La casa de la alegría

"Se había aburrido toda la tarde con Percy Gryce —el mero recuerdo parecía despertar un eco de su monótona voz—, pero no podría rehuirle al día siguiente, tendría que cimentar su éxito, someterse a más aburrimiento, estar dispuesta a hacer más concesiones, a seguir adaptándose, y todo por la remota posibilidad de que al final él se decidiera a hacerle el honor de aburrirla para toda la vida".
Edith Wharton. La casa de la alegría.

Pues un mes más estamos aquí dispuestos a hablar del libro del mes del club de lectura 2.0. Esta vez el libro que hemos leído fue propuesto por Newland en la que es su primera propuesta que nos hemos leído.

Durante todo el mes ha estado hinchado como un pavo y diciendo que ya puede morirse feliz, que ya nos hemos leído un libro propuesto por él.

Y, sí, así ha sido. Yo lo que puedo añadir es: felicidades, Newland. Lo has conseguido. Has capturado las esencias del club y has logrado que un libro de tu admirada Edith Wharton nos parezca a todos un ladrillo indigerible. ¡Bienvenido al Club! Ahora sí que eres un miembro del club de verdad. Lo has conseguido.

Y es que es un libro muy pesado. Y que se va haciendo más y más pesado según avanza. Yo lo resumiría de una manera muy sencilla, en una frase o en un tuit: "los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él". Pero la señora Wharton nos mete casi cuatrocientas páginas de tedio. Y es que el libro es muy repetitivo. Para los que no os lo hayáis leído, el libro nos describe la sociedad de Nueva York de principios del siglo XX a través de la protagonista, la señorita Bart. Lily Bart es más o menos pobre para su entorno social que es la alta sociedad neoyorquina. Es guapa y está a la caza de un marido que le de la seguridad económica que desea.

El problema es que a la vez tiene la cabeza llena de pájaros y cuando ve que se va a comprometer sale corriendo. Y no es porque tenga un alma romántica que se rebele contra el matrimonio de conveniencia porque cuando se presenta en su vida el que podríamos denominar su amor, también lo fastidia. Así que vamos paseando por esa sociedad decadente y aristocrática, inmoral y puritana. El dicho de que lo poco agrada y lo mucho enfada se aplica perfectamente a la lectura de este libro.

Newland dice que es un libro bastante feminista. Y yo es algo que no he visto por ningún lado. Lo único que llega a hacer es preguntarse directamente por qué el juicio de lo que pueden hacer o no hacer hombres y mujeres es distinto. Ni siquiera deja que sea el lector el que se lo plantee a través de la lectura, sino que se la suelta sin más. Por lo demás es más una descripción que vista cien años después puede llevar a pensar qué mal estaban las mujeres entonces, pero que puesta en su tiempo no creo que fuera en absoluto revolucionaria, escandalosa o adelantada a su tiempo.

Tampoco voy a hacer mucha leña porque es cierto que nos hemos leído muchos libros peores que este en el club, pero sigo pensando que Newland tiene madera y puede conseguirlo. ¡Ánimo! ¡Seguro que tú puedes y el próximo es peor!

Unos párrafos que he subrayado:

"La señora Peniston tenía la imaginación tapada con una funda, como los muebles del salón. Sabía, por supuesto, que la sociedad había «cambiado mucho» y que muchas mujeres a quienes su madre habría tildado de «peculiares» estaban ahora en posición de ser exigentes con su lista de visitas; había discutido los peligros del divorcio con su párroco y agradecido a veces que Lily continuara soltera; pero la idea de que el nombre de una muchacha pudiera ser rozado por el escándalo y sobre todo asociado con ligereza al de un hombre casado era tan nueva para ella que se sentía horrorizada como si la hubieran acusado de dejar puestas las alfombras todo el verano o de violar cualquier otra ley del gobierno doméstico".

"Pero una cosa es convivir cómodamente con el concepto abstracto de la pobreza y otra entrar en contacto con sus implicaciones humanas. Lily jamás había concebido a estas víctimas del destino bajo otra forma que la de la masa. El hecho de que la masa estuviera compuesta de vidas individuales, de innumerables centros aislados de sensación provistos de su misma avidez de placer, de su propio y feroz rechazo del dolor —el hecho de que estos paquetes de sentimiento revistieran formas parecidas a la suya y tuvieran ojos para contemplar la alegría y jóvenes labios formados para el amor— constituyó una revelación que le produjo uno de aquellos arrebatos de piedad que a veces desequilibran una vida. La naturaleza de Lily era incapaz de semejante renovación: sólo podía sentir las exigencias ajenas a través de las propias, y ningún dolor era real si no castigaba sus propios nervios".

"Empezaba a comprender por primera vez que la dignidad de una mujer puede costar más de mantener que la altivez de su porte, y el hecho de que la conservación de un atributo moral dependiera de dólares y centavos daba al mundo un aspecto más sórdido del que jamás le hubiera atribuido".

Tenéis reseñas mucho más interesantes en los blogs de Juanjo, Bichejo, Livia y Carmen y durante este mes hablaremos de la casa de la alegría en el club de lectura.


Comentarios

  1. A mí no me ha parecido un ladrillo indigerible. Es sólo que a partir de cierto momento, en cuanto eres consciente de que Lily es TONTA, me dejó de interesar lo que le pasara.

    Hemos leído cosas muchísimo más aburridas.

    Yo tampoco veo el feminismo por ningún lado.

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  2. Perdón por poner que te lo había parecido sin ser así, Bichejo. A mí me cansó más o menos cuando llevaba un tercio del libro.

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  3. XDDD

    Sí, poco antes de la mitad...el primer trozo lo leí del tirón.

