Al volante
Me saqué el carnet de conducir muy tarde. Por una mezcla de pereza y miedo lo fui dejando y hasta los treinta no estuve motorizada.
Es curioso que con lo independiente que he pretendido ser siempre, no sintiera la necesidad del coche. Supongo que el miedo a mi propia torpeza (ya sabéis que es mucha) me podía. O también saber que por mucho carnet que tuviera tampoco iba a tener muchas oportunidades de conducir.
El caso es que aunque sabía que me iba a dar mucho juego, no imaginaba la libertad que me iba a traer algo tan tonto como el carnet de conducir. Poder ir donde quisiera sin tener que pedir viaje a nadie o depender del transporte público es estupendo. Además gracias a que ya tenía carnet me pude cambiar de trabajo. No es que me exigieran el permiso pero me sería imposible hacer este horario sin usar el coche para ir a la oficina.
Al principio, supongo que como todos, tenía tanto miedo que hacía mi trayecto de ida y vuelta sin atreverme a más. Si tenía que ir a un sitio nuevo me llevaba el gps y pensaba que jamás sería capaz de meterme en la salida de la autovía si no me cedían el paso con metros y metros para mí sola. Ahora hay quien dice que me he convertido en una macarra. No creo yo que sea para tanto sí es verdad que no pensé jamás que fuese a tener esta soltura. Y aunque no es que sea una gran conductora, es que ni siquiera en llegar a la normalidad confiaba al principio.
Tampoco pensaba que me iba a gustar conducir y mucho menos que iba a ser capaz estar tranquila al volante. He descubierto que disfruto mucho y, lo que es más, que me relaja. Cuando voy sola, claro. Si llevo a alguien todavía noto la responsabilidad de tener 'su vida en mis manos' y también un poco de miedo a cometer alguna torpeza que me descubra como conductora inexperta. Tontás, sí, pero me pasa.
Pues sí, cuando conduzco me da tiempo a pensar en mis cosas, a centrifugarlas como a mí me gusta, a enfadarme o reir con los locutores de la radio, a cantar, a meterme con los otros conductores (no me puedo creer que algunos me parezcan lentos, con lo que yo soy sobre los pies...) e indignarme por cómo se está perdiendo el respeto, la educación y todo eso que hacía la vida más fácil... Y muchas veces es en el coche cuando encuentro la solución a eso que me ha tenido media noche en vela. Si no me encuentro mucho gilipollas por la carretera, lo que no es muy fácil, el ratito de ir a la oficina me saca de encima la perrunez mañanera y me pone de buen humor. Es mi rato, solo para mí y me gusta. Aunque creo que esto ya lo conté por ahí y no quiero repetirme..
Todo esto viene a que el otro día descubrí que soy capaz de repetir de memoria todo el camino de casa a la oficina, cada curva, cada semáforo, cada cambio de carril. Supongo que gracias a eso la mayoría de las mañanas ni siquiera sé cómo he llegado, voy en automático. Y eso da un poco de miedo. Pero también me siento absurdamente orgullosa de haberlo conseguido.
Y también a que ayer me volví yo sola de Ávila y hacer ese viaje(cito) me gusta mucho. Carretera casi vacía (habitualmente), mi música, mi control de velocidad... y empiezo a disfrutar de la semana de solterismo que tengo por delante. No os creáis, que la vuelta también mola aunque de otra manera.
Me gusta conducir.
Yo también empecé a conducir más o menos tarde (quince días antes de cumplir 25)
ResponderEliminarMe encanta conducir, sobre todo, sola.
Desde el accidente le he cogido un poco de miedo, y eso lo odio y me pone de mal humor.
Si te llaman macarra, considéralo el mejor piropo que puedes recibir como conductora.
Y disfruta del solterismo, aunque eso no haga falta ni decirlo.
Seguimiento, claro
ResponderEliminarA mí también me encanta conducir. Me pongo la música que me gusta y voy cantando tan contenta por ahí. Y no me considero macarra, aunque sí es cierto que hay mucho "abuelito" suelto por las carreteras XD.
ResponderEliminarMe he sentido muy identificada..pero ya lo sabes. Yo me saqué el carnet con 18, acabo de renovarlo por segunda vez..y soy como un taxista total.
ResponderEliminarpero me flipa conducir.
Ani, yo soy tb de las de carnet a los 18, iba a la facultad con coche, y me encantaba conducir.
ResponderEliminarAHora hace anios q no conduzco, pq donde vivo es dificil. Creo q es un lujo poder no tener coche, pq tienes el metro y muchos buses a 2 minutos de tu casa. Creo q es el camino hacia adelante... He visto la luz (ha ha). Hablando en serio, me cabrea la gente q coge el coche para trayectos andables o con transporte publico (lo dice quien conducia a la facul pq pasaba de esperar el bus). O sea, me cabrea la Di de 18 :)
Luego hubo otra cosa, y es un accidente en el q murieron la familia de un amigo muy querido. Desde entonces, le tengo mucho miedo a la carretera. Ya no es lo mismo.
Yo no suelo conducir, aunque cuando vamos todos juntos conduzco normalmente yo. Es cierto que conducir solo es mucho más relajante que acompañado, da más responsabilidad o algo así.
ResponderEliminarY sí, puedes decir en voz alta que soy yo el que dice que te estás macarrizando y cualquier día vamos a tener un disgusto.
Di, yo no suelo usar el coche dentro de la 'gran ciudad'. Soy de transporte público. Aquí podría venir en tren (hoy lo he hecho) pero entonces no podría tener este horario y se me complicaría bastante la vida.
ResponderEliminarPodemos formar el club de las conductoras felices o algo así con tanta conductora satisfecha (y alguna taxista que otra XD)...
Ay, que me he solapao con ND ¿un disgusto? pero si soy de lo más formalita...
ResponderEliminarPues nos gusta manejar a todas y sí es genial. Yo quiero que mi esposo se compre un carro porque el andar en moto si que me preocupa y además en invierno como ahora se lleva mi carro en las tardes porque claro en la moto se congelaría y me deja a mi inmovilizada.
ResponderEliminarHas pagado Royalties a BMW? Es que te he visto por la AP-51 , frente a los Aerogeneradores sacando el brazo por la ventanilla a todo trapo
ResponderEliminarMe has pillao Peter, confío en tu discreción ;-P
ResponderEliminarYo me los saque a los 18, pero tenia coche esperandome en el garaje con los pedales abiertos desde unos meses antes... ya que a la Consuelo le vendieron un "chollo de 127" que era una "oportunidad que no se podia dejar escapar".
ResponderEliminarSoy de los que se le suben los carracoles a las ruedas, lo cojo hasta para comprar el pan y me gusta conducir solo.
Otra curiosidad en 22 años de conductor jamás he estrenado coche nuevo.