Yo no quiero volver...
No, no quiero volver a trabajar. Tampoco quiero que me despidan. Lo que quiero es ser rico y poder quedarme a vivir en un hotel como el Palacio de Isora. Estos son los ramalazos de vuelta de vacaciones. La verdad es que ha sido una semana maravillosa con buen tiempo, o por lo menos mucho mejor que el que ha habido en Madrid la semana pasada. Hemos estado todos juntos, nos hemos bañado, hemos tomado el sol (yo el que menos), nos hemos relajado, incluso hemos hecho un poco de turismo, aunque muy poco, la verdad. Hemos estado casi todo el día vagoneando en el hotel.
Hemos salido para hacer compras, más que nada alimentarias y de ropa para C (es que crecen a una velocidad...). Hemos ido al Loro Parque con los niños y de paso hemos visto en vista panorámica esa parte de la isla (la noroeste) bastante bonita y hemos ido al Teide. La subida desde Tamaimo hasta el teleférico es espectacular, la verdad. Luego bajamos hacia Arona, pero la niebla solo nos permitió intuir algún pino, poca cosa más. La subida es impresionante y es un paisaje tan de otro planeta, tan desolado que sobrecoge. Subimos en el teleférico y vimos la isla rodeada de nubes que es también bastante bonito. No hicimos muchas travesías porque ya sabéis que nosotros somos poco de campo y no tenemos calzado apropiado (¿verdad, Tochi?). La verdad es que fuimos unos cuantos minutos por el sendero y cuando vimos que todo el paisaje era parecido, el cráter gigantesco y nubes alrededor, pues nos volvimos después de hacer unas fotos.
El Loro Parque está muy bien, aunque es muy caro, pero los espectáculos de orcas, delfines y leones marinos están muy bien y les gustan mucho a los niños. Además están los pingüinos y los acuarios y es todo bastante frondoso y agradable.
En el hotel tuvimos una suite enorme. Los niños tenían una habitación aparte con su sofá-cama y su televisión independiente. Y nuestra cama era enooooorme. A Anniehall le parece que demasiado porque echaba la mano hacia mi lado y no me pillaba. A mí me pareció que estaba bastante bien ;-)
La comida del hotel era bastante buena e hicimos la típica estrategia del que no le sobra el dinero que es desayunar un montón y cenar pronto. En el hotel había varios restaurantes y nosotros teníamos incluidos tres en la tarifa, entre ellos el de buffet libre que es el que más visitamos, aunque estuvimos en los tres. Ese ansia buffetil es uno de los claros síntomas de que no eres alguien pudiente. Me encantaría alguna vez llegar a un buffet y tomarme solo un té y un zumo, pero eso está lejos de suceder. En un golpe del destino, me mandaron un mensaje al móvil desde loterías y apuestas del Estado diciéndome que me había tocado un premio en la apuesta del euromillones que jugamos en internet y no pudimos mirar hasta que volvimos. Sospechábamos que no nos íbamos a hacer ricos y así ha sido, solo nos tocaros 7 euros, así que nuestro sueño de no volver a trabajar se va posponiendo...
Los niños se lo pasaron estupendamente y el hotel tiene un "mini club" en el que se apuntan a actividades y al que estaban encantados de ir. C ha aprendido a tirarse de cabeza perfectamente y a bucear y J a nadar sin manguitos y a tirarse a bomba. Ellos llevaban peor lo de atiborrarse en el desayuno y luego les dábamos unos sandwiches y fruta al medio día. No somos tan ogros como piensa Eliahh!
La semana se me ha hecho larga y reparadora. No lo esperaba. Hace mucho que no tenía una semana de vacaciones suelta y la sensación en las vacaciones de verano es que se pasan mucho más deprisa, aunque sean más días.
Hemos disfrutado, hemos cargado las pilas, estamos (un poquito) menos blancos y a todos nos dio pena tener que volver. Así que el resultado final puede considerarse como un completo éxito y nos quedamos con ganas de volver a ese paraíso.
Hemos salido para hacer compras, más que nada alimentarias y de ropa para C (es que crecen a una velocidad...). Hemos ido al Loro Parque con los niños y de paso hemos visto en vista panorámica esa parte de la isla (la noroeste) bastante bonita y hemos ido al Teide. La subida desde Tamaimo hasta el teleférico es espectacular, la verdad. Luego bajamos hacia Arona, pero la niebla solo nos permitió intuir algún pino, poca cosa más. La subida es impresionante y es un paisaje tan de otro planeta, tan desolado que sobrecoge. Subimos en el teleférico y vimos la isla rodeada de nubes que es también bastante bonito. No hicimos muchas travesías porque ya sabéis que nosotros somos poco de campo y no tenemos calzado apropiado (¿verdad, Tochi?). La verdad es que fuimos unos cuantos minutos por el sendero y cuando vimos que todo el paisaje era parecido, el cráter gigantesco y nubes alrededor, pues nos volvimos después de hacer unas fotos.
