mí me parece indiscutible, pero sobre la que se discute mucho. Y es que la maldad existe. Que no atiende a causas sociales, a desatenciones, a falta de cariño, a maltratos, sino que hay gente mala sin más motivo. Cierto es que factores externos pueden potenciar o refrenar esa inclinación hacia el mal, pero hay personas malas y no es la sociedad la que los ha hecho así. A pesar de ello, hay un gran sentimiento, inevitable por otra parte, de culpabilidad de la madre. Esta parte de inclusión del mal, su irracionalidad y su inevitabilidad junto con la culpabilidad es para mí la mejor parte del libro.
En otra línea de comentarios tengo que decir que me parece un libro muy de chicas, sin que tenga nada de despectivo. Pero todo el libro es la protagonista escribiendo cartas y contando sus pensamientos, analizando los hechos, echándose la culpa...
Aquí voy a meter una teoría que puede que no tenga ninguna realidad. Hace tiempo me leí un libro que se llama
Brain Rules sobre cómo funciona el cerebro. Hay un capítulo que se centra en las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres y el autor dice que en términos estadísticos las mujeres son más de fijarse en los detalles y los hombres más de captar la esencia del suceso. Esto, por supuesto, es solo aplicable en términos generales y no a personas concretas en las que cada una tiene unas aptitudes y capacidades distintas. Esto no es una teoría sin fundamento, esto es lo que dice el libro. Mi teoría es la siguiente: este es un libro lleno de detalles que pueden enganchar: la madre con complejo de culpa, el niño desafiante y retraído, los episodios de maldad, los pensamientos de la protagonista, las relaciones entre los miembros de la familia... que están cuidados, pero que al fijarte en el conjunto parece algo acartonado, falso. Ya digo que es una teoría absurda, pero es por intentar darme el pisto así como si fuera intelectual y eso...
Para mí es un poco como esas atracciones de Las Vegas que tienen las reproducciones de la
Torre Eiffel o
Venecia, que están muy cuidadas en los detalles para que parezcan auténticas, pero si te fijas en el resultado... ves que no. Mark Twain, mi ídolo, dijo "
It's no wonder that truth is stranger than fiction. Fiction has to make sense" y algo de eso le pasa, todas los detalles, las conversaciones, los pensamientos dan una sensación de verosimilitud, pero al conjunto le falta verdad.
La verdad es que me está quedando un despelleje en el que parece que el libro no me ha gustado nada, y eso no es cierto. La historia va enganchándote según vas leyendo y vas cogiendo más y más velocidad de lectura. Te va atrayendo hasta un final que sabes que va a ser terrible y que te va a dejar destrozado, pero aún así sigues hacia adelante. Aquí os dejo unos párrafos (ojo,
SPOILER en el último párrafo):
"Después de todo, ahora que los hijos no labran tus campos o te aguantan cuando eres incontinente, no hay ninguna razón sensata para tenerlos, y es sorprendente que, con el advenimiento de los métodos eficaces de anticoncepción, haya alguien que elija reproducirse.""Esa fue mi introducción al modo en que, al cruzar el umbral de la maternidad, una se transforma de pronto en una propiedad social, en el equivalente animado de un parque público."
"Todo el tiempo que estuve embarazada de Kevin, luché contra la idea de Kevin, la idea de que había sido rebajada por él de conductora a vehículo, de dueña de una casa a simple casa." "Y difícilmente conseguirán que se avergüence de lo que hizo. Eso solo se puede lograr de personas que tienen conciencia. Solo es posible castigar a quienes tienen esperanzas que se pueden frustrar o vínculos afectivos que se puedan cortar, a personas que se preocupen por la opinión que tengan de ellas los demás. Solo se puede castigar a quienes aún conservan algún resto de bondad."
"Cuando le ocultábamos a Kevin nuestros misterios adultos porque era un niño, ¿acaso no le estábamos prometiendo implícitamente que llegaría un día en el que se descorrería la cortina para revelarle... qué? Kevin debía de tener una idea tan ambigua de lo que habíamos estado escondiéndole como yo del universo emocional que suponía que me aguardaba al otro lado del parto. Pero lo único que no se había imaginado nunca Kevin era que no estuviéramos escondiéndole nada. Es decir, que al otro lado de nuestras estúpidas reglas no hubiera nada, absolutamente nada."
