Casual

El otro día Mahira se quejaba de que en su empresa iban a quitar el ‘casual Friday’ porque… la gente se viste ‘casual’. Probablemente esto que voy a decir traiga cola pero, qué queréis, yo lo entiendo. Lo de quitar el casual Friday, no lo de la cola.

Para empezar el nombre es horrible. Bueno, vale, esa no es una razón para quitarlo pero odio odio odio a Sherlock Holmes lo de llamarlo ‘casual Friday’. Claro que ‘viernes informal’ es peor. Primero porque da una idea un poco rara. ¿Viernes informal quiere decir que puedes llegar tarde a una reunión porque hoy toca ser informal? (ay, espera, si eso ya lo hacemos aunque no sea viernes) ¿querrá decir acaso que podemos pasar de nuestros jefes o de los clientes? Va a ser que no. Habría que acotarlo para evitar confusiones. ‘Viernes de vestir informal’ o algo así. Y entonces suena todavía peor que en inglés. O… tenemos ese gran hallazgo de las tiendas de confección: el ‘sport’ (¿por qué se llama así si no es de deporte? ¿a quién se le ocurrió algo así? es más ¿cómo triunfó? ¿no está tardando mucho la RAE en registrar algo así como ‘espor’? tantas dudas y tan pocas respuestas ¡ay!). Podría llamarse ‘viernes de espor’. No, mejor no, que eso podría dar pistas a más de un despistado.

Luego está que si diciéndolo en inglés ya tenemos problemas (como veremos después) no quiero pensar qué pasaría si todo el mundo pudiera entender lo que quiere decir. Porque, no nos engañemos, aquí todo el mundo pone nivel medio de inglés en el cv pero la cruda realidad es que el noventa por ciento no tiene ni puñetera idea. Así que el día que les contratan y les dicen lo del 'casual Friday' se hacen los entendidos y luego esperan a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

Pero vayamos al meollo de la cuestión. Como idea está bien, dar un poco de cuartelillo a la gente en esos trabajos en los que obligan a ir de traje y corbata todos los días y permitir que por un día se quiten las corbatas y las chaquetas. Hasta aquí todo bien. Bueno, no, personalmente me parece una chorrada obligar a ir de traje y corbata a todo el mundo. Hay gente que incluso con traje y corbata resulta desagradable y muchos otros que en vaqueros y camisa son el colmo de la elegancia. En vaqueros sin camisa… los hay que están estupendos, sí, pero esa es otra historia. En el fondo el problema de obligar al traje es el mismo que el del casual Friday. Es esa cosa de te di la mano y me cogiste el codo.

Supongo que las empresas que implantan lo del casual Friday confían en el sentido común de sus empleados. Pero ya lo decían en ‘Cuando Harry encontró a Sally’ (tanta sabiduría en una sola película): "todo el mundo piensa que tiene buen gusto y sentido del humor pero no todo el mundo tiene buen gusto y sentido del humor". Lo mismo puede decirse del sentido común. Escasea.

Me llamaréis esnob, pija y no sé cuantas cosas más pero para mí no es lo mismo vestirse para ir a trabajar que a la playa, a pasear al perro o a sacar la basura. Como no me visto igual para ir a una boda o a un funeral. Y es que yo he visto cosas que no creeríais... Chicas, y no tan chicas, con escotes sin tirantes, minifaldas apretadas de las que no permiten sentarse dignamente, pantalones de lino tipo pijama semi transparentes (esto ellos y ellas), vaqueros cagaos enseñando calzoncillos, bermudas sobre piernas muy peludas (esto solo una vez pero ¡ay!)… Y en lo que afecta a los pies muchas deportivas. No zapatos de esos que pueden asemejarse a y hacer un servicio un poco multifunción (que tampoco, ojo). No, deportivas deportivas. Y chanclas de dedo y de esas de tiras de velcro. A las cangrejeras les doy un verano o dos, todo llegará.

Y qué queréis, para mí todo eso es un no rotundo para trabajar. Si parece que vas de farra, si parece que vas a la playa, si parece que vas al gimnasio es un no. No te tomaría en serio si te tuviera delante en una reunión de trabajo. Así que entiendo que una empresa no quiera que no se tome en serio a sus empleados.

Lo que no entiendo es que las mismas empresas que no se fían de lo que sus empleados se puedan poner de lunes a jueves obligándolos a ir de traje sí se fíen de que el viernes van a ir de casual, pero poco. ¿No deberíamos haber sospechado desde el principio?

Ahora, también os digo que me encantaría ver qué hacen los mismos responsables de esas empresas cuando empiecen a proliferar, también en las oficinas, esos trajes cromados que se ven tanto últimamente en las bodas. Casi prefiero el pantalón cagao, no os digo más.