En días como hoy
Trabajar en estos días que no trabaja casi nadie es muy raro. Desde que empecé a trabajar me ha tocado venir a la oficina casi todas las navidades. Prefiero cogerme los días la primera semana de enero así que no me importa. Casi me gusta porque aunque los jefes se empeñen en que haya alguien la realidad es que, en nuestro trabajo, son días de casi nada. Muchos suministradores cierran por lo que no hay documentos nuevos para comentar ni llamadas que hacer para apretar a nadie. Y muchos jefes de esos que se creen imprescindibles se van de vacaciones por una vez así que tampoco tienes a nadie que te apriete.
Yo tengo la ¿suerte? de tener siempre alguna oferta para entregar por estas fechas. Como no hay nadie dando la lata con otros asuntos se trabaja rápido y bien siempre que el plazo no sea descabellado.
Así que en esas estamos, trabajando en la semana entre las fiestas mayores y con una oferta para entregar.
Lo malo es lo extra laboral. Con un ritmo de trabajo nada trepidante, hay mucha ocasión para perder el tiempo. Pero no hay nada que hacer con ese tiempo. No puedes cacharrear con el correo. ¿Dónde están esos en esos chats que se montan tus amigos cuando más curro tienes y que te obligan a cerrar el correo para poder trabajar algo? Pues de vacaciones. ¿Dónde están esos aluviones de entradas nuevas en tu lista de blogs que cada vez crece más y ya no te da tiempo a leer más que en diagonal? Pues de vacaciones. ¿Dónde están esas ofertas de buyvip, privalia y similar que te tentaban todos los días con campañas que no tenías tiempo de ver? Pues de vacaciones o con campañas garrafón.
¿Y quién no está de vacaciones? Pues los cuatro gatos que venimos estos días. Así que no nos queda otra que juntarnos para los cafés con gente rara. Rara porque no es la gente con la que normalmente hablas de temas de fuera del curro. Y rara, porque nos ha tocado juntarnos con uno raro de cojones.
Pero raro en plan mal. No tengo nada en contra de los frikis, que conste. Tengo amigos frikis y hasta es posible que a mí alguien me considere una de ellos. Pero es que este es raro para mal. Es de estos que se creen más listos que los demás, con derecho a hacer preguntas indiscretas y que cree que lo suyo es lo único.
Tengo la mala suerte añadida de que es de los únicos que llega pronto. Así que hoy, y solo llevamos dos días, ya me he puesto en modo ‘no’. Ya no le miro cuando le contesto con monosílabos, he pasado de tomarme el primer café sola con él. Luego, ya con más gente, sí me he tomado otro. Pero creo que mañana voy a perdonármelo también. No le soporto y además creo que se me nota. Soy súper borde (más de lo habitual) con él.
Así que venga, a publicar se ha dicho que mañana no voy a poder tomarme cafés con nadie y algo tengo que hacer.
Yo tengo la ¿suerte? de tener siempre alguna oferta para entregar por estas fechas. Como no hay nadie dando la lata con otros asuntos se trabaja rápido y bien siempre que el plazo no sea descabellado.
Así que en esas estamos, trabajando en la semana entre las fiestas mayores y con una oferta para entregar.
Lo malo es lo extra laboral. Con un ritmo de trabajo nada trepidante, hay mucha ocasión para perder el tiempo. Pero no hay nada que hacer con ese tiempo. No puedes cacharrear con el correo. ¿Dónde están esos en esos chats que se montan tus amigos cuando más curro tienes y que te obligan a cerrar el correo para poder trabajar algo? Pues de vacaciones. ¿Dónde están esos aluviones de entradas nuevas en tu lista de blogs que cada vez crece más y ya no te da tiempo a leer más que en diagonal? Pues de vacaciones. ¿Dónde están esas ofertas de buyvip, privalia y similar que te tentaban todos los días con campañas que no tenías tiempo de ver? Pues de vacaciones o con campañas garrafón.
¿Y quién no está de vacaciones? Pues los cuatro gatos que venimos estos días. Así que no nos queda otra que juntarnos para los cafés con gente rara. Rara porque no es la gente con la que normalmente hablas de temas de fuera del curro. Y rara, porque nos ha tocado juntarnos con uno raro de cojones.
Pero raro en plan mal. No tengo nada en contra de los frikis, que conste. Tengo amigos frikis y hasta es posible que a mí alguien me considere una de ellos. Pero es que este es raro para mal. Es de estos que se creen más listos que los demás, con derecho a hacer preguntas indiscretas y que cree que lo suyo es lo único.
Tengo la mala suerte añadida de que es de los únicos que llega pronto. Así que hoy, y solo llevamos dos días, ya me he puesto en modo ‘no’. Ya no le miro cuando le contesto con monosílabos, he pasado de tomarme el primer café sola con él. Luego, ya con más gente, sí me he tomado otro. Pero creo que mañana voy a perdonármelo también. No le soporto y además creo que se me nota. Soy súper borde (más de lo habitual) con él.
