Parmigiano Terremotato

Estoy de vuelta de Reggio Emilia. No he sufrido terremotos, he llegado sano y salvo y un poco envidioso porque es una zona preciosa de Italia! Todo es verde y cultivado y plano con casitas rodeadas de árboles y viñedos y... ahhhh, me pongo a babear.

Volamos a Bolonia, que es el aeropuerto más cercano y tuvimos que alquilar un coche para llegar a Reggio. Trabajamos mucho, comimos mucho, vimos la ciudad y volvemos más sabios de lo que fuimos. Lo escribo en plural porque fui con un compañero de trabajo italiano, no porque utilice el mayestático, que no soy yo muy de eso.

Los italianos se empeñaban en hablar inglés, pero yo les decía que hablaran italiano, que me enteraba. Y la verdad es que sí. Sobre todo la parte técnica. Cuando hablaban de política, la crisis, las mujeres... ahí ya me perdía más, la verdad.

Reggio Emilia está en la vía Emilia a lo largo de la cual surgieron muchas ciudades modernas. Nosotros pasamos por Bolonia, Módena y Reggio y un poco más allá está Parma.

Reservamos un hotel sin mirar y fiándonos del comercial de allí que nos dijo que estaba al lado de su casa. Lo que no sabíamos es que vivía en un complejo en medio de la nada. Era prácticamente un hotel de polígono industrial que nos pillaba bastante lejos de todo, la verdad. De todas formas, nuestros anfitriones se desvivieron en atenciones y nos acompañaron a todas partes. La primera parada fue para:

Un helado, no podía ser de otra forma. Riquísimo, por supuesto. Me lo pedí de fior di latte.

En frente de la heladería estaba el teatro de Reggio. También con buena pinta. Estaría bien ir a una ópera en él. Lo apunto por si alguna vez puedo...

Ya, para completar la visita turística os pongo una foto de una iglesia:

Es una ciudad bonita. Entiendo que no sea muy turística porque Italia tiene tal cantidad de maravillas que esta pasa por ser una ciudad normalita. Me contaron que aquí es donde se creó la bandera italiana.

La verdad es que antes de todo esto fuimos a comprar queso. Parmigiano Reggiano, por supuesto. Por lo visto hay bastante historia con el terremoto, ha tirado muchas baldas de quesos al suelo y los ha roto. Nosotros fuimos al caseificio San Simone. Tenía varias sábanas con pancartas tipo Parmiggiano Terremotato, nos obligan a cerrar, de esta no nos levantamos, tiramos el queso!! O cosas así, porque yo de italiano tengo una idea, pero relativa...

El caso es que había un montón de gente llevándose el queso como si lo regalaran. Es cierto que está mucho más barato que en España, pero solo era medio euro más barato que el precio normal. Estos italianos saben mucho de vender...

Allí el queso es casi una religión. De hecho nos contaron que se acepta como depósito en los bancos. Tú puedes dejar un queso a cuenta, te dan el dinero, lo guardan y cuando lo venden o vuelves a por él vale más porque está más envejecido. Un sitio en el que se puede pagar con queso es un buen sitio, sin duda. De hecho también había queso que lo vendían más caro y una parte del dinero iba para los afectados del terremoto.

Os diré que he traído un trozo de queso para los del trabajo, nos lo acabamos de tomar y no han quedado ni las migas. Está buenísimo!!

Comimos muy bien. Pizza, pasta, un solomillo al aceto balsámico... todo riquísimo. Pedimos una especie de jamón suyo que según me dijeros costaba como un cinco jotas y... qué queréis que os diga... malo no estaba, pero para mí es mejor uno incluso con una sola jota.

He descubierto según trato con italianos que los italianos lo han descubierto todo. Todos los descubrimientos son italianos. En este caso, por ejemplo, he descubierto que el teléfono no lo inventó Alexander Graham Bell, sino un italiano. Y de igual manera me he enterado de que Einstein copió la teoría de la relatividad a unos de Palermo. Que desde luego los italianos han inventado muchas más cosas que los españoles está claro, pero me parece que se añaden alguna más de la cuenta... Pero es que un italiano que no exagera es poco italiano.

El viaje con Ryanair fue horroroso como no podía ser de otra manera. Incluso tuve la suerte de volar en uno de esos que no entran en el 90% de puntualidad de la que presumen. Un relato mucho mejor del que yo pudiera hacer de la experiencia lo escribió Molinos en su blog.

Lo de conducir por Italia ha sido bastante fácil. Los peajes son algo complicados porque son a través de máquinas con muchos compartimentos y botones, pero salió bien. Me adelantaron un Ferrari y un Maseratti y me dijeron que era algo muy habitual porque los fabrican por allí.

En el aeropuerto de Bolonia nos hicieron el lío y nos tocó ir a una terminal en la que ponía que era el check-in de Ryanair, pero eran una especie de barracones donde solo se hacía el check-in, luego había que volver a la terminal principal. Casi nos deshidratamos y tuvimos que tomarnos otro helado...

Comentarios

  1. Me encanta Italia, una de mis ilusiones (que estoy segura que cumpliré), es recorrerme Italia en un viaje de un par de semanitas, con calma y viendo no sólo los sitios más turísticos, sino pueblecitos así.

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  2. Esta zona es muy bonita. Al menos a mí me lo pareció. El problema con eso de los pueblecitos es que es muy difícil discriminar. Reggio ya es más grande, tiene ciento y pico mil habitantes, pero ¿es mejor ver Reggio que Módena o que Parma que están al lado? ¿o Bolonia que está a menos de una hora?

    Italia es preciosa (yo creo que es el país más bonito del mundo) y lo que hay que ver es prácticamente infinito.

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  3. Me ha gustado esta entrada. Es curioso, sin embargo, que no hayas mencionado expresamente el estratosférico morrazo que, con toda la gracia, gastan los italianos; lo de su inglés sólo lo dejas caer (es terrorífico). Pero lo más importante es que es un país fenomenal y molón. Aunque no el más bonito, a mi juicio. Si que es cierto que hay montones de pequeñas poblaciones muy hermosas.

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  4. Italia es genial, Milán un poco más feo, por lo menos un poco más feo que el resto de los sitios italianos que conozco, que hay pueblitos preciosos.

    Y el queso también mola mucho...me vas a guardar un trocito??

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  5. Hans, me alegra que te haya gustado. Lo de los italianos da para mucho, sin duda, aunque el inglés típico de los italianos es incluso gracioso (esas palabras que terminan en vocal, aunque no la tenga la palabra en inglés, por ejemplo), pero tengo que decir que están mejorando bastante, y los hay con un inglés que ya lo quisiera yo para mí! Yo, de los países que he conocido es el que más me gusta. A lo mejor cuando conozca más, u otros más intensamente, cambio!

    Bichejo, de habérmelo dicho con antelación te podría haber traído uno entero para ti! Por supuesto que te guardaremos un trozo! ;-)

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  6. Mmmm... queso....

    Qué bonita es Italia, qué bonita es Italia, qué bonita es Italia, qué bonita es Italia, qué bonita es Italia, qué bonita es Italia...

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  7. En Bolonia entré en una tienda solo de parmiggiano y los tenían por añadas, había uno de los treinta que no estaba a la venta, y ese olor....no me guata nada el queso pero tenía que hacer la foto.

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  8. Pues, nada, Pseudosocióloga, a sacrificarse por la foto!!

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