Oh, Canada!

Pues aquí estoy de vuelta. Varios años después de la última entrada del blog voy a intentar revivirlo. Parte de las razones tiene que ver con que en este momento estoy en cuarentena en un apartamento de treinta metros cuadrados del que no puedo salir hasta que haya pasado dos semanas de aislamiento.
Lo primero es lo primero y es contar por qué estoy de cuarentena. Después de darle muchas vueltas a la cabeza, depués de lo que ha trastocado nuestra vida el coronavirus, Anniehall y yo tomamos la decisión de emigrar a Canadá. 

Nosotros dos tenemos poco espíritu aventurero, esa es la verdad. Pero al final nos hemos atrevido y aquí estoy yo, en cuarentena.

Por dar un poco más de contexto, y como no hemos escrito en el blog desde hace más de dos años, os contaré que durante estos dos últimos años yo he trabajado mucho en Canadá y para un proyecto que estamos haciendo en mi empresa aquí, lo que me ha hecho conocer un poco el país y también poder optar a la oportunidad de venirnos a vivir aquí.

En la decisión han pesado varias cosas, una de ellas ha sido la posibilidad de que nuestros hijos reciban una educación mejor, o al menos creemos que así será, Creemos que exponerlos a una sociedad distinta, que vean otras sociedades y que tengan que moverse un poco de su zona de confort es positivo para ellos. También tengo que decir que ellos no lo ven de la misma manera. Ellos preferirían quedarse en Madrid como hasta ahora. Es comprensible, pero yo veo que cuando ellos terminen la universidad el mercado laboral para ellos en España va a ser un páramo. Aún no somos conscientes del impacto del coronavirus, y yo puedo estar equivocado, claro, pero creo que darles la oportunidad de aprender otro idioma, vivir en un ambiente en el que se vean como el que viene de fuera y tengan que aprender a reposicionarse será algo bueno para ellos.

Este cambio también tiene que ver con la situación laboral de Anniehall y la mía. En mi caso he llegado a un momento en el que me parecía entrar en un territorio en el que la motivación para seguir haciendo lo mismo se había acabado y necesitaba hacer cosas nuevas. De esta manera paso de llevar un departamento de unas 50 personas a ser jefe de proyecto sin personas a mi cargo, o no de manera directa. El haber creado y el haber estado al frente del equipo que se ha formado durante los últimos seis años será uno de los mayores orgullos y alegrías de mi carrera, sin duda. Haber partido de un equipo muy pequeño y haber conseguido el que ahora es seguramente el equipo más grande de nuestro campo en España es algo que me llena de orgullo. No ha sido fácil, ni crecer ni mantenerse. Pero una vez llegado a este punto, me quedaba quedarme dando vueltas a la rueda como un hámster o buscar nuevos desafíos.

He optado por esa segunda opción. Sé que soy inmensamente afortunado de poder tener esta oportunidad. Estoy emigrando en unas condiciones que casi son de lujo. Tengo el apoyo de mi empresa, tanto de la parte española como de la parte americana. Tengo un sueldo que creo que nos permitirá vivir con cierto desahogo. Sin ir más lejos, por primera vez en mi vida he hecho un viaje intercontinental en business, que eso ya daría para una entrada, a lo mejor me animo.

Así que voy a intentar revivir el blog para iros contando esta nueva aventura. Espero poder dar algunos consejos que pueda facilitar la vida a quién quiera venir a trabajar a este país y también espero contaros los episodios ridículos que me vayan pasando, que seguro que los habrá.

Espero que también haya alguien que lo lea, que alguno de los que estábais por aquí todavía os acordéis de pasar de vez en cuando y compartir unos pispitos.

Comentarios

  1. ¡¡MILAGRO!! ¡¡RESURRECCIÓN DESPUÉS DE DOS AÑOS!! ¡¡ALELUYA, HERMANOS!! jajaja. Qué valientes, Canadá. Qué guay. Os va a ir genial seguro, vuestros hijos lo agradecerán (necesitarán tiempo, pero lo harán sin duda) Pues sí, idnos contando vuestras aventuras por aquí, nos encantará leerlas.

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  2. Holiiii, aquí estaremos leyendo tus aventuras.

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  3. Huuuuula
    aqui estamos siguiendote.
    Qué valentía en tu (vuestra) reflexión; no es que tenga envidia sana... (la envidia no es sana nunca) tengo admiración.
    Ya contarás por qué ciudades te mueves y esas cosas.
    Espero con la bolsa de palomitas.
    Abrazos para toda la familia

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  4. Aquí estoy.
    Tengo a tres compañeros confinados en Montreal desde hace catorce días y cuatro PCR.
    ¿A qué ciudad oa habéis trasladado?

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  5. Hola a todos! Gracias por comentar en este humilde blog.

    Creo que valentía no es la palabra. No me considero valiente. Al final es ir, como he comentado, en condiciones bastante buenas. Quizás sea inconformismo o salir un poco de la zona de confort. Como he dicho, en una parte importante lo hacemos por los niños. A ver qué tal...

    Yo de momento llevo 2 PCR y esta semana me hacen otra. En cuanto a lo de la ciudad, en principio es Mississauga, que está al lado de Toronto. Es donde está la oficina y parece lógico empezar a mirar por aquí. Vivir en Toronto me supondría un viaje a la oficina largo y por una carretera atascada... veremos.

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  6. ¡No me habia enterado de que habías revivido el blog!! ¡Bien!!!

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    1. Casi nadie se ha enterado, claro... Llevaba sin escribir un montón!

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