De qué hablo cuando hablo de centrifugar

Los que seguís el blog con cierta regularidad, además de recibir mi más sentida admiración, habréis oído alguna vez el término centrifugar. Yo se lo digo mucho a Anniehall. Frases del tipo "ya estás centrifugando!" o "deja ya de centrifugar" son un clásico en la fraseología familiar.

Creo que es algo muy gráfico y que se entiende bien. Me refiero a cuando da vueltas a la cabeza (figuradamente, claro) por algún problema y empieza a analizar posibilidades, escenarios, consecuencias, etc. mucho antes de que siquiera se hayan dado las condiciones para que suceda o llegue a suceder el posible evento, del que además tampoco se sabe cuáles pueden ser las consecuencias.

Es algo que no puede evitar y yo hay veces que me río y ella también y otras en las que veo que lo pasa mal. Vamos a ver, yo también le doy vueltas a la cabeza y también cuando me asaltan mis miedos duermo mal, estoy angustiado, me desvelo, pero en general ella es mucho más propensa a montarse una película en la cabeza.

Yo, por contra, tengo el súperpoder de ensimismarme y no pensar en nada. Es un poder muy útil, aunque Anniehall piensa que es imposible tener esa capacidad de aislamiento y abstracción en la que puedes no pensar en nada o, cuanto menos, no ser consciente de estar pensado. Es una experiencia bastante recomendable que desde aquí os aconsejo. Estar pensando todo el rato es muy cansado, conviene desconectar de vez en cuando.

Un ejemplo de pensamiento centrifugador puede ser por ejemplo si nos van a invitar o no a una boda y en ese caso qué ropa tiene o no tiene y que tendría que comprarse y si eso le combina con lo que tiene y así en bucle hasta el infinito. También hay ejemplos menos frívolos como por ejemplo cuando tuvimos que elegir colegio para C. Fue una pesadilla y ella en sus pensamientos ya se veía teniendo que llevar a la niña todos los días a Fuenlabrada y luego yendo a trabajar a Tres Cantos. Bueno, esa es una posible combinación porque si algo tiene la centrifugación es que no deja posibilidad real o ficticia sin explorar.

Todo esto viene a cuenta de que el otro día un amigo mío le habló de mí a su hermano que está buscando gente para un proyecto de dos años en París. El proyecto tiene muy buena pinta, la verdad, pero la cosa es que, cuando aún ni le había mandado el currículum al hermano de mi amigo, Anniehall ya se veía de Mdme de Desgraciaíto bajando a comprar croissants y llevando a los niños al colegio a la vez que también se imagina como "madre soltera" sola en Madrid con el marido emigrado.

Desde luego son posibilidades que existen, pero es que ni siquiera había mandado el currículum! Eso es lo que me parece extraordinario porque lo mismo no encajo en ninguna plaza y no se vuelve a hablar o tengo una reunión con ellos y no nos gustamos, o... pero todos estos oes son previos a los pasos que ya va dando ella en la cabeza. Ya se imagina buscando colegio o teniendo que buscar a una persona más horas, o recluida en Madrid sin poder salir con sus amigas...

Y es que una de las características del centrifuguismo es que analiza todos los escenarios para... quedarse en el peor posible. Y eso creo que no renta, la verdad. Esa anticipación de lo que puede salir mal puede estar bien hasta cierto punto, pero esa angustia, bueno, mejor intranquilidad, no es buena, creo yo.

Y lo más fastidiado es que no es algo que tenga botón on/off. Está ahí de manera automática. Y el caso es que tampoco puedo callármelo y decirle un día: "oye, que me voy a París dos años". Así que así estamos. La posibilidad, remota, existe, pero seguro que Anniehall ha pensado todas las posibilidades, incluso las imposibilidades!!

En fin, que quería aclarar el concepto de centrifuguismo en un post. Un post en el que seguro que Anniehall ya había pensado...

Comentarios

  1. Hay una charla TED sobre lo distintos que son los cerebros masculino y femenino y dice parte de lo que dices tú. Parte de que tenemos el cerebro dividido en “cajas”, y que los hombres tenéis “la caja de nada” que nosotras no tenemos. Por eso podéis quedaros ahí como pillados, pensando en nada, y nosotras solemos ser incapaces.

