Contratando

Pues las vueltas que da la vida, por primera vez me enfrento a un proceso de contratación de varias personas para incorporarlas al departamento. Hasta ahora siempre había estado al otro lado de la mesa. Nervioso y de traje intentando dejar buena impresión.

El caso es que ahí estamos, ofreciendo unos puestos de trabajo muy buenos (creo yo) que incluyen una estancia con los gastos pagados durante 6 meses en un país europeo de habla inglesa (ahí lo dejo). 6 meses en ese país aprendiendo procedimientos, alcances, diseños y estándares british -que ya sabemos que son un poco raritos- para luego volver a trabajar a Madrid con trabajo asegurado para diez años. En fin, a mí me parece un chollo, pero vete a saber...

Y ahora estoy al otro lado de la mesa entrevistando e intentando saber si van a ser buenos o no, si darán lo que se espera de ellos o si son vendedores de humo en potencia. Y parece fácil, pero no lo es tanto. Evaluar a los demás, el que el otro sepa que le estás haciendo una radiografía y que lo que pase ahí puede determinar su futuro crea estrés. Me lo crea a mí también.

Porque además entrevistar a gente es una manera de conocerlos. Superficialmente, claro, pero puede que lo suficiente para empatizar con ellos, para desear que les vaya bien incluso en el caso en el que sabes que no los vas a contratar. Eso también es una sensación rara, cuando ves que la persona que está delante sabe su trabajo, pero no es lo que buscas... no es agradable. Hoy me ha pasado. La persona que venía tenía un buen currículum, pero no sabía inglés y parecía asustada y dudaba de todo, daba la impresión de que no confiaba en nosotros, estaba a la defensiva y solo intentaba sacar los peros a la oferta.

También es cierto que tiene trabajo, supongo que sería mucho más duro sabiendo que está en el paro y que está más desesperado y en una situación peor.

La verdad es que el inglés sigue siendo nuestra mayor carencia y tal y como estamos es imprescindible. Todos nuestros proyectos son en el extranjero y para todos hay que saber inglés. Y a mí me da un poco de rabia que gente buena no se busque las castañas para mejorar en lo que necesitan. En el lado contrario están los que sí, los que se lanzan a hablar aunque les falle la gramática o los que se han ido al extranjero a trabajar incluso de camarero para aprender idiomas.

También están los vendedores de humo que tienen un currículum en el que les falta el premio Nobel y poco más. Estos da igual que tengan 4 que 40 años de experiencia. Son excelentes gestores, motivan equipos, solucionan problemas, hacen cálculos de la NASA y les sobra tiempo para realizar cursos de motivación y liderazgo o de corte y confección. A esos de momento se les identifica fácilmente, pero el riesgo de no contratar a la persona adecuada es un poco atenazante. También es cierto que hubo un día en que alguien te dio esa confianza y te contrató a ti.

En fin, que os cuento mis tontás. Son cosas que a lo mejor tienen poca importancia o mucha, eso no se sabe en el mismo momento en que lo estás haciendo. Es como la quiniela, sabiendo el resultado es muy fácil decir lo que habría que haber hecho, pero ¿y antes?

Comentarios

  1. Si que es dificil, pero normalmente la primera impresión no falla. Por cierto ¿habeis cambiado el "look" del blog?

    ResponderEliminar
  2. Nunca me he visto ( ni creo que me vea) en ese lugar donde estás tú ahora.
    Supongo que no es lo mismo entrevistar a alguien que busca una mejora de empleo que a alguien en paro. No?
    Creo que me agobiaria mucho...

    ResponderEliminar
  3. Yo he tenido que decidir varias veces si contratar a alguien o no. Tengo que decir que mi esperanza en la raza humana ha decrecido considerablemente cada vez.

    No soy especialista en el tema, seguro que hay técnicas buenísimas pero lo que tengo muy claro es que el curriculum, al menos tal como se hace en España, donde se da tanta importancia a la formación académica, es un espanto.

    Después de varias experiencias horribles, los primeros curriculums (¿curricula?) que desestimo son los que tienen varios masters del universo, especialmente si son ingenieros o economistas. Suena fatal, pero todos me han resultado ranas. Ranas muertas.

