La invención de Hugo Cabret
Bueno, pues llega el momento de hablar de este libro que para algo lo he elegido yo. El por qué es un poco indefinido. Vi la película de Scorsese y me gustó mucho y en alguna radio o en algún sitio oí que el libro estaba muy bien, mucho mejor que la película. Así que me animé a comprobarlo y de paso embarqué conmigo al club de lectura 2.0 (club al que os animo a apuntaros rápidamente).
Es una novela infantil o juvenil. Prácticamente un cuento. No creo que del debate de este libro vayan a salir sesudas disquisiciones como en Tenemos que Hablar de Kevin o Hablemos de Langostas. Es un libro bonito, amable, con una historia interesante, un uso de las ilustraciones bastante atractivo (volveré sobre eso más tarde) y que a mí me ha gustado bastante.
Claro, que al haber visto la película antes no podía evitar ponerles a los personajes la cara que tienen en la película, aunque en las ilustraciones aparecieran con otra distinta.
Aunque -siempre tiene que haber un aunque- creo que la película está a la altura del libro o incluso por encima. Hay algunas pequeñas diferencias que aquí no voy a contar para no destripar el libro, pero que me parecen más acertadas en la película.
La historia es la de un niño huérfano que vive dentro de la estación de trenes de Montparnasse (la foto aparece en el libro) y su relación con un juguetero de la estación y la ahijada de éste. Tampoco voy a contar más ni creo que destripe nada. Os diré que también hay un homenaje a los inicios del cine y ya me callo.
Respecto a la integración de las ilustraciones y el texto, me ha gustado muchísimo. La narración escrita se detiene y a continuación se suceden una serie de viñetas que van narrando sin texto la acción para en un momento determinado volver al texto y continuar donde terminan las ilustraciones. No son un mero apoyo al texto o algo para hacer bonito, sino que son parte de la narración y eso me ha gustado bastante. Por cierto, las ilustraciones también son del propio autor.
Algunos párrafos:
"Procuraba comprar todo lo que comía o bebía con la calderilla que encontraba por el suelo, y trataba de no robar nada que sus dueños pudieran necesitar. Sisaba ropa de la sección de objetos perdidos, y rebuscaba en las papeleras en busca de mendrugos de pan duro. A veces se permitía robar alguna botella de leche o algún bollo de los que dejaban los repartidores junto a la cantina todas las mañanas antes del amanecer, como le había enseñado a hacer su tío."
"—¿Te has dado cuenta de que todas las máquinas tienen su razón de ser? —le dijo Hugo a Isabelle, recordando lo que había dicho su padre la primera vez que le había hablado del autómata—. Sus creadores las construyen para que la gente se ría, como este ratoncillo; para saber qué hora es, como los relojes; para que todo el mundo se asombre viéndolas, como el autómata... Tal vez sea esa la razón de que las máquinas rotas resulten tan tristes: ya no pueden cumplir con el propósito para el que fueron creadas.
Isabelle cogió el ratón, volvió a darle cuerda y lo dejó de nuevo en el mostrador.
—Puede que ocurra lo mismo con la gente —prosiguió Hugo—. Si dejas de tener un propósito en la vida es como... como si te rompieras."
"—Se arrodilló a mi lado y me dijo estas palabras: «Si alguna vez te has preguntado de dónde vienen los sueños que tienes por la noche, mira a tu alrededor y lo sabrás. Aquí es donde se hacen los sueños»"
"En aquel preciso instante, Hugo sintió que todos los engranajes del mundo se colocaban en su sitio. En algún lugar, un reloj tocó las doce, y las piezas que componían el futuro de Hugo encajaron suavemente."
Hay algunas palabras que me resultaron algo extrañas para un libro juvenil como "arrapiezos" o "garrapatear" y de las que yo desconocía su significado, aunque por el contexto están bastante claras.
