Avatar


Por desgracia creo que no voy a ser nada original pero con algo tendré que inaugurar el año bloguero.

Ya os contó ND lo difícil que resultó llegar a ‘No es tan fácil’. Claro, si el propio título lo dice (lo sé, malo maloso el chiste). El caso es que al segundo intento lo conseguimos y, la verdad, nos lo podíamos haber ahorrado. La película no se merece cuatro entradas del cine y dos de blog así que no me extenderé mucho. La peli ni siquiera ofrece lo que imaginas que verás al comprar las entradas. Flojita, flojita aunque con sus momentos graciosos. Hay una escena fantástica con un video chat y una entrada estelar de Alec Baldwin. Y, claro, está Meryl, espléndida desde que se ha quitado de encima esa seriedad que parece que tenía que darle a todo lo que interpretaba.

Pero dejemos las comedietas y pasemos a ‘Avatar’. Nos han vendido que ‘Avatar’ es una especie de ‘2001’ del siglo XXI, o sea lo más innovador en el cine desde entonces. Pues, francamente, no sé yo. A lo mejor es que no soy una visionaria porque, la verdad, ‘2001’ me parece un petardo. ¡Cinéfilos del mundo, apedreadme si queréis! Me da igual, yo ya paso de impostar culturetez. Cuando voy al cine quiero algo que me entretenga. Por supuesto pido algo más, pero si me dan ese algo más sin entretenimiento no me gusta.

Respecto a la innovación de ‘Avatar’ vamos por partes. Sin duda, visualmente es espectacular, y cierto es que ha creado un mundo que no se había visto antes. Ahora, ¿a quién le parece ese un mundo ideal? Parece una realidad iluminada por luz negra, el paraíso de un discotequero irredento, trasnochado y anclado en los ochenta. Pero en los de verdad, no en estos que vuelven ahora descafeinados. Por Dios, si hasta las huellas de los avatares se iluminaban a su paso. ¿Innovador? Sí, muy innovador. Pero feo, también, un rato.

Luego está el asunto del 3D. Llegaba el ND al cine comentando que en realidad esto del 3D es un poco filfa, porque sensación de volumen realmente sólo la da lo que está en primer plano. Aunque entonces se lo discutí, ahora, dos horas y media de 3D después puedo decir desde aquí que sí, que ND tiene razón, sólo se le ve la tercera dimensión a lo que está en primer plano. Además parece que el invento le pilló a Cameron con la peli a medio hacer. En algún sitio he leído que lleva como siete años con ella. Yo he llegado a la conclusión de que hizo un apaño y, teniendo ya la peli empezada, sólo voluminizó unas pocas escenas aquí y allá. Si no lo hacía la supuesta película revolucionaria se le iba a quedar en una suerte de rareza anacrónica silenciada por la llegada del cine 3D. Cuando me olí el pastel me quité varias veces las gafas a lo largo de la peli y comprobé que en muchas escenas da exactamente igual tener las gafas que no tenerlas. Haced la prueba y veréis.

Hay quien dice que esto del 3D es el futuro. Yo francamente no lo acabo de ver. Lo realmente espectacular sería que cuando están conectando con el avatar sintieras que estás entrando tú en la espiral multicolor esa que sale. Pero en esas escenas no hay mayor sensación de profundidad que en el huracán que hizo llegar a Dorothy a Oz en el 39 del siglo XX. ¡He dicho en 1939! Así que, francamente, futuro, futuro… yo no veo mucho. Cuando me vayan a meter en el torbellino que me avisen. Mientras tanto paso de ponerme esas gafas que son un engorro. Y fui con lentillas, que si me las tengo que poner encima de mis gafas me habría parecido casi una tortura. Sé que cosas parecidas dijeron otros antes sobre el color o el cine hablado. Evidentemente ellos se equivocaron. Yo también puedo equivocarme ahora. No sería la primera vez. Pero por ahora no me parece mucha novedad este 3D.

Por último está el argumento. ¿Último? ¿El argumento no debería ser lo primero? Bueno, es verdad que en este tipo de películas el argumento suele ser lo de menos. Pero teniendo en cuenta cómo nos han vendido ésta el argumento, digo yo, debería estar a la altura. Pues tampoco. Si seguimos con el asunto de la evolución en el lenguaje cinematográfico, esta historia ya nos la han contado millones de veces. Muchas de ellas mucho mejor que en esta por cierto.

Aviso, si todavía no la has visto (qué cachonda, como si leyeran esto cientos de personas) a lo mejor no quieres seguir leyendo porque puede que la destripe. Aunque como ya he dicho no creo que te cuenten nada que no te vayas a imaginar antes de que suceda. ¡Anda que no he visto yo westerns con esta misma historia! El forastero que llega a un grupo en el que debe integrarse para conseguir algo, el grupo que le recibe con suspicacia, el forastero que se va integrando superando con brillantez las pruebas que se le plantean y poniendo de su lado hasta a los más reticentes, el forastero que se plantea dudas sobre su misión, el amor, la supuesta traición, la renuncia a sus orígenes… Lo dicho, nada nuevo.

Además toda la historia se reviste de un ecologismo de lo más naif y maniqueo. Los malos son malísimos y su único interés es destruir el planeta para conseguir sus fines. Y los buenos son buenísimos y están súper conectados con la naturaleza, ¡si hasta tienen un puerto USB (gracias ND) para conectarse literalmente con la madre Pandora!

Por si esto fuera poco también está presente en la película ese absurdo sentimiento de culpa que tenemos que sentir, al parecer, los blancos occidentales por habernos cargado la Tierra. Sí, porque los malos son, por supuesto todos blancos. Y los pobladores de Pandora tienen unos rasgos y unos ritos un poco mezcla de los de los negros (perdón, supongo que debería decir afroamericanos) y los indios norteamericanos. Aunque cuando se ponen a cantar en un rito pseudo religioso a mí me recordaba más a una iglesia católica de los años sesenta que a unos indios alrededor de una hoguera. Ojo, me refiero al cántico, no al baile.

En resumen, sí, muy espectacular, pero ni fu ni fa. No diré que no es entretenida, que lo es, pero desde luego, no es un nuevo camino de expresión en el cine. Eso, no. Y eso parece que es lo que quiere vender el señor Cameron. Mejor que se dedique a vender las secuelas, aunque está claro que en eso ya ha pensado.

Comentarios

Entradas populares