Gorgoritismos o la vertiente intensa de la canción
Tras los intensos en general y los intensos opinadores profesionales, en esta época tan dada al mensaje transcendente y la cursilería en general, hoy traigo otra variedad de intensos: los reyes del gorgorito.
Los reyes del gorgorito son esos cantantes de voz extraordinaria que, cómo decirlo, son muy conscientes del prodigio que es su voz. Parecen desconocer, sin embargo, que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad así que se dedican a explotarlo sin mesura. Y pasa lo que pasa.
¿Qué no lo entendéis? Bueno, pues son esos cantantes que eligen su repertorio en la medida en que la canción les permitirá lucir o no todo su potencial. Da igual que la canción sea horrorosa y aburrida o que los arreglos que hagan conviertan una canción bonita en un espanto lleno de versos prolongados hasta el infinito, vibratos exagerados y susurros ridículos. Creo que no saben tampoco eso de que lo poco agrada y lo mucho cansa.
Antes estos reyes del gorgorito empezaban bien y en algún momento de su carrera, qué se yo, con la crisis de la mediana edad, se entregaban al gorgoritismo. Se me ocurren por ejemplo en esta categoría Barbra y Ana Belén (qué fenómeno Ana Belén por cierto, intensa en todas las vertientes). Luego estarían Celine y Mariah que, además de bastante absurdas, son muy dadas al gorgorito y a errar en la elección de sus estilismos. ¡Ah! y Withney. En estos casos no sé yo si fue antes el huevo o la gallina, o sea si la fama o el gorgorito, pero ahí están.
Hay otro caso extraño que es el de Tamara (la buena). Tras un desconcertante comienzo imitando ¡a Pocahontas! en la versión infantil de Lluvia de Estrellas dio un no menos desconcertante paso más allá y se puso a imitar a Luis Miguel cantando boleros. Innecesario bajo mi punto de vista. Querida, Los Panchos no tendrán tu voz, pero a mí me gusta más como les salen a ellos.
Ahora, por desgracia, la proliferación de los concursos de talentos ha hecho que salgan gorgoritos de debajo de las piedras. En cuanto tienen ocasión allá que salen a dar gritillos y suspiritos. A mí me agotan. Y cuando son niños me dan mucha grima además.
Yo se la tengo jurada particularmente a Mariah Carey. Reconozco que Without you no es una obra cumbre de la historia de la música pero, qué queréis, yo también fui adolescente y tenía esa canción guardada entre mis recuerdos como adolescente con el corazón roto. ¡Hasta que ella la destrozó! ¿Era necesario Mariah? Además es que es la apoteosis del gorgoritismo. Si normalmente esta gente dosifica los gorgoritos a lo largo de la canción, aquí no. En esta versión no hay verso sin gorgorito, vibrato, gritillo, uououoooo o algo. Espantoso, Mariah, es espantoso.
Para compensar tanto gorgorito os voy a poner a una grande cantando un villancico muy chorra pero que llevo una semana cantando. Lo que más me gusta es Ella, claro. Ella sí que podría haberse permitido darle al gorgorito sin mesura. ¿Y lo hizo? Pues no, porque ella tenía buen gusto. Aprende, Mariah.
Es que no se puede estar más de acuerdo. Me gusta Mariah, la antigua, antes de que fuese tan divina.
ResponderEliminarEl que canta bien de verdad, canta en limpio, no le hace falta ningún tipo de adorno.
100% de acuerdo contigo. A los citados habría que añadir además la subcategoría de los cantantes de opera que se meten a versionar clásicos de canción ligera. Como muestra un botón.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=YWqmjTaHARY
De verdad que no era necesario, Ainhoa.
El vídeo no lo puedo ver ahora pero sí, la canción ligera versionada por los de la ópera es un horror. Estoy contigo Hermano. Yo llevo muy mal que se metan al musical también,
ResponderEliminarMuerte al gorgorito! Por cierto, se te ha olvidado mencionar al gorgoriteador máximo actual que es el Bisbal!
ResponderEliminarA ese ni lo nombres! El caso es que no se me ocurría ningún hombre, mira tú. Con lo cerca que lo tenía. Busta también es muy gorgoriteador.
ResponderEliminarYo siempre he sido partidaria de quemar a "mariaya" en una hoguera. Después de abofetearla.
ResponderEliminarAyer tuve que escuchar en una tienda a "tenores" (no sé cuales eran) versionando el Merry Christmas de John Lennon. Pa matarles a todos.
Los saltos opera-"canción ligera" y a la inversa son en mi opinión infames. Es como s Messi por ser buen delantero tuviera que ser buen portero.
ResponderEliminarpues algunos lo pretenden.
Hasta la gran Aretha tiene una infame Nessun Dorma, pieza machacada hasta creo que por Bustamante en uno de estos programasTalent Shows.
Aretha tiene también un Ave María que es para darle de bofetones.
ResponderEliminarGorgoriteras hay muchas más. Ahí tienes a Mónica Naranjo, que además es una ordinaria.
Me encanta el concepto.
Ah, y Ella es punto y aparte, cante lo que cante.
ResponderEliminarLlevo años pensando esto, pero no sabía cómo expresarlo. Qué bien lo has dicho, de verdad.
ResponderEliminarPero donde ya has dado el do de pecho (no he podido evitarlo) ha sido con lo de Ana Belén. Gracias, de verdad que gracias por decirlo.
Hace unos años vi en tv un homenaje que le hacían a Aretha Franklin todas las petardas de este planeta: La citada M. Carey, y otras del ramo, creo que W. Houston... y todas dándose de tortas en el escenario para parecer más que la pobre A. Franklin que andaba ya malita la mujer. Y claro, el exceso gorgoritismo estaba asegurado, no creo que se oyera una sola estrofa sin estropear.
Y yo pensaba lo mismo que tú "Ya podíais aprender de la maestra"
pd. No he oído esas versiones de Nessum Dorma y el Ave María, pero creo que voy a seguir igual.
¡Bravo!, eres una conceptmaker.
ResponderEliminarNo sólo explicas algo que no sabíamos como sino que además le pones nombre.
Me ha encantado.