Cómics
Últimamente me he leído un par de cómics y quería hablar de ellos antes de que se me olvide. El primero es este de Daredevil que me dejó el hermano de Anniehall. Es una serie de episodios en los que se nos cuenta la caída en absoluta desgracia de Daredevil y de su alter ego Matt Murdoch.
Nos presenta un mundo muy sórdido de drogas y crímenes que dan una sensación de desasosiego y ganas de que el héroe consiga salir de todos los problemas en que lo meten y se mete.
Sabemos que al final triunfará el bien y Daredevil volverá a ser el defensor de los débiles y el terror de los mafiosos, pero a ratos se duda de que ese vaya a ser el caso.
La parte de diálogos y guión no está mal. Es Frank Miller y eso es una garantía, pero había veces que me parecía que iba demasiado al flash back y a contar cosas remotas que distraían de la historia.
También, y después de haberme quedado en la serie de Netflix, se me ha hecho raro ver aparecer a Karen Page como yonqui y traicionando a Matt Murdoch.
En fin, es una lectura entretenida si os gustan los cómics de superhéroes. No hay muchas sorpresas, pero te metes en la historia y es difícil dejar de leerlo.
El siguiente cómic que me he leído es el nuevo de Astérix en Italia. Me lo regaló mi familia por el día del libro y fue un regalo en ausencia hasta que volví de Montreal.
Astérix ha sido, junto con Mortadelo y Filemón, mi infancia y juventud lectora. Los que tuve de pequeño, y que todavía están en casa de mis padres, me los sabía de memoria. Me los leí decenas de veces cada uno.
Me sabía de memoria diálogos y escenas, releía y releía. Volvía a alguno que tenía olvidado y descubría cosas nuevas. En fin, pensar en Astérix y Obélix es volver a mi infancia.
Desde que ya no están ni Goscinny ni Uderzo me pasa que me los leo, que son muy buenos formalmente (los dibujos son impresionantes), pero creo que les falta algo. A lo mejor es que ya no soy un niño y no es lo mismo leerlo con 12 años que con cuarenta y pico.
En este caso la historia es sobre una carrera por etapas a lo largo de Italia para demostrar quién es el pueblo con mejores competidores (una historia bastante recurrente en la serie, la verdad, es similara a Astérix en los juegos olímpicos, la vuelta a la galia, Astérix gladiador, los laureles del César...)
En fin, una mirada a la infancia que siempre me hace sacar una sonrisa.
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