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  4. Me llena de orgullo y satisfacción ser tan buen miembro del club y haber cumplido con todo lo que se puede esperar de nosotros en un sólo libro. Debe ser por todo lo que aprendí en mi periodo de becario.

    Dicho esto, acepto que el libro se hace más pesado que un abanico de plomo, pero creo que tendéis a simplificar bastante las cosas. Estaba seguro de que ajusticiaríais a la pobre Liliy por ser TONTA, y sí, no es que sea muy avispada la chica, y es que para lo que quiere denunciar el libro tampoco tiene que ser un premio Nobel, simplemente se trata de una chica vulgar que no sabe que hacer con su vida y es devorada por los acontecimientos, por eso, porque es alguien normal y corriente educada para ser algo que no puede ser y la termina cagando.

    Y de ahí viene el feminismo del que hablo, que es el feminismo que podía transmitir alguien como Edith Warthon, que tuvo un matrimonio de conveniencia y escapó como pudo de él. Es simplemente una denuncia de lo que pasaba en la alta sociedad de hace más de un siglo, que por supuesto nada tiene que ver con depilarse el fel*****

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  5. Yo no sé dónde está el feminismo, la verdad. No me lo parece. Creo que es una crítica de ese tipo de sociedad en aquel tiempo. Y no creo que sea el tiempo el que nos hace pensar que es una sociedad absurda. En algunos ambientes, esa estupidez y esa hipocresía, y ese "estar en la pomada" existe igual.

    Newland, no es una chica vulgar, ni es un ser normal y corriente. Es una mujer que quiere vivir en ese ambiente y cuya única ambición en su vida es permanecer en esa sociedad. De víctima nada. Es una pánfila y poco más.

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  6. Juanjo, vamos a ver, creo que son dos cosas, una es que ella sea tonta y otra que el libro sea pesado. Puede que tengan que ver, pero tampoco creo yo que si el final fuera otro la cosa mejoraría y el libro dejaría de ser pesado. Respecto a lo del feminismo sigo sin verlo. Entiendo que leído desde ahora se sacan conclusiones que no creo que fueran las que la escritora puso ahí cuando lo escribió.

    Como dice Carmen, no es que esté atrapada y sea una víctima, es que es parte activa en su propia desgracia.

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  7. ND, tienes razón son cosas diferentes, el problema del libro está claro, sobra la mitad y el final debe ser el que es porque otro final no resultaría nada creíble. Peeero, yo veo clarísimo que es más una víctima que otra cosa, lo cual es un hecho que para nada redime sus defectos y errores. Y el más grave es tratar de nadar entre dos aguas cuando no me queda claro que fuera capaz ni de nadar a favor de la corriente.

    Y el feminismo está ahí, y no solo queda reflejado en la protagonista, sino también en el resto de los personajes femeninos que son prototipos de lo único a lo que podías aspirar según fuese tu nivel económico y tu comportamiento.

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  8. me has destrozado el corazón, es uno de mis libros favoritos...
    María

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  9. Pues ya lo siento, María. Para gustos hay colores y este libro me ha parecido pesado.

    Juanjo, solo se puede entender como víctima si no tuviera parte en el drama. No decir es una forma de acción. Y es cierto que no tiene todas las opciones del mundo, pero sí varias y siempre se equivoca. No es una víctima.

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  10. No he leído el libro, pero sí he visto una película y he leído "La Edad de la Inocencia".

    Y basándome en ambas experiencias, cuando lo veía en la columna del club de lectura pensaba "Vais a ver qué alegre es esa casa!"

    Me han dicho que Edith W. está bien en pequeño formato, no sé... puede ser, pero en largo, es muuuuuy reiterativa.

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  11. Se ve que este mes va de hacer referencias bibliográficas XD

    Veo unanimidad y eso me congratula y me espanta al mismo tiempo. Ahora bien, he de decir que a mí sí me parece que destile feminismo, es una denuncia feroz a lo horroroso que es quedarse soltera y huérfana en ese mundo y para ello nos da la contrarréplica de su querido amigo absurder.

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  12. Sí que lo es, Loquemeahorro. El caso es que es simplemente pesada y reiterativa. Porque está bien escrito y podría ser interesante, pero para mí tiene más cosas malas que buenas.

    Pau, tú es que ves feminismo en todas partes! :-P

    No, ahora en serio. Sí que tiene un tinte feminista. Lo que me parece es que es demasiado obvio. No deja que sea el lector el que llegue a la conclusión de que eso está mal y tampoco veo que sea didáctico en ese aspecto. Me parece un libro fallido.

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  13. Pero ¿porqué os empeñáis en escoger ladrillos?

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  14. Pau, no estoy nada de acuerdo, ¿denuncia feroz o llamada de atención a posibles solteras que puedan descarriarse? Creo que vemos ahora la denuncia, y tampoco tanta, por los cien años que nos separan, no porque fuera esa su intención.

    Si te duermes para ir a la iglesia, eres perezosa y pierdes la ocasión de pescar un buen marido, eso es lo que yo veo y no una denuncia de nada. Es contarnos cómo funciona su mundo y qué reglas se deben seguir para triunfar en él. Si eso es feminismo, entonces no digo que no lo haya.

    Pseudo, este libro en concreto lo hemos leído porque el Atleti no se puso líder allá por noviembre XDDD Hubo un empate en las votaciones para elegir los libros de este año, y ese fue el criterio elegido para desempatar. También leemos libros que nos gustan mucho, y cosas ligeras, este mes toca Joyland de Stephen King, para variar un poco...o pasarlas canutas, pero por otras cosas.

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