El Loro Parque está muy bien, aunque es muy caro, pero los espectáculos de orcas, delfines y leones marinos están muy bien y les gustan mucho a los niños. Además están los pingüinos y los acuarios y es todo bastante frondoso y agradable.
En el hotel tuvimos una suite enorme. Los niños tenían una habitación aparte con su sofá-cama y su televisión independiente. Y nuestra cama era enooooorme. A Anniehall le parece que demasiado porque echaba la mano hacia mi lado y no me pillaba. A mí me pareció que estaba bastante bien ;-)
La comida del hotel era bastante buena e hicimos la típica estrategia del que no le sobra el dinero que es desayunar un montón y cenar pronto. En el hotel había varios restaurantes y nosotros teníamos incluidos tres en la tarifa, entre ellos el de buffet libre que es el que más visitamos, aunque estuvimos en los tres. Ese ansia buffetil es uno de los claros síntomas de que no eres alguien pudiente. Me encantaría alguna vez llegar a un buffet y tomarme solo un té y un zumo, pero eso está lejos de suceder. En un golpe del destino, me mandaron un mensaje al móvil desde loterías y apuestas del Estado diciéndome que me había tocado un premio en la apuesta del euromillones que jugamos en internet y no pudimos mirar hasta que volvimos. Sospechábamos que no nos íbamos a hacer ricos y así ha sido, solo nos tocaros 7 euros, así que nuestro sueño de no volver a trabajar se va posponiendo...
Los niños se lo pasaron estupendamente y el hotel tiene un "mini club" en el que se apuntan a actividades y al que estaban encantados de ir. C ha aprendido a tirarse de cabeza perfectamente y a bucear y J a nadar sin manguitos y a tirarse a bomba. Ellos llevaban peor lo de atiborrarse en el desayuno y luego les dábamos unos sandwiches y fruta al medio día. No somos tan ogros como piensa Eliahh!
La semana se me ha hecho larga y reparadora. No lo esperaba. Hace mucho que no tenía una semana de vacaciones suelta y la sensación en las vacaciones de verano es que se pasan mucho más deprisa, aunque sean más días.
Hemos disfrutado, hemos cargado las pilas, estamos (un poquito) menos blancos y a todos nos dio pena tener que volver. Así que el resultado final puede considerarse como un completo éxito y nos quedamos con ganas de volver a ese paraíso.
No te preocupes, lo tengo todo resuelto. Cuando vengáis a la casa rural (sigo sin entender cómo habéis preferido ir a un hotelazo en Tenerife que a ver llover en Gredos) le dejo unos botos míos a Anijol, y tu... tu... bueno, tu y tu 45 os podréis conformar con unos pelotos con suela mala que hagan que te resbales por las piedras, qué se le va a hacer.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayás descansado, nosotros estuvimos la semana santa pasada en Lanzarote y fui muy feliz, y eso que solo había 4 estrellitas miserables
Más importante que las estrellas es la compañía. Además, yo no estoy muy acostumbrado a esos oropeles. Se me ha olvidado comentar que todos los días nos llamaban por la tarde para preguntarnos qué tal el día y que a qué hora queríamos que nos hicieran la "cobertura" que es abrirte la cama y ponerte un bombón en la almohada.
ResponderEliminarPodría acostumbrarme sin problema a ese ritmo de vida...es más, el año que viene mis padres hacen 40 años de casados, creo que les voy a enseñar la web del hotel a ver si se motivan.
ResponderEliminarLas vacaciones de sol y playa a destiempo son aún mejores que las de verano.
Sí, yo asevero que es una magnífica idea. Proponlo, a ver si hay suerte...
ResponderEliminarA nadie le preocupa lo de "Loro Park"??? a quien se le ocurrió ese nombre tan espantoso, tan poco apetecible?...llevo dos días dándole vueltas...
ResponderEliminar...si, esas son mis preocupaciones vitales.
Completamente de acuerdo. También lo había pensado, sí.
EliminarMi duda ha sido... ¿cómo se puede llamar Loro Parque y que haya espectáculos de orcas, delfines y leones marinos?
EliminarMí no entender.
Es un nombre feo, pero supongo que empezó siendo un cuchitril con cuatro loros amaestrados y fue creciendo y arrastrando el nombre. Digo, por decir...
ResponderEliminarPor alusiones, ahora que vivo lejos y mi sueño se ha frustrado, te confesaré que era todo una estrategia para que te consideraran un mal padre, Servicios Sociales (¿en España se llama así?) te quitara a tus guapísimos niños y me los dieran a mí.
ResponderEliminarAle, ya está dicho. Lo de las pelis me parece chapó, aunque me dé pena que no aprendan el Supercalifragilístico en español, y estaba segura de que no medían metro y medio de no comer ;)
Es un plan muy taimado... ;-)
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