El método

Como bien explicó Molinos recientemente, la jornada intensiva no sirve para tener tardes interminables y relajadas que poder aprovechar, no (repito aquí que yo mataría a todos esos que me cruzó al irme y me dicen ‘jo, qué suerte, te vas ahora…’). La jornada intensiva sirve para pegarte unos madrugones de escándalo y no tener tiempo para nada una vez sales del trabajo.
Por eso he renunciado ya a encontrar un hueco para hacer ese ejercicio que tan bien nos vendría a mí y a mis lorzas. Bueno, he renunciado por la jornada intensiva y también porque soy una vaga, todo hay que decirlo.
Por eso también había renunciado a mejorar el inglés. Decir que lo tengo estancado puede que no sea cierto porque con cierta frecuencia me toca escribir correos en inglés, ir a reuniones o, peor, escribir documentos en inglés. El problema es que me da mucha vergüenza hacerlo porque sé que debo meter la pata al menos una vez cada tres líneas. Sin embargo parece que soy la única a la que se la da porque por aquí circula la especie de que tengo muy buen nivel de inlgés. No, queridos, (dejad que os lo diga ahora que sé que no os vais a enterar): Que yo sepa más inglés que vosotros no quiere decir que mi nivel de inglés sea bueno. No. Solo quiere decir que el vuestro es lamentable.
Durante meses me pregunté por qué demonios no contratamos a una empresa de traducción, aunque solo sea por una cuestión de imagen. ¿No les abochorna ver el logo de la empresa en semejantes aberraciones? No lo podía entender hasta que llegué a la conclusión de que a ver por qué les iba a avergonzar en lengua extranjera lo que no les supone ningún sofoco en la propia. Y es que, amiguitos, no sabéis lo que tenemos que ver por aquí escrito en la que se supone es lengua materna de todos nosotros. Así que la cuestión, como elocuentemente apuntó el otro día @Newland23, es que al lado de todos estos tanto él como yo somos Góngora (está bien que lo dijera él, ahora yo lo puedo repetir y no quedo tan presumida).
Total que aunque solo sea por vergüenza torera, sí que siento la necesidad de mejorar el inglés. Lo que pasa es que no veía cómo. Sí, mi empresa nos ‘regala’ clases de inglés, sí. El problema es que ellos ponen el profesor y los medios pero el tiempo corre por mi cuenta. Y eso es justo lo que no me sobra, tiempo.
Y hete aquí que un día, harta de las noticias deprimentes y los tertulianos que no necesitan abrir la boca para que sepamos lo que van a decir al respecto de lo que sea que toque ese día, toqueteando el dial de la radio del coche di con ese señor que enseña inglés por tierra mar y aire y que hasta tiene un canal de televisión.
Ahí me tenéis desde entonces, con la radio sintonizada en su emisora. Voy y vengo escuchando cosas de lo más variopintas. Normalmente clases del método del Señor V, en cuyos intermedios te sugieren la conveniencia de hacerte con sus libros y cuadernillos. Unos días del nivel básico y otras del avanzado. Otros me encuentro entrevistas a gente sobre temas de lo más variados. Algunas veces coincido con un programa en el que cuentan curiosidades de un año en particular. Otras con uno en el que hacen entrevistas a otros no angloparlantes (a los que odio mucho porque siempre hablan mucho mejor que yo). Las menos coincido con las clases del Señor V.
Después de varias semanas de escucha hay varias cosas que me tienen intrigada: 
  • La gente que va de voluntaria a los programas que simulan una clase. ¿Son actores? ¿les pagan? ¿les sale gratis el curso a cambio de prestarse a salir en la radio? Mi gran sentido del ridículo me impediría prestarme a semejante escarnio público. Porque hay algunos torpes torrrrpes. Y si fueran actores ¿fingen su nivel de inglés? ¿es eso posible? 
  •  Para qué ponen anuncios en inglés? ¿hay tanto público capaz de entenderlos para que les salga rentable el anuncio? Entonces ¿para qué escucha la radio de aprender inglés gente que ya sabe inglés?
  • ¿Qué es el pueblo en inglés? ¿es un pueblo, pongamos en la sierra madrileña, donde al cartero, al lechero, al policía saludé… en inglés?
  • Luego está el Señor V. El Señor V es fascinante y me genera muchas dudas. ¿Es un vendedor de crecepelo o remedios milagrosos durante la fiebre del oro reencarnado en profesor de inglés del siglo XXI? ¿tiene un oscuro pasado como telepredicador? ¿es el alcalde del pueblo inglés? ¿el juez? ¿el sheriff? Yo me lo imagino como uno de esos pueblos idílicos del estilo de Las mujeres perfectas, donde el Señor V aparece como un solícito vecino. Pero que, si llega el día en que ve que no estás aprendiendo lo que debieras, manda a sus secuaces una noche y te hace desaparecer sin dejar rastro.
Así que en eso me entretengo últimamente cuando voy y vengo en el coche. Empiezo muy aplicada respondiendo en alto a las preguntas (cualquier día me detiene una pareja de la Guardia Civil por loca al volante) pero luego empiezo a imaginármelos a todos en el pueblo inglés con sus modelos de los años cincuenta y el Señor V con una chaqueta acolchada de tercipelo rojo y una sonrisa maléfica que se tuerce si no eres capaz de pronunciar ‘sausage’ con perfecto acento de Texas.

