Tenemos un plan
Desde que E dejó de trabajar aquí al lado (recordemos para mi escarnio esto y esto) y ya no volvemos juntas ni hacemos novillos al salir, nos vemos mucho menos (sí, estoy aprovechando para recordar cuando en este blog se escribía con regularidad e incluso a veces con cierta gracia). O debería decir que nos veíamos menos. Porque hace un tiempo decidimos arreglarlo y ahora intentamos vernos una vez al mes. Estamos teniendo éxito a medias. Literalmente, porque creo que desde enero nos hemos visto dos veces.
La primera fue un pequeño fracaso porque fuimos al cine sin tener en cuenta que era el día del espectador y no conseguimos entradas. Así que acabamos haciendo merienda-cena en el vips de al lado del cine fallido.
Ayer fue la segunda. Y nos lo montamos mucho mejor. Fuimos a merendar como señoras aquí. Su tarta de limón es famosa y tenía ganas de probarla. No diré que me decepcionó porque estaba muy rica pero me la esperaba mejor. Aun así la merienda fue deliciosa (el gofre de E para hacerle un monumento) y la conversación mejor.
No hace falta que os diga que en este blog es adoración lo que tenemos por E (pregunte, pregunte…). Posiblemente sea la amiga que conservo desde hace más años y casi con la que hablo con más regularidad. Eso también lo hemos recuperado, porque hubo una época en la que nos comían los trabajos y no sacábamos tiempo ni para un mísero correo de vez en cuando.
Nos gustó tanto el plan ayer que decidimos que a partir de ahora la cita del mes será para merendar pasteles. Mientras caminábamos de vuelta a casa se nos ocurrieron varios sitos, así que hemos empezado una lista de meriendas por probar. Os iré contando qué tal, supongo que por Instagram, pero ya que estamos os pongo las que tenemos pensadas por si os alguna vez os apetece merendar bien que, no sé a vosotros, pero a mí siempre. No os esperéis cupcakes o fondant, estamos hablando de cosas serias (y ricas):
- Fonty, la tarta de limón, entre otras muchas cosas, es exquisita. Además los fines de semana tienen un brunch abundante, muy rico y a precio razonable. También un menú del día aparente para esos días que quieres darte un pequeño capricho. El local es agradable, en ese estilo moderno vintage con ladrillos a la vista, suelos hidráulicos… ya me entendéis. (Ojo, que la web no está actualizada y ahora solo tienen el local de Castelló, el de Juan Bravo ya no existe).
- La duquesita, que tengo pendiente desde hace tiempo. Es un clásico de Madrid que recuperó Oriol Balaguer hace unos años. Hablan muy bien de sus croissants. También tiene cafetería y ha conservado la estética clásica, un poco rococó. Si queréis Oriol Balaguer en su versión moderna, tiene una tienda en la calle Ortega y Gasset donde vende sus panettones (entre otras cosas), que cuestan una pasta pero están divinos.
- La mallorquina, otro clasicazo madrileño de toda la vida en plena puerta del Sol. Uno de mis recuerdos infantiles más felices es ir allí a visitar a una amiga de mis abuelos que trabajaba de cajera y comer la mejor trufa del mundo (y punto profundo). Cuando me vine a estudiar a Madrid tenía que pasar por delante para volver a casa después de comer con mis otros abuelos y de vez en cuando me daba un capricho. Qué tiempos.
- Motteau. De aquí se comentan también mucho los croissants. Las veces que he pasado por delante estaba cerrado por eso le tengo muchas ganas.
- Moulin Chocolat. Esta última no tiene cafetería pero está frente al Retiro. Pocos planes mejores que un paseo por el Retiro en primavera mientras comes un pastel delicioso en buena compañía. Aquí he comprado varias veces y todo lo que he probado estaba bueno, muy bueno. Eso sí, hay que pagarlo.
- La hojaldrería. A este sitio le voy a dar un tiento de prueba antes de ir con E también en muy buena compañía. Tiene muy buena pinta. Confío en que el hojaldre esté a la altura del cántabro. (No, éste no lo comentamos ayer, E, pero se me ha ocurrido mientras escribía y lo añado a la lista).
- Santa Eulalia. Otra tarta de limón gloriosa, entre otras muchas cosas. Está por el Palacio Real. Y tampoco se nos ocurrió ayer haciendo la lista pero lo vamos poniendo.
Esto es todo por ahora. Además de esta lista no puedo dejar de recomendaros la tarta de limón de Babette. No lleva merengue pero es deliciosa igualmente. Y no está en la lista porque E no es muy fan de la tarta de limón. Pero es un sitio estupendo del que también os recomiendo sus panes y cursos.
Voy a dejarlo ya que es una hora muy mala. Pero aceptamos recomendaciones, que tenemos intención de merendar muchos meses. Y no, mamá framboise no está en mi lista. Le he dado varias oportunidades y creo que no se merece la fama que tiene.
Ya estoy deseando que llegue mayo. Ñam.
Madre miaaaa que antojo de tarta de limónnnnnn
ResponderEliminary ¡Bien por vuestros encuentros mensuales!
Soy el tiento de prueba. Esto ya es el colmo.
ResponderEliminarQué susceptible. Y eso que contigo voy en primicia. Qué poquito se valora lo que se tiene.
EliminarSoy Anijol desde el bicarbonato, claro.
Estoy superencantada con el plan, aunque he tenido que soportar mucho cachondeo desde que se me ocurrió comentarlo por ahi. Annie, somos señoras que quedamos para merendar... hay que asumirlo.
ResponderEliminarGuapa!
E
Señoras que quedan para merendar es un título estupendo. Yo pongo las canas, además.
EliminarConocí las trufas de la mallorquina en mi viajes de novios. Y cuando he vuelto y he podido las pido.
ResponderEliminarWeniiiiisiiimiiiiiiismassssss
El resto de sitios... Ni idea.
Me parece un plan estupendo. Y ya si traes en el bolso de vuelta algún cruasán, pues ni te cuento.
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