La larga marcha
Pues aquí estamos a primer día de mes para hablar del libro del mes. Bueno, yo este mes voy a hablar poco porque por primera vez en treinta y pico libros no he conseguido acabármelo.
Mira que hemos leído mierdas y siempre me he acabado el libro. Bueno, con este no he podido. Eso no quiere decir que sea el peor libro que hemos leído en el club, pero sí quiere decir que mi capacidad de aguante merma y la capacidad de sufrimiento es limitada. Mucha, sí, pero limitada.
Así que no os puedo hablar más de lo que no me ha gustado de este libro y no os puedo decir si mejora o no. Este señor Chirbes tiene mucho predicamento últimamente y le dan premios por doquier. Yo sólo he intentado leerme este libro suyo y no volveré a darle ninguna otra oportunidad, por supuesto.
Si juntaras en una coctelera las cosas que me repatean más a la hora de leer, las mezclaras y las vertieras sobre un libro, seguramente saldría algo así. Algo como la larga marcha.
Párrafos interminables, historia no lineal con personajes que no sabes cómo encajan o si lo hacen. Descripciones que me hacían querer arrancarme los ojos para acabar con el sufrimiento. Estereotipos tras estereotipos...
Yo os lo podría describir como una especie de Muñoz Molina con todo lo malo de Muñoz Molina y sin nada de lo mucho bueno de Muñoz Molina. Es igual de ameno que leerte la guía de teléfonos. Bueno, no, no sería justo. Me he pasado con la pobre guía.
Yo os lo podría describir como una especie de Muñoz Molina con todo lo malo de Muñoz Molina y sin nada de lo mucho bueno de Muñoz Molina. Es igual de ameno que leerte la guía de teléfonos. Bueno, no, no sería justo. Me he pasado con la pobre guía.
"Rasgos y gestos formaban una unidad que podía definirse con la sola palabra propietario: de la casa y los muebles, de los animales y los campos, de todo cuanto se movía en una geografía que era rigurosamente suya, que, como la semilla que había dado vida a sus hijos, había salido de dentro de él y se había derramado hasta un límite preciso que aparecía marcado en escrituras y partidas de nacimiento y también en algo difuso que era como un envoltorio que lo abarcaba todo, que estaba alrededor y por encima de todo, que era más que todo a pesar de que no fuera nada, sino un modo de entender y mirar, de mover la mano para levantar la pata de una vaca que se había herido, de hacer girar el brazo frente a sí, señalando lindes y accidentes orográficos, de sentarse sobre la banqueta a gozar del calor que desprendía la leña en el ámbito de piedra de su sólida chimenea".Pues eso, que podría definirse con una sola palabra, pero ya si eso lleno una página.
Y el caso es que parece que, oh, sorpresa, en el club ha gustado.
Yo podría decir que no lo entiendo, pero el caso es que ya me voy haciendo a la idea. Soy otro tipo de lector. Desde luego este libro podría explicar perfectamente por qué me estoy alejando de la novela. Si es por libros como este, cuanto más lejos mejor. Con libros así, para mí mejor que se acabe la novela, la verdad. Me parece otra cosa. Ya lo he comentado con los del club. Para mí es como ver una mierda de Tapiès después de haber visto a Velázquez. Siento mucho decir que seguramente me leería antes las memorias de Belén Esteban que otro libro de este señor (espero que ninguna de las dos situaciones tenga que presentárseme). No puedo imaginármelo más que ante su mesa de trabajo viendo cómo meter un adjetivo más o describir usando más frases absurdas. Así, en plan ¿a que no hay huevos de escribir diez páginas sin un punto y aparte? ¿A que no se puede ser más rollo? ¡Venga, vamos a intentarlo!
Voy a parar porque al final me caliento y no es plan. El señor este no tiene la culpa de lo mal que lo he pasado leyéndome un tercio de su libro. Diría, y con razón, que, si no me gusta, más tonto soy por seguir leyéndolo. Y tendría razón. Así que con gran dolor de mi corazón tengo que decir que el club ha podido conmigo.
Hasta ahora era un poco como ese protagonista de películas que sabe que le van a crujir pero sigue aguantando la paliza y que cuando todos le dicen que paren, él sigue levantándose una y otra vez. Pero todo tiene un límite y a todo cerdo le llega su San Martín. O en mi caso su Chirbes. Aquí me podéis ver en mi sufrimiento. En vez de palos imaginaros un libro y cómo me levanto una y otra vez hasta que me quedo ya tirado:
Tendréis alguna reseña más currada y menos resentida en los blogs de Carmen, Bichejo, Newland y Paula. Os aconsejo que leáis sus reseñas mucho mejores que la mía. Sin duda.
Jajajajajajajaja! Sabes que me encantan los post estos así en los que uno pone a parir algo que no le gusta nada de nada? Suelen ser los más divertidos. No he leído a Chirbes pero creo que me va a gustar... Estoy aquí, como buena fan del club, pasándome por vuestras reseñas mientras como en el trabajo y casi me atraganto con la tuya. Jajaja. Bueno, me encantaría leer una reseña tuya de la bio de la Esteban. :-P
ResponderEliminarEspero que no tengamos que llegar a eso, Saramaga... mira que Belén Estéban puede acabar conmigo...
ResponderEliminarPues yo, que sí me he leído el libro de Belén (tengo un lado oscuro que ya conocéis) te digo que igual te aburrías menos. Pero me parte el corazón verte sufrir con el club, que lo sepas. Aunque también es bueno saber rendirse, este año leerás menos gracias al club, te vas a saltar un montón!! XDDD
ResponderEliminarLo de los estereotipos no lo había pensado, pero puede que haya alguno. Sí es verdad que algunas de las imágenes son conocidas. No entiendo tu horror, pero no me sorprende nada. Lo siento un montón, de verdad.
ResponderEliminarEl chino de la coleta ¿Quién es en concreto? Porque Tom Cruise ya me imagino a quién representa...
Casi nada, me has dado mucha pena. Y es que es verdad, ya que te voy conociendo creo que justo este libro tiene las dos cosas que más odias, la primera que es disperso (AKA si no hay mata no hay patata), la segunda las descripciones interminables.
ResponderEliminarÁnimo compañero, ya vendrán tiempos mejores.
La verdad es que pocas veces me sorprende algún libro del club. Normalmente el radar se enciende pronto y tengo que aprender que cuando es que no, es que no, Bichejo.
ResponderEliminarEl chino de la coleta, Carmen, son los libros que leemos.
Juanjo, esperemos que sí que vengan mejores porque si pensamos que van a venir peores...
Pues este también se podría haber llamado "El terror".
ResponderEliminarLo que me alucina (a lo mejor no recuerdo bien la historia) es que al final "Cuatro Hermanas" no fue libro del club ¿no? Claro... para perpetuar la maldición, se entiende.
Ha sido más bien el sopor, Loquemeahorro. Cuatro hermanas no nos lo leímos, así que seguramente está bien, sí.
ResponderEliminarYo sí leí Cuatro hermanas porque soy lerder y me equivoqué en el calendario. Mereció mucho la pena, me encantó (Bosco, igual a ti no te gustaba nada, so grinch...he tenido un día pffff, me voy al post de Kolonie)
ResponderEliminarPero qué grinchez he hecho ahora, Bichejo? Cualquier día borro la entrada y entonces sí que podrás decir que soy un grinch...
ResponderEliminar