El terror
No suelo recordar lo que sueño pero últimamente duemo mal y tengo pesadillas que sí recuerdo. No sé por qué. Y la verdad es que si todas son como la de la otra noche prefiero no volver a recordar ninguno.
Todo empezaba de manera muy normal e inocente. Paseábamos tranquilamente una amiga, mi marido y yo. En el sueño mi marido era Neil Patrick Harris. De acuerdo, muy normal no era pero estamos hablando de un sueño.
De repente, sin motivo aparente, Neil echó a correr a toda velocidad. Cada cierto tiempo paraba en su carrera y hacía algo extraño, que mi amiga y yo no conseguíamos saber qué era, para seguir después con su carrera.
La cosa se va poniendo absurda, sí. Sobre todo porque teniendo en cuenta la velocidad a la que iba y el número de repeticiones de la carrera-parada-carrera él ya debía de estar en Burgos para cuando nos dábamos cuenta de lo que hacía al parar. Que consistía, nada más y nada menos, en darse la vuelta y hacernos una foto a la vez que daba un salto altísimo y encogía las piernas a modo de rana.
En ese momento yo me enfadaba muchísimo, le hacía parar y le preguntaba de dónde había salido esa cámara y desde cuándo la tenía. Le gritaba histérica repitiendo mil veces las preguntas y creo que también le zarandeaba. Él no contestaba hasta que de repente, con una sonrisa terrorífica y muy pausadamente me respondió "desde hace siete años".
En ese momento, en cuestión de milésimas de segundo, ato cabos de una manera completamente absurda y caigo en la cuenta de que esa es la edad de mis hijos y que lleva todo ese tiempo haciéndoles FOTOS a escondidas.
Entonces me desperté. Con una sensación de terror absoluto como no había vivido antes en mi vida. Duró el tiempo justo hasta darme cuenta de que por suerte había sido un sueño. Así que puede que no llegará ni a unos segundos pero espero no volver a vivir esa sensación jamás. El desasosiego durante la duermevela que vino después duró mucho más y se me quedó muy mal cuerpo durante todo el día.
Ya lo decía al principio, aunque solo algunos de los sueños sean así prefiero no volver a recordar ninguno.
Esos sueños que agobian son fatales, porque te dura el mal rato horas. Y te pasas unos días con mal rollo. Si sólo recuerdas las pesadillas sí que es mejor no acordarse de ninguno. Yo soy muy de recordar lo que sueño, casi nunca el tiempo suficiente como para contarlo ordenadamente.
ResponderEliminarAyer justo soñé que empezaba a seguirme un tipo con pinta regular después de un semáforo. Primero le decía que se fuera y no quería, y al final me tiré el resto de la noche huyendo y corriendo, hasta que se hizo de día en el sueño. No sé si fue por ver demasiados capítulos de El Mentalista o porqué, pero para recordar eso casi mejor no recordar nada.
ResponderEliminarUn besico, feliz año y que se te pase :)
Despertarse de terror da una angustia tremenda. Al menos te acuerdas del sueño y ahora en frío nos podemos reír. Porque tiene tela... jaja.
ResponderEliminarYo prefiero despertarme de la risa. Me ha pasado un par de veces. Sueños que se fueron tantísimo de las manos que me desperté a carcajadas. Literal.
Tsk, tsk, ahora ver cualquier reposición de "Cómo conocí a vuestra madre" te va a dar un mal rollo de impresión.
ResponderEliminarNo sé yo si es recordarlo si no puedes contarlo ordenadamente, Bich.
ResponderEliminarGracias Eliahh y vaya agotamiento de noche.
Estoy fatal, sí, Hombre Revenido tiene mucha tela. Despertarse a carcajadas tiene que ser genial. Qué suerte.
Nunca me ha gustado esa serie, Misia, no le veo la gracia. De hecho para mí NPH siempre será el médico precoz ;)
Creo que ya te conté que una vez tuve un sueño en el que aparecía tu hija, que decía todo el rato "es paradoxal". Pero era un sueño bonito, no pasaba nada malo ni inquietante. Nos reíamos mucho con el "es paradoxal".
ResponderEliminarSi pongo este comentario es para conjurar el acordarme del sueño tuyo, que a mí me da mucho miedo soñar cosas de miedo.
Pues repitamos a coro ¡ES PARADOXAL! XDD
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