Así que venga, a publicar se ha dicho que mañana no voy a poder tomarme cafés con nadie y algo tengo que hacer.
En mi departamento soy la única que se coge vacaciones; el cierre de año es una mala época. No te aburras mucho estos días ;).
ResponderEliminarTu entrada de hoy me ha dado para pensar: cuántos cafés te tomas en una mañana? ;)
ResponderEliminarTrabajar en esas condiciones (de tranquilidad ambiental) es de agradecer, puedes adelantar trabajos que en otras condiciones se interrumpen cada dos por tres, lo malo es la compañía... pero que como son dos días, se pasan volando!
Ánimo y no estás sola!!
Doctora, el lado bueno es que no tienes que aguantar a rarunos.
ResponderEliminarMeloenvuelve, normalmente tomo uno al llegar porque en casa no desayuno (mal, lo sé). Algunas veces tomo otro a media mañana. Y ya está. No tomo más cafés en el día. Hombre alguna veeeeez el típico día vaguete o cuando te visita alguien inesperadametne tomo otro pero es raro que tome dos o más. Yo necesito algo más de presión para trabajar, con este ambiente me da por vaguear. Debería adelantar, sí, entre otras cosas porque a partir de enero verás qué risa. Mañana ya si eso... ;)
Esta semana se supone que es de vagancia, y por eso nunca me voy de vacaciones.
ResponderEliminarY claro, por lista, la cagamos: tengo más curro que en todo diciembre!!
Del raro, pues pasa. Total, son un par de días y no merece la pena hacerse mala sangre.
No te pega nada ni ser borde ni tomar café.
Eso es porque a mí me conoces en ambiente agradable entre gente maja y además tú eres un bollito navideño.
ResponderEliminarPero cuando no conozco a la gente o alguien me cae mal soy borde, además sin pretenderlo. Siempre me lo han dicho.
Pues yo te agradezco la entrada porque hace días que no leo nada del blogroll :(
ResponderEliminarViva el borderío cafetero, yo también tengo que venir a currar en solitario.
Nos debemos al público Juka ;)
ResponderEliminarPues vaya tío vinagres!
ResponderEliminarTe recuerdo que tienes en casa dos jarras térmicas que traje de Lyon por si quieres llevarte un café calentito y tomártelo solita.
Más que vinagres es raro para mal. La vinagres soy yo con él.
ResponderEliminarSe me habían olvidado las jarras, lo que pasa es que estoy durmiendo fatal y levantándome tarde así que salgo pitando, no sé si me dará tiempo. Y menos mañana que hoy tengo plan!!
Me mondo, casi por exclusión haces que me considere una persona normal, qué risa xD
ResponderEliminarAdmite que me echas de menos, aunque solo sea un poco. Ya me contarás quién es esa figura dle balón.
Por qué no iba a reconocer que te echo de menos? Confiaba en que adivinarias a la primera, es fácil
ResponderEliminarPorque a veces soy muy ganso. Por eso.
ResponderEliminarSí, está clarísimo quien es, si se acerca demasiado golpea y después pregunta. Mieux vaut prévenir que guérir :)
Que sepas que he leido tu post en el curro pero que estaba tan liado que no he tenido tiempo de hacer el correspondiente comentario por alusiones.
ResponderEliminarEn el sitio donde te enseñamos todo lo que sabes (insertese aqui una carita de esas de sonrisa), hay menos gente que de normal pero vacio no se queda.
Yo por mi parte estoy enmarronado y trabajando todas las tardes, ahora que tenemos jornada intensiva. Menos mal que me lo van a agradecer con un montón de reconocimiento, fabulosos cursos motivantes y espectacular subida de sueldo.
Bueno, no me quejo mas que por lo menos estoy ocupado (de momento).
Te recomiendo te busques unos auriculares y hagas como que escuchas musica cuando te cruces con "tu amigo"
Sí que se hacen raros, estos días, en el trabajo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post.
En mi caso toda la oficina cierra esta semana, así que sí que sería raro trabajar... :-D
ResponderEliminarSí claro, Hermano E, unos auriculares para luego pasar a la historia de aquí como la loca que se ponía los cascos y no oía música... que ha habido casos así y peores ¿verdad Juanjo?
ResponderEliminarGracias Carmen, maja, era uno de esos posts por escribir algo.
En mi departamento aguanto a rarunos todos los días, aunque no vengan al café, siempre "estan" y se hacen notar (por qué por quéeee..).. Así que por lo menos ahora algunos cogen vacaciones y se agradece el descanso..
ResponderEliminarMe pasa muchos días lo del modo NO en el café, y a veces hasta en la comida!
Me has alegrado la mañana!
Los que curramos estos días nos sentimos todos bastante rarunos...
ResponderEliminarGran blog, por cierto! :)
Soni, me alegro.
ResponderEliminarAccidentalmente, muchas gracias. Yo me he dado una vuelta por el tuyo. Volveré.