Cosas (y) materiales
"Hoy, la leche que se añade al chocolate varía mucho en todo el mundo: esta es la razón principal por la que el chocolate con leche sabe distinto de un país a otro. En Estados Unidos se elimina parte de la grasa de la leche con enzimas, lo que explica que el chocolate tenga un gusto como a queso y casi rancio. En el Reino Unido se añade azúcar a la leche líquida, y esta solución, reducida a un concentrado, se incorpora al chocolate, creando un sabor más dulce. En el resto de Europa se sigue utilizando leche en polvo, que aporta al chocolate un sabor fresco y una textura pulverulente. Estos sabores son difíciles de exportar. A pesar de la globalización, las preferencias regionales en cuanto al chocolate con leche son sorprendentemente rígidas".
Mark Miodownik. Cosas (y) materiales.
Este es un libro que me leí ya hace varios meses, pero que se me había quedado atrasado en reseñar. Es un regalo de Navidad y estaba totalmente seguro de que me iba a gustar.
Y así ha sido. Mark Miodownik, el autor, nos hace recorrer el mundo de los materiales habituales que tenemos a nuestro alrededor. Esos materiales, a pesar de ser comunes, no son simples sino que tienen unas características y una historia extraordinarias. El punto de partida es una foto del autor tomándose una taza de té en la azotea de su casa y cada capítulo está dedicado a uno de los elementos que se ven en esa foto.
Así tenemos capítulos referidos al acero, al cemento, al chocolate, a la porcelana, al vidrio, al grafito, al plástico...
El libro es muy entretenido e instructivo. Nos habla de cómo se descubrieron esos elementos y muchas de esas historias son realmente entretenidas. También nos habla de las propiedades de esos materiales. Él es un doctor en materiales y profesor en Londres. También mezcla historias personales que hacen que nos interesemos por todo lo que cuenta. Por ejemplo, cuando habla del acero nos dice "Haciendo el acero inoxidable lo bastante duro para fabricar cubiertos los metalúrgicos resolvieron, sin saberlo, el problema de la oxidación de las cuchillas: así se crearon los filos más cortantes jamás conocidos, y de paso alteraron la apariencia de tantas caras y cuerpos. Sin embargo, el perfeccionamiento del afeitado tuvo el efecto indeseado de proporcionar a los delincuentes un arma muy apreciada: navajas baratos, duraderas y extraordinariamente afiladas, capaces de atravesar prendas de cuero, lana, algodón y, finalmente, la piel de la víctima. Lo sé por experiencia". Dan ganas de seguir leyendo, ¿verdad?
Pues os animo a que lo hagáis. Si tenéis un mínimo de curiosidad por las cosas que nos rodean disfrutaréis este libro. Lo único que tengo que criticar es las comas que aparecen como si las hubieran esparcido para sembrar. Creo que ni una está donde debería.
Comentarios
Publicar un comentario