Nos vamos a Viena

Pues sí, aprovechamos los días del primero de mayo para irnos a Viena en una escapada rápida. Porque serán dos días y medio, dado que el domingo volvemos pronto. Hemos preparado algunas cosas, pocas para lo que solemos, la verdad.

Tenemos entradas para el Hofburg, Shönbrunn y el Belvedere. Intentamos comprar entradas para la ópera pero llegamos tarde para los precios oficiales y los de la reventa son de quitar el hipo. Supongo que lo intentaremos allí, pero me da que no.

Yo estuve en Viena hace bastates años con mi familia, aunque tengo pocos recuerdos. Me acuerdo de los jardines de Shönbrunn, de los tejados de colores de San Estéban, de los edificios imponentes, de la noria del Prater, del Danubio. Imágenes más o menos sueltas de hace más de veinte años.

Estamos muy ilusionados. Es poco tiempo, pero hace bastante que no vamos de viaje. El año pasado entre la incertidumbre del despido y que luego no tenía muchas vacaciones en verano nos quedamos sin escaparnos a alguna parte. Y este año sí que podemos.

Por supuesto que se aceptan sugerencias, sobre todo gastronómicas, aunque Anniehall ya tiene una lista de postres y tartas que probar. A ver si hace bueno y nos metemos en algun Biergarten a tomarnos una jarra de cerveza y algún codillo o salchichas o algo. Yo sueño con apfelstrudels y con chocolate.

El hotel está un poco apartado del centro histórico, pero por otro lado tiene desayuno incluido que nos permitirá ahorrar un poco en comidas. Creo que el plan será atiborrarnos, comer algo en una cafetería o algún puesto y luego cenar a una hora europea.

En fin, ya os contaremos. Auf wiedersehen!