Platos Rotos

Es, de lejos, el tío más rápido que conozco. De mente, porque su cuerpo va a otra velocidad. Más de disfrutar el paisaje, digamos. Pero su mente y su lengua, ¡ah!, eso es otra historia. Y lo mejor es que no se da ninguna importancia. Como mucho, después de uno de sus golpes maestros, levanta un poco la cabeza y abre mucho los ojos a la espera de que los demás caigamos. Entonces asiente. Porque vamos un poco por detrás siempre, sí. Entre otras cosas porque, aunque ya son muchos años, no dejamos de pararnos a sorprendernos por cómo se puede tener esa cabeza. Calvin y yo solemos mirarnos y poner cara de ‘¿pero de verdad este tío tan listo se junta con nosotros?’. Yo a veces sigo sin creérmelo.

Según él, nuestra historia empezó gracias a un plato roto. El que él se ocupó de romper después de haber quedado intacto tras haberme cargado yo todos los demás de una vajilla. Y es que debe de haber pocas cosas que le molesten más: si haces algo, hazlo bien y, por lo que más quieras, nunca lo dejes a medias.

Es verdad que entonces fue cuando nos conocimos pero yo creo que cuando de verdad empezamos a querernos fue algo después, en una época de lo más golfa que tuvimos. De noches y noches de salir a tomar una copa tranqui y acabar no se sabe muy bien cómo: en un karaoke cantando ‘Resistiré’ sin sabérsela, haciendo mojitos con tropezones, o visitando a su prima que había madrugado para estudiar (Dios, todavía me sonrojo cuando me acuerdo de eso o veo a tu prima).

Luego llegó ND y congeniaron. Tanto que yo pasé a ser la novia de ND, como le gusta decir para picarme. Y lo consigue.

Un poco después llegó Pipi y también congeniamos. Oh, vaya, ¡Pipi es genial! Y vuelve a casa por fin. Qué gran regalo, ¿no?

Después el tiempo y la vida nos han ido serenando y él nos riñe por irnos después, a veces incluso antes, de la primera copa.

Pensando en qué demonios escribirle hoy me ha dado cuenta de que los grandes momentos de mi vida, de una u otra manera, están ligados a él:

  • En su cama de soltero hace unos siete años por estas fechas le tuve que pedir a ND que se casara conmigo.
  • Leyó en mi boda un discurso precioso con esa forma tan suya de hacer las cosas importantes: a lo grande pero sin darse importancia.
  • Tiene en su poder los muñecos de la tarta que NO cortamos con un sable. (vaya, creo que la tarta y el sable son los personajes más nombrados de este blog).
  • Pero sobre todo mi J, además de por lo obvio, se llama J también un poco por él.

Me parece que nunca nos hemos dicho lo que nos queremos con palabras. Supongo que porque él es sobrio, como buen castellano, y porque yo… ¡qué coño!, yo también soy castellana y sobria a pesar de haber nacido en una tierra que reniega de su innegable castellanidad.

Últimamente suena en la radio ese anuncio que dice que estar en el mejor equipo te obliga a ser mejor, pero que también te ayuda a serlo. Pues eso es más o menos lo que me pasa con él: me siento como Alonso conduciendo un Ferrari aunque en realidad sea mucho más parecida a Pierre Nodoyuna a bordo de un seiscientos.

¡Felicidades, Sheldon!

¡Ah! Además es el artífice de ésta, mi nueva vida bloguera. Él abrió este blog que se supone que compartimos. Gracias.


Comentarios

  1. Muchas felicidades. Sheldon!!

    Hemos traido de Londres una botella de Tanqueray 10. A ver cuando podemos abrirla!!

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  2. ¿Un cumple?? Me flipan los cumples.
    Feliz cumpleaños Sheldon...Bazinga....:D

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  3. Quiero hacer un inciso sobre eso de que 'le tuve que pedir que se casara conmigo'.

    Cuando conocí a Annie y durante bastante tiempo siempre decía 'Yo no me casaré en la vida!!'

    Además tampoco me pidió que me casara con ella fue más bien: 'He estado pensando... que ya que estamos tan bién... a lo mejor que nos casamos y le damos una alegría a la familia...' Y yo dije 'vale'.

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  4. Ni una licencia poética me permites hijo, qué cruz.

    Y cumple con tanqueray ten mucho mejor, eh?

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  5. Feliz cumpleaños Sheldon!!!

    Por cierto, entrañable la escena de Pimpinela :P

    Yo también dije que no me casaba y terminé siendo yo el que lo pedí, es un clásico de ayer y hoy

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  6. En la cama sin estar casados...!!!! Eso es pecado no????
    Sheldon muchas felicidades pero has contribuido a la condenación de estos amables jóvenes cediendo tu lecho como tálamo conyugal.

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  7. Pecado es lo que hagas (o no hagas) en la cama.

    Nosotros simplemente estábamos algo borrachos después de celebrar el cumpleaños de Sheldon.

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  8. Conozco a Sheldon desde niño y confirmo todo lo dicho por Anniehall

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  9. Felicidades!

    Me descojono con la petición de matrimonio... Yo siempre pensé que Chisp se había arrodillado y le había puesto a ND un pedrusco enorme en el dedo. Qué decepción!! ;o)

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  10. Muchas gracias Annie, por la mejor felicitación de mi vida. Para los demás, gracias por vuestras felicitaciones y quedaos con esta descripción que es mucho mejor que la realidad.

    Queda pendiente la celebración a base de Gintonics el próximo fin de semana que pase por Madrid.

    Como es cierto que no te lo he dicho antes, te lo digo ahora, TE QUIERO UN MONTÓN y me encanta que hagamos equipo, como Pierre Nodoyuna y Patán (habría puesto como Alonso y Ferrari, pero a este paso, me parece que hay más posibilidades de ganar la carrera con Pierre)

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  11. Ya pensé que no lo ibas a leer nunca :)

    No insistiré pero la descripción no te hace justicia.

    Mmmm, ya estoy saboreando esos gintonics. Por cierto ND se metió el otro día en un blog sibaritasnob gringo sobre gintonics y ha aprendido un huevo.

    Ayer nos tomamos uno estupendo. Fue nuestra única celebración de aniversario :(

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  12. El gintonic estupendo se lo tomó Anniehall. El mío me lo hice con una tónica congelada que se me quedó sin gas. Y luego me hice otro con swcheppes con toque de limón y me supo a redoxón.

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