Cosas que no sé y probablemente nunca sepa
Porque soy incapaz de aprender. O, en versión de ND, porque no tengo interés en aprender.
La cuestión es que tengo una memoria prodigiosa para casi todas las cosas absolutamente intranscendentes. ¿Casi, dices? Sí, casi. Hay unas cuantas que soy incapaz de mantener en el cerebro. Tampoco es que me inquiete mucho porque como digo son intranscendentes. Lo que me gustaría es conocer el mecanismo de mi cerebro para retener tantas y despreciar estas pocas.
Para vergüenza de ND y oprobio de mi propia infancia, no sé quién es Mortadelo y quién Filemón. Me lo han dicho unas mil veces (el último J que, como ND, se desespera). Ayer la última. Bueno pues, si me preguntas hoy, no sé si Mortadelo es el de las gafas y los disfraces o el de los pantalones rojos. Bien es cierto que (más oprobio) nunca me han gustado especialmente. Me resultan zafios y poco graciosos. Supongo que sufriré por esto en los comentarios pero ahí queda.
Tampoco sé quién es Zipi y quién Zape aunque éstos sí me gustaban cuando era niña. No recuerdo si lo supe alguna vez y lo he olvidado o si en realidad siempre los confundí.
Bud Spencer y Terence Hill, otros que tal bailan en mi cerebro. Del mismo modo confundo a Hernández y Fernández, pero a estos no los distingue nadie ¿o sí? Rizzoli y Isles, lo mismo.
En cambio tengo clarísimo quién es Sergio y quién Estibaliz. Y también Asterix y Obelix, no os vayáis a creer. Por supuesto, Asterix es el gordo. ¿O ese era Panoramix?
Supongo que os parecerá menos grave que confunda a Toñi y Encarni de las Azúcar Moreno. A ver, sé que no son gemelas, pero no sé cuál es cuál. ¿La más ‘Chunguita’ es Toñi? ¿o es Encarni? Pues eso, que tampoco lo sé. Como también dudaba siempre entre las ex infantas Cristina y Elena. Desde lo de Urdangarín lo tengo claro pero hasta entonces, nada.
Y, cómo no, los hijos de Julio Iglesias con Miranda me son absolutamente intercambiables. Incluso los niños con las niñas. En las gemelas de Carmen Cervera mejor no entramos, que ahí tiene pinta de haber algo muy turbio. O en las Palomas Segrelles. Lo bueno de estas últimas es que se llaman igual. Bueno, y que tampoco le interesan ya a nadie (si es que alguna vez interesaron).
Otra cosa que soy completamente incapaz de retener es cuándo un jugador de fútbol está en fuera de juego. Para mí es un misterio del calibre de la santísima trinidad. Por eso no me extraña nada que sea causa de tanta disputa entre aficionados de diferentes equipos. Es cómo el criquet ¡nadie sabe en qué consiste!
La peor, sin duda, para mi día a día es que llevamos ya más de un año con la casa reformada y todavía no controlo los interruptores. Así que me paso el día dejando a oscuras el salón cuando quiero encender el pasillo. También de vez en cuando intento entrar a la cocina por donde se entraba antes o voy a descolgar el telefonillo en el vacío, porque lo hemos cambiado de sitio y donde estaba antes ahora está el vano de una puerta. Si existe un síndrome del miembro fantasma, esto mío debe de ser el síndrome de la casa fantasma. Que no embrujada. Bueno, eso también, que tenemos a una bruja en el piso de arriba que se pasa las noches enteras arrastrando muebles.
Sé que me dejo unas cuantas pero ya está bien de fustigación por hoy (bueno, y que ahora mismo no me acuerdo de más). ¿Vosotros también tenéis incapacidades confesables?
Y como mi cerebro funciona de este modo tan desconcertante, esto de no recordar cosas me ha traído a la memoria una canción de Gigi donde Chevalier hace memoria de una cita. Memoria o invención, según parece. Aquí os la dejo.
Y Andy y Lucas?
ResponderEliminarPor supuesto... que no. Ni siquiera cuando uno era el flaco y otro... no. ¡Ah! Victorio y Luchino, tampoco sé quién es quién.
EliminarCoincido en lo del fuera de juego. Y me tranquiliza saber que les pasa a otras personas. Debe ser como dices, que nadie lo sabe en realidad. Es una estratagema para animar partidos aburridos. Te lanzo otras dudas ¿Venus y Serena Williams?
ResponderEliminarPues tampoco, claro
EliminarAnijol anónima
Otra por aquí completamente incapaz de recordar lo que es un fuera de juego, me lo expliquen las veces que me lo expliquen. Qué cruz, señor, qué cruz.
ResponderEliminarY sobre lo de distinguir... ¿alguien llegó a distinguir a esos dos gemelos polacos, que uno era presidente de Polonia y otro primer ministro a algo de eso? Fue hace varios años, pero ni el momento nadie sabía quién era quién...
Seguro que no. Con eso Dumas hacía un serial.
EliminarHola! He llegado de casualidad a este blog, y lo cierto es que me he sentido de pronto identificada con quien escribe esta entrada, pues tampoco distingo quién es Mortadelo y quién Filemón, así como a las Azúcar Moreno, Zipi Zape y compañía.
ResponderEliminarComo bien dices, creo que es una cuestión de interés. Hay cosas que retenemos porque nos interesan, y las que no, pues no.
Un saludo.
Bienvenida al club Mrs. Y al blog. Siéntete en tu casa.
EliminarAnijol anónima
Pues yo no creas que tampoco tengo muy claro quien es Zipi y quién Zape. Y Hernandez y Fernandez ni idea. Y ya los hijos de Julio... no sé ni cuántos tiene, auqneu si dices muchísimos lo resuelves de maravilla. Eso sí: sé perfectamente qué es un fuera de juego. Desde luego mucho mejor que los arbitros que pitan al Barcelona...
ResponderEliminarPues claro que lo sabes mejor que los árbitros. Apostaría que eres la única que sabes lo que es.
EliminarAnijol