El gourmet del jamón del malo
Hoy que es lunes y quedan dos días para que me despidan tengo pocas ganas de adentrarme en post excesivamente sesudos. Ya me echaron la bronca por publicar alguno sobre Pinker en lunes, así que este no va a ser el caso.
En este blog, como blog decente que es, hemos hablado varias veces del jamón (por ejemplo, aquí). Y apunté algo sobre lo que Anniehall me llama para escarnecerme aquí.
Es que para Anniehall solo hay dos tipos de jamón: el bueno y el malo. El bueno es el ibérico bueno y, claro, todos los demás son malos. Todo lo que contradiga esa teoría son tonterías. Yo, por otro lado, no voy a decir que no me guste el jamón ibérico, me encanta. Pero también soy consciente de su precio y muchas veces me compro jamón serrano para hacerme un bocadillo. Vamos, pan, jamón y pan... porque sobre los bocadillos de Anniehall también hay mucho que decir...
El caso es que el jamón que venden en paquetes en los supermercados es todo un mundo que hay que analizar cuidadosamente para no morir en el intento. Hay que ver el corte del jamón, de qué parte es, el color que tiene, lo curado que parece estar... todo eso para que cuando te lo metas en el bocadillo no parezca carne cruda, incluso que no esté un poco sanguinolento, que de todo hay. Esta búsqueda le provoca a Anniehall unas risas que yo no acabo de comprender. Cuando alguna vez no consigo un jamón comestible se ríe de mí y me dice: '¿y qué esperabas si compras jamón del malo?'. Y termina diciendo 'ya está quejándose el gourmet del jamón del malo' o algo por el estilo.
El caso es que siempre soy objeto de chanza, incluso cuando la culpable de mi indignación es ella misma. El otro día, por ejemplo, hice un salmorejo y, mientras yo estaba en la pescadería, le encargué a Anniehall que comprara un poco de jamón para picarlo para echarlo por encima. Cual no sería mi sorpresa cuando abrí en casa el paquete dispuesto a partirlo y me encuentro con tres lonchas de jamón serrano cortado a máquina. Como cualquier persona de bien me indigné diciéndole que cómo se le ocurría comprar jamón serrano para un salmorejo, a lo que ella saltó 'bah! y me lo dice el gourmet del jamón del malo... pocos salmorejos de menú del día has comido tú'. Intenté hacerle ver que en casa no comemos de menú del día y que a un salmorejo no se le puede mancillar con un jamón serrano, pero fue inútil. La verdad es que el salmorejo tampoco estaba muy allá, todo hay que decirlo. Otras veces me ha quedado mucho mejor.
A mí me gusta cenar de vez en cuando bocadillos de jamón serrano. Seguro que sería mejor cenar jamón ibérico, pero me parece que es un poco un crimen por el precio y porque el jamón ibérico cortado a máquina debería estar prohibido, pero parece que, al menos en mi casa, eso lleva a la chanza.
Eso lo dice una persona que es capaz de echar mantequilla al salchichon ibérico para hacerse un bocadillo, o sea, que tiene morro fino hasta para las guarrerías de ese tamaño y no se hace ninguna consideración de 'para eso me lo hago con salchichón normal'. Un poco como hacerse calimocho con un Ribera del Duero.
Además, otra de sus consideraciones es: 'es que para comprar jamón malo, prefiero comprar lomo embuchado'. Pues muy bien que me parece. Yo soy muy partidario de 'habiendo lomo, es lo que más como', pero el mundo del lomo embuchado da más grimita aún que el del jamón. Mirar esas lonchas blandengues y que según les da la luz se forma un arcoiris en la propia loncha da la impresión de cualquier cosa, menos de salubridad., aunque eso no parece que le importe mucho a Anniehall ni se refiere a ese lomo como 'lomo del malo'.
Y es que a lo mejor el malo soy yo y lo que realmente me dice es que soy 'el gourmet del jamón, malo'. Todo puede ser. En un mundo donde se puede echar mantequilla al salchichón ibérico, los conceptos de malo o bueno no tienen cabida. Y vosotros, ¿qué pensáis?
Si a mí lo que me hace gracia es que compres jamón malo a sabiendas y luego te quejes de lo malo que es. Como que te quejes del jamón del salmorejo ¡por ser malo!
ResponderEliminarPero es que hay jamón malo y bueno en todas las categorías!
ResponderEliminarEs que no puedo estar más de acuerdo con AnnieHall. Para comer jamón malo es mejor comer lomo malo, que el lomo no sea bueno bueno resulta menos frustrante que cuando se trata de jamón. Salchichón con mantequilla es bien.