Un libro que me ha gustado y que os recomiendo. No es un libro sesudo, sino para pasar un rato tierno y agradable. La película también os la recomiendo. Yo eché alguna lagrimita furtiva, lo reconozco. Sobre las diferencias entre el libro y la película hablaré en el blog con spoilers!
Otras reseñas sobre el libro en el blog de Livia, en el de Bichejo y en el de Carmen. Para el próximo mes tenemos libraco de casi mil páginas sugerido por Livia. No sé si me va a dar tiempo a leerlo!
Es una novela infantil o juvenil. Prácticamente un cuento. No creo que del debate de este libro vayan a salir sesudas disquisiciones como en Tenemos que Hablar de Kevin o Hablemos de Langostas. Es un libro bonito, amable, con una historia interesante, un uso de las ilustraciones bastante atractivo (volveré sobre eso más tarde) y que a mí me ha gustado bastante.
Claro, que al haber visto la película antes no podía evitar ponerles a los personajes la cara que tienen en la película, aunque en las ilustraciones aparecieran con otra distinta.
Aunque -siempre tiene que haber un aunque- creo que la película está a la altura del libro o incluso por encima. Hay algunas pequeñas diferencias que aquí no voy a contar para no destripar el libro, pero que me parecen más acertadas en la película.
La historia es la de un niño huérfano que vive dentro de la estación de trenes de Montparnasse (la foto aparece en el libro) y su relación con un juguetero de la estación y la ahijada de éste. Tampoco voy a contar más ni creo que destripe nada. Os diré que también hay un homenaje a los inicios del cine y ya me callo.
Respecto a la integración de las ilustraciones y el texto, me ha gustado muchísimo. La narración escrita se detiene y a continuación se suceden una serie de viñetas que van narrando sin texto la acción para en un momento determinado volver al texto y continuar donde terminan las ilustraciones. No son un mero apoyo al texto o algo para hacer bonito, sino que son parte de la narración y eso me ha gustado bastante. Por cierto, las ilustraciones también son del propio autor.
Algunos párrafos:
"Procuraba comprar todo lo que comía o bebía con la calderilla que encontraba por el suelo, y trataba de no robar nada que sus dueños pudieran necesitar. Sisaba ropa de la sección de objetos perdidos, y rebuscaba en las papeleras en busca de mendrugos de pan duro. A veces se permitía robar alguna botella de leche o algún bollo de los que dejaban los repartidores junto a la cantina todas las mañanas antes del amanecer, como le había enseñado a hacer su tío."
"—¿Te has dado cuenta de que todas las máquinas tienen su razón de ser? —le dijo Hugo a Isabelle, recordando lo que había dicho su padre la primera vez que le había hablado del autómata—. Sus creadores las construyen para que la gente se ría, como este ratoncillo; para saber qué hora es, como los relojes; para que todo el mundo se asombre viéndolas, como el autómata... Tal vez sea esa la razón de que las máquinas rotas resulten tan tristes: ya no pueden cumplir con el propósito para el que fueron creadas.
Isabelle cogió el ratón, volvió a darle cuerda y lo dejó de nuevo en el mostrador.
—Puede que ocurra lo mismo con la gente —prosiguió Hugo—. Si dejas de tener un propósito en la vida es como... como si te rompieras."
"—Se arrodilló a mi lado y me dijo estas palabras: «Si alguna vez te has preguntado de dónde vienen los sueños que tienes por la noche, mira a tu alrededor y lo sabrás. Aquí es donde se hacen los sueños»"
"En aquel preciso instante, Hugo sintió que todos los engranajes del mundo se colocaban en su sitio. En algún lugar, un reloj tocó las doce, y las piezas que componían el futuro de Hugo encajaron suavemente."
Hay algunas palabras que me resultaron algo extrañas para un libro juvenil como "arrapiezos" o "garrapatear" y de las que yo desconocía su significado, aunque por el contexto están bastante claras.