Comentarios

  1. Creo que has descrito perfectamente al señor V. yo también creo que tiene un pasado oscuro, y que antes vendía crecepelos. Yo le veía alguna vez en un canal de la TDT pero siempre me estaba regañando, y venga a decir que los españoles no trabajamos.

    Antes de que dijera alguna chorrada como que nos echamos la siesta ¿quiénes? lo dejé.

    Pero que conste que un amigo fue al pueblo inglés y volvió muy contento con su avance con el idioma.

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  2. En realidad empecé la entrada pensando en hablar de las broncas que echa a los alumnos y sus opiniones cliché sobre España y los españoles, pero luego se me ha ido de las manos... Yo no tengo reparos con su 'academia' pero sí con él.

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  3. Yo no puedo oir ese canal en el coche. Me distraigo y puedo tener un accidente. Yo estuve en un publo inglés este verano, a ver si escribo una entrada. O dos o tres, porque da para mucho. XD

    Ah. Y era Góngora y Quevedo, así que puedes elegir!

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  4. Ahora que he leído tu entrada, me he acordado de que me bajé esa aplicación (app, debería decir, ¿no?) y que, como tantas otras, ni me acuerdo que la tengo. He empezado a oír este programa y lo primero que dice este señor es "under the table" Pienso, ¡vaya!, he cogido el nivel básico (el "Barrio Sésamo" del inglés) y después aclara, e incluso lo traduce, que se está refiriendo a "dinero negro"

    ¡Qué malita está la cosa!

    PD Mientras él habla, hay un interlocutor que no para de decir "Yes", "ohh", "ok", "ahhh" y poco más ... debe ser uno de esos "actores", ¿no?

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    1. Qué horror, no? En la radio hay uno que no para de decir aha, ummmmmmmhhhhh, ohhh y es terrible

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  5. Pues si te siguen pagando las clases presenciales en el curro es que tienes mucha suerte: a nosotros nos las quitaron hace ya dos años. Ahora tenemos un curso de esos on-line, que tienes que hablar tu sólo al ordenador: ya se han producido varias invocaciones al diablo al intentar hacer los ejercicios varios a la vez en la campa.

    Y lo del Vaughan no se me había ocurrido, pero mañana mismo pienso probarlo: últimamente me deprime ir oyendo la noticias y me pongo música.

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  6. A mi me da igual que las paguen. Si no puedo ir ya me contarás lo afortunada que soy. Pagaría por veros peleándoos con el 'profe' de inglés.

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    1. La última clase que fui en la empresa, el profesor era, como diría yo, muy sensible. Vamos, que me tiraba los tejos: si ya me cuesta hablar en inglés imagínate mi respuesta cuando me decía "que camisa más bonita llevas hoy"

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  7. No te vas a creer esto..pero yo puedo solucionarte todas las dudas sobre el señor V. Y no son actores, son trabajadores de su empresa....cuando quieras te cuento el resto.

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  8. El señor V es un líder espiritual, ándate con ojo y no caigas en sectas ni cosas raras.

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  9. dos sorpresas... pensar que era la única que escuchaba ese programa en la radio, soy otra con jornada extensisima, y... que Moli sepa cosas del señor V con quien nunca he coincidido...Solo coincido con Carl y con Alberto y debo de ser una freak porque me molan los dos... si lo pongo a las siete de la mañana cuando voy a trabajar escucho a la coacher....
    Inma

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