"En un país que no distingue entre fama e infamia, esta parece mucho más asequible."
"Kevin era un trilero, solo que, en su caso, no había nada debajo de ninguno de los tres cubiletes."
"he meditado sobre el hecho de que para la mayoría de nosotros existe una barrera dura e infranqueable entre la maldad más imaginativamente descrita y su ejecución en la vida real. Es el mismo muro de sólido acero que se interpone entre la cuchilla y mi muñeca encluso en los momentos en que mayor es mi desconsuelo. Por tanto, ¿cómo pudo Kevin levantar aquella ballesta, apuntar al esternón de Laura y. después -real, verdaderamente, en el tiempo y en el espacio-, apretar el gatillo que liberó la flecha? La única hipótesis a la que me veo abocada es que descubrió lo que yo nunca he querido descubrir: que no existe ninguna barrera."
A raiz del libro he visto la película
Elephant sobre la matanza de Columbine. También empecé a ver el documental de
Bowling for Columbine, pero luego me acordé de que hablaba poco del hecho en sí y más de las armas en EE.UU y la sensación de miedo, que no es de lo que se habla en el libro, así que lo dejé. La película es un poco exasperante porque es de esas tipo "para listos" en las que de repente está paseando alguien y sin más ni más se pone a cámara lenta y luego vuelve a acelerar y te quedas pensando que eres idiota porque no entiendes por qué hace eso, qué extraño simbolismo te has perdido. La película está bien, aunque no tiene casi ningún punto de relación con este libro. Son como historias paralelas de todos los involucrados en la matanza y como se entrecruzan sus vidas hasta ese momento final de horror.
Y hablando de esto me doy cuenta de que he hablado mucho del libro, pero no he hablado del tema del libro, de las matanzas entre adolescentes. En un momento del libro la protagonista discute con su marido y dice esto:
-El problema son las armas. Armas, Franklin. Si esas armas no estuvieran por todas partes como palos de escoba en las casas de esas personas nada de eso- -Ay, Dios, vuelta a empezar, -dijiste. -¿No oíste a Jim Lehrer decir que en Arkansas ni siquiera es ilegal que los menores posean armas? -Las robaron. -Porque estaban ahí. Y ambos chavales tenían rifles propios. Es absurdo. Si no hubiera armas esos dos monstruos se hubieran ido a pegar a un gato, o- de acuerdo con tu idea de como resolver diferencias- se hubieran ido a golpearles la cara a sus exnovias. Una nariz sangrando; y todos a casa.
Perdón por la traducción porque es mía porque ahora no tengo el libro en español delante. Pero esa es la diferencia, la facilidad de acceder a las armas y no tanto la violencia. Esa violencia nunca desaparecerá (a pesar de la chapa que os he dado durante meses con The Better Angels of our Nature...).
Y tampoco es una cosa exclusiva de EE.UU. Esa violencia también la conocemos bien aquí. Aquí, en España, sin tener esa facilidad para tener armas hemos tenido casos escalofriantes como el de Sandra Palo o Clara García Casado que fue asesinada por dos compañeras de instituto. Hay una diferencia cuantitativa por el número de muertos que aumenta por la facilidad de tener armas, pero no creo que haya muchas diferencias, digamos cualitativas, al respecto. No estamos a salvo de la barbarie. Por eso me parece bien que las armas en nuestro país esten más restringidas que en EE.UU., aunque supongo que si alguien entrara en mi casa a robar con mi familia dentro y pudiera hacerles daño en ese momento preferiría tener un arma a mano.
En fin, un libro notable, que hace pensar, que desasosiega, al que le pongo el pero de que no he entrado en él totalmente. Si no se os presentan los reparon que yo he tenido y os metéis en la historia, os gustará bastante.
Y por último, me ha gustado bastante esta experiencia del club de lectura y leerlo sabiendo que luego íbamos a poner nuestras ideas en común. ¿Cuál es el siguiente libro?