Un libro que me ha gustado y que os recomiendo. No es un libro sesudo, sino para pasar un rato tierno y agradable. La película también os la recomiendo. Yo eché alguna lagrimita furtiva, lo reconozco. Sobre las diferencias entre el libro y la película hablaré en el blog con spoilers!
Otras reseñas sobre el libro en el blog de Livia, en el de Bichejo y en el de Carmen. Para el próximo mes tenemos libraco de casi mil páginas sugerido por Livia. No sé si me va a dar tiempo a leerlo!
Aunque ya has visto que no estoy loca de placer con este libro hay algo fundamental: como libro infantil y juvenil es una maravilla en la medida en la que puede ser con facilidad uno de esos libros que enganche para siempre en la edad crítica en la que los niños dejan de leer (más o menos 12 años) y además va a hacer que mucha gente visite las películas de las que habla y que no conoce
ResponderEliminarEs un libro que casi podrías leer con C y J!! Y sólo por eso, ya mola mucho.
ResponderEliminarMás cosas, no destripes la peli en el blog con espoilers, que igual hasta la veo. El libro es un poquitito ñoño, pero no me ha resultado muy empalagoso, supongo que andaba esoerando un final todo lacrimógeno, pero no, me dejó con una sonrisa, así que bien.
Y tenemos que dejarnos de tochos de mil páginas, que cuando se me acaben las vacaciones no me da tiempo a tanto!!
Pues yo pensaba hablar de la película, pero visto lo visto me tendré que guardar mis siempre interesantes cavilaciones para mí... ;P
ResponderEliminarNo he leído el libro, pero la peli me encantó! :-)
ResponderEliminarA mí me han gustado los dos, Saramaga, aunque en el club de lectura hay opiniones de lo más diverso...
ResponderEliminarYo tengo que decir que la peli no me gustó. Me dio la impresión de que Scorsese quiere hacer y contar una cosa que no le sale, y que le queda ñoña.
ResponderEliminarFui a verla por el director... y salí acordándome de Taxi Driver, The Departed o Casino. Esos mundos perfectos de Scorsese con los que sí da en el clavo.
Pues a mí me pasa al revés. Scorsesse me parece un moñas hipervalorado. De hecho, creo que es la única de Scorsesse que me gusta...
ResponderEliminarMiscelánea:
ResponderEliminarEl libro resulta apetecible.
El único carné que tengo es el de Amigos del Museo Minero y Siderometalúrgico, que aprovechando que son las fiestas promovemos esta tarde una conferencia sobre la historia del tren en España y, concretamente, los trenes mineros, con una exposición de las máquinas y los trabajadores del tren de la zona. De principios de siglo hasta el 82, que se cerró la línea que llevaba desde las bocaminas (monte arriba) a los lavaderos (un pueblo 7 km abajo del mío).
Ayer mi heredero cogió el FEVE de Cistierna a Bilbao y al llegar nos llamö para decirnos que había sido una gran experiencia, pasando por bosque que se cerraban sobre el tren, huertas, dehesas, puertos y túneles.
Espero poder hacerlo antes de que cierren la línea.
Se me olvidó el chiste de la cabra, que siempre cuento cuando se habla de libros y películas. Están dos cabras en un campo y una se está comiento una cinta de una película. La otra le pregunta: "¿Te está gustando?", y la que come responde: "Me gustó más el libro".
ResponderEliminarTodo el desarrollo del tren en España fue minero, salvo el de Aranjuez que fue para pasear a los reyes...
ResponderEliminarTiene muy buena pinta lo que cuentas. Tengo envidia!
La conferencia la dio Fernando Fernández Sanz, que seguro que te suena. Fue magnífica... pero solo nos gustó a unos pocos que acudimos ya con la "afisión" asentada.
ResponderEliminarLe conozco de haber leído artículos y reportajes en la revista vía libre, no en persona. Seguro que fue muy interesante.
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