    He tomado como propio el concepto centrifugar, porque claro, donde hay cuqui, hay cuqui y centrifugo igual que Annie: siempre el peor escenario posible y con varias vueltas de tuerca…ya sabes, somos de las que nos imaginamos a nosotras mismas con velito negro al mínimo peligro que paséis. En mi casa al centrifugue se le llama “runrún”, y yo soy una runrunera.

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  2. También me veo de viuda de mediana edad (pero muy atractiva, eh?) con mi velito negro en tu funeral porque el avión que te llevaba a tu entrevista en París se estrellaba...

    Mira, lo que no había centrifugado es que fueras a contar esto tan pronto y en el blog ;)

    Si hay súper poderes, su reverso oscuro es el infra poder? El centrifuguismo es, claramente, un infra poder. Pero mucho más extendido de lo que tú te crees.

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  3. Yo le llamaba darle a la lavadora. Me estoy dando cuenta de que lo peor de todo es que con los años va a más. Cualquier acontecimiento extraordinario (tener que hacer un trámite al día siguiente entre dejarlas en el cole e ir al trabajo) activa la lavadora.

    Esos son los mínimos...de ahí en adelante, imagina. No sé si es genético, o de chicas (hace poco he comprobado que mi madre y mi hermana igual, y les daba vergüenza reconocer que se alteran, como yo, por movimientos que salen de la rutina diaria)

    En fin. Que también Anihall confía en ti que te mueres: sin echar el CV ya te hace seleccionado ¡viva el amor y la confianza en el otro!

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  4. Perdona Anniehall, que vaya como he escrito tu nombre!!!

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  5. Anniehall me tiene en mucha estima, Tita. Eso es verdad. Yo no me tengo a mí mismo en tanta estima.

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  6. Pero además de centrifugar es observadora y así te ha ido yendo ¿no?.

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  7. A mi los centrifugues de Annie me parecen completamente normales, incluso moderados. De hecho cuando me lo contó ya estaba maquinando qué iba hacer yo sin Annie y la visita que os haría en un hipotético viaje a Eurodisney con los niños (no, no nos quedamos en vuestra casa porque es mucho lío con los niños y vosotros estáis trabajando, gracias majo)

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  8. Ay, Tochi, qué feliz me hace ver que no soy la única que ya estaba echando números y cuadrando fechas para ir a visitar a los Blascos…yo sí me quedo en vuestra casa, que somos sólo dos :)

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  9. Jo, ND, me das una envidia tremenda, me encantaría poder darle al botón del off. Yo también tengo cierta tendencia a centrifugar, y es un incordio...

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  10. Pero bueno, yo me quejo de que Anniehall hace castillos en el aire y ya hay gente que se ve dentro del castillo de la Cenicienta o en nuestra morada visitando París.

    Estáis fatal, que lo sepáis!!

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    1. Es que no nos vas a invitar a visitarte a París?? Eres un chungo!!

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    2. ¿Pero qué chungo? Si ni siquiera han visto mi currículum y ya os hacéis películas!!

      Vais a más revoluciones de la cuenta y eso tiene que ser malísimo!!

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  11. Yo no centrifugo, me como el tarro..que viene siendo...lo mismo!!! Interesante, Bich, lo de las cajas. Ahora me explico muchas cosas. Lo peor es centrifugar y tener que aparentar que no centrifugas, pues, a pesar que una acaba sacando muchas conclusiones positivas...estas no salen sin la dosis C de centrifugado anterior (y a toda máquina!!!). A los que nos pasa, nos sale solo!!! Y sí, es un incordio. Lo mejor es estar muuuy ocupada (aunque te queda el tiempo de dormir, que también le das si no le has dado antes...).
    Pero, veis?? ya tenéis la casa de París llena. Esto es positivo, no??
    Buen post!!!

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    1. Sí, Xeia, tenemos la casa de París llena antes de tener casa... ;-)

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