ResponderEliminarLo del calimocho con buen vino…discrepo plenamente. Es como al que le gusta el café con leche y se compra un café bueno, pues se lo va a seguir tomando con leche y va a seguir estando bien bueno, porque no le gusta solo, le gusta con leche. A mí me encanta un buen whisky con cocacola light…sin cafeína. Mi abuelo renegaba en Nochebuena cuando nos veía hacernos las copas con el whiskazo de 25 años que reservaba para abrir esa noche.
Yo creo que este es un tema candente que ha deshecho más familias que las diferencias en política o religión.
ResponderEliminarClaro que mientras hablamos de jamón... hay que tener en cuenta que hay muchos mundos, y el día menos pensado te puedes enamorar de alguien que parece perfecto en todo pero al que le gusta el tomate Fruco y el choped.
Escalofriante, pero cierto.
El tomate Orlando ha dado para más de una discusión, Loquemeahorro...
EliminarUffff me recuerdo muy mucho al Marommo. En mi casa (de mis padres) nunca se compra jamón ibérico, siempre serrano. Excepto cuando es al vacío y para Navidad, o para mandármelo a mí fuera ;)
ResponderEliminarEn casa del Marommo es todo lo contrario, hay una pata de ibérico toda la temporada de invierno, y sólo se corta a mano. Y sólo los elegidos, claro.
Al final se ha encontrado un equilibrio... pero después de pasar por Alemania!
Por si hay dudas, en mi casa no se suele comprar jamón. Solo bueno y para las celebraciones. Pero eso solo desde hace no mucho. Recuerdo la primera vez que probé el ibérico y era ya adolescente. Hasta entonces pensaba que no me gustaba el jamón. Será un trauma infantil lo mío.
ResponderEliminarEstimados señores Desgra-Hall, como terapeuta les puedo sugerir que arrglen sus diferencias en algún programa tipo master chef, o bien que se hagan vegetarianos. Pero si se da el segundo caso, anticipo jugosas discusiones por la textura y cromaticidad del tofu. Ustedes lo pasen bien.
ResponderEliminarAlguen ha probado jamón del güeno con pan de payés tostado con tomate y aceite virgen????? Lo mássssss!!!!!! Y siempre mejor del bueno que del otro, claro, aunque suelo comprar "del otro" para los bocatas normales de la semana. Eso sí, al corte, que el envasado......sale blando, tierno que parece chicle, ahí lleva razón ND!!!!
ResponderEliminarLa cantidad de bisfenol A y otros tóxicos que nos estamos metiendo en las últimas décadas.
ResponderEliminarDentro de unos años el bisfenol A será considerado como el amianto de hace 30 años...
Parece que he abierto la caja de los truenos...
ResponderEliminarTodavía recuerdo con un escalofrío el bocadillo de jamón del viernes. Para un día que me animo a almorzar algo más que las insípidas tortas de arroz y me toca jamón del malo-malo. Barato era, pero nunca más.
ResponderEliminarYo sólo distingo el jamón que me gusta del que no me gusta... Y he descubierto uno en el Mercadona que está muy bueno :)
ResponderEliminar"Lomo, lo que más me gusta y lo que menos como".
ResponderEliminarY sobre el kalimotxo, si el vino es bueno, mejor será el kalimotxo. Mejor con Rioja que con don simón (no se merece las mayúsculas).
"Habiendo lomo, es lo que más como". ¡Qué bueno!, no lo había oído nunca.
ResponderEliminarEl jamón blandurrio y medio crudo es de lo peor que hay. El lomo también, ahí no me convencéis!
ResponderEliminarUn buen lomo ibérico es muy bueno, aunque muchas veces se pasan con el pimentón.
La pega que le veo al jamón serrano es que suele estar más salado que beberse el mar Muerto.
ResponderEliminarLo pones en un cubo de agua y flota fijo.
¡Hola!
ResponderEliminarDisculpa que te escriba públicamente, pero navegando por Internet he encontrado tu blog y me gustaría hacerte una propuesta.
¿Estarías interesado en intercambiar enlaces o algún artículo para subir posiciones en Google? Si es así, me gustaría contactar contigo. Mi email es mmartinsanchez51@gmail.com
¡Un saludo!
Esa es otra, Biónica, que el que no está crudo está salado como el bacalao...
ResponderEliminarPues, María, no entiendo qué es lo que me quieres decir. Yo estoy muy a gusto como estoy y como google me tenga.
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