    ResponderEliminar
  4. Tremenda responsabilidad.
    El cv solo sirve para cribar a quien citarás a la entrevista. En las preguntas que hagas en ellas, deberás sacar el grueso de lo que quieres saber. Como uno se comporta en un equipo, o cómo ha resuelto un problema laboral anterior no lo pone en ningun currículo.

    Suerte.

    ResponderEliminar
  5. ¿Para qué son los curros? Conozco gente que se dedica a lo tuyo ylo mismo le interesaba.

    ResponderEliminar
  6. Oye, cógeme a mí, cógeme a mí! XDDD ...Bueno, me temo que no doy el perfil... XDD
    La verdad es que el inglés es nuestro talón de Aquiles, aunque cada vez menos. Es uno de mis propósitos ahora que me voy al paro.. Que vaya, el inglés lo llevo bien, pero lo tengo que llevar mejor... que lo tengo abandonaíto.
    Ánimo con el proceso! Da gusto leer que se contrata gente de vez cuando para puestos que no son de "comercial por cuenta propia" o "becario en prácticas con 2 años de experiencia"...
    Seguro que sabes elegir bien!

    ResponderEliminar
  7. Durante una época de mi vida me dediqué a coordinar personal. Eso bien. Pero también tenía que ejercer de recursos humanos y buscar, entrevistar y escoger trabajadores y lo odiaba con todas mis fuerzas. Odiaba hacer un trabajo para el que no estaba formada, odiaba ofrecer curros de mierda (debe ser más fácil cuando ofreces algo que está bien... en mi caso se me caía la cara de vergüenza), odiaba tener que decidir. Al final, muchas veces y ante la falta de otras herramientas, tiraba de las impresiones y los pálpitos que me habían dado los candidatos. Un método súper científico, lo sé, pero bueno, fui tirando y aunque tuve algún fallo estrepitoso no fue tan mal. A pesar de eso, debo haber sido la peor seleccionadora de recursos humanos de la historia. Ains.

    ResponderEliminar
  8. Eso es cierto, Hermano E. Muchas veces incluso el curriculum vale para saber cómo va a ser la entrevista.

    Bueno, Phaskyy, te hace pensar, sin duda.

    Gordipé, los ingenieros somos ratitos. Eso es así. Y hay mucho vendedor de humo. Yo también huyo de másteres del universo.

    Así es, Tita. Entrevistar es una ciencia de la que no tengo ni idea.

    Molinos, eso por correo :-)

    El inglés es fundamental, Saramaga. Y yo es una de las cosas por las que estoy más agradecido a mis padres.

    Yo tampoco tengo ninguna idea sobre entrevistar, Misia. Al final trabajos gratos hay pocos. Yo intento que los que trabajan conmigo estén lo más a gusto posible.

    ResponderEliminar
  9. A mí sí me parece algo importante y es un tema que de cara al futuro me da miedo, porque sé que estando donde estoy, ya no me queda tanto para estar un día en esa posición. En mi empresa al menos las primeras veces estás como jefe de proyecto, que en realidad ni pinchas ni cortas, pero el jefe se apoya en ti para pedirte tu opinión.
    Que conste que me ofendo con lo del máster, yo me lo saqué por el Plan Bolonia y vaya timo... aunque sí que desconfío mucho de los vendedores de humos.
    El otro día conocí a uno de PWC que nada más conocernos soltó que él en un mes sabe más de una compañía que alguien que lleve en ella 40 años. Para mí sería un "no go" en una entrevista.
    Y una pena lo del inglés. Cuando veo aquí en Alemania curros buenos y no tengo a casi quien mandárselos porque sé que les va a fallar :(
    Suerte, yo creo que cuando le cojas el ritmo se te dará bien, eres una persona muy sensata.

    ResponderEliminar
  10. Ese de Price seguro que tenía un máster del universo, Eliahh...

    ResponderEliminar
  11. Mola lo de entrevistar a gente para contratarlas. Yo hace años tuve que hacerlo y a la mayoría de los candidatos les preguntaba lo siguiente: "¿cuántos siglos estuvieron los árabes en España?".

    ResponderEliminar
  12. Pero tú para qué los contratabas, Martillo Pilón? Para concursantes de Saber y Ganar?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares