Su fado
Ayer vimos a Mariza. Era la segunda vez que la veía en directo. La primera fue hace dos años cuando todavía los Veranos de la Villa eran en el Conde Duque. Para los que no lo conozcáis los Conde Duque eran unos cuarteles reconvertidos ahora en biblioteca, centro cultural y no sé cuántas cosas más. En el patio ponían el escenario y las gradas donde se celebraban los conciertos. A mí me gustaba mucho porque daba una sensación de intimidad que, ahora, en un espacio mucho más abierto en plena Casa de Campo, se ha perdido. Bien es verdad que este año los alrededores ya los han arreglado y se puede acceder sin problemas desde el metro. Mejor no os cuento cómo llegamos el año pasado. También está muy bien poder echarle un vistazo desde el graderío a Madrid al caer la noche. Es una vista muy bonita: el palacio de Oriente, la Almudena (esto es más feo), el edificio España, la torre de Madrid… iluminados y desde abajo lucen imponentes y además se ven las estrellas.
Volviendo a Mariza os diré que aunque no disfruté de la magia por la sorpresa de la primera vez, no dejó de ser maravilloso. Decir que sus canciones me encantan supongo que sobra, si no fuera así no iría al concierto. Lo que no sobra es hablar del prodigio de voz que alberga ese cuerpecito espigado y delgadísimo que parece debería romperse con semejante esfuerzo vocal. Pues no, no se rompe y además le quedan fuerzas para bailar y moverse con elegancia y gracia únicas sobre el escenario. O sea, que además de la voz es toda una artista: bailona, actriz y con el punto justo de payasa para llenar las canciones de gestos y pausas que añaden gracia y dramatismo a las canciones.
No presentaba disco nuevo así que casi todas las canciones ya las conocía. Cantó varias de las que me encantan y aunque se dejó dos de mis preferidas (Transparente y Se Eu Mandasse Nas Palavras, de las que ya hablamos aquí y aquí) lo compensó repitiendo Rosa Branca. Al final se marcó una en español que yo no conocía. Resulta que se llama Te extraño y es de Armando Manzanero. Y no, no es esa petarda blandengue de ‘Te extraño, te olvidó…’ que reina en los karaokes. La prefiero en portugués pero fue un detalle.
Ricardo Ribeiro, alias el Falete portugués, según dijo ND, cantó sólo tres canciones. Yo temía que fuese a acaparar la mitad del concierto, pues en el cartel se anunciaba a los dos en igualdad de condiciones, pero no fue así. El muchacho canta como los ángeles, en una línea de fado más tradicional, pero yo me quedo con Mariza.
Me encanta cómo suena el portugués, más en las canciones que hablado, cómo arrastran algunas sílabas y cómo en su vocabulario habitual utilizan palabras que a mí me resultan de lo más evocador. Por ejemplo, como bien me apuntó mi suegra, que fue quien finalmente me acompañó, la palabra fado se refiere a los hados, al destino.
A ella le fascinó, por cierto. Era su primera Mariza en directo.
Y yo llevo doce horas cantando Meu fado meu y deseando que Mariza vuelva pronto a Madrid. A ver si en esa próxima sí puede ser con ND. Y, si queréis, con cualquiera de vosotros.
Desde aquí os la recomiendo y os dejo las dos canciones de Mariza de las que hablo y que todavía no os habíamos puesto.
Trago um fado no meu canto
Canto a noite até ser dia
Do meu povo trago pranto
No meu canto a Mouraria
Tenho saudades de mim
Do meu amor, mais amado
Eu canto um país sem fim
O mar, a terra, o meu fado
Meu fado, meu fado, meu fado, meu fado
De mim só me falto eu
Senhora da minha vida
Do sonho, digo que é meu
E dou por mim já nascida
Trago um fado no meu canto
Na minh'alma vem guardado
Vem por dentro do meu espanto
A procura do meu fado
Meu fado, meu fado, meu fado, meu fado
De Rosa ao peito na roda
Eu bailei com quem calhou
Tantas voltas dei bailando
Que a rosa se desfolhou
Quem tem, quem tem
Amor a seu jeito
Colha a rosa branca
Ponha a rosa ao peito
Oh roseira, roseirinha
Roseira do meu jardim
Se de rosas gostas tanto
Porque não gostas de mim?
Quem tem, quem tem
Amor a seu jeito
Colha a rosa branca
Ponha a rosa ao peito
Eu bailei com quem calhou
Tantas voltas dei bailando
Que a rosa se desfolhou
Quem tem, quem tem
Amor a seu jeito
Colha a rosa branca
Ponha a rosa ao peito
Oh roseira, roseirinha
Roseira do meu jardim
Se de rosas gostas tanto
Porque não gostas de mim?
Quem tem, quem tem
Amor a seu jeito
Colha a rosa branca
Ponha a rosa ao peito
¡Me encanta! No la conocía. Me apunto al próximo concierto.
ResponderEliminarOh, vaya, sería genial!! No me puedo creer que nunca hayamos hablado de Mariza. Eso es un señal más de lo poquísimo que nos vemos. Hay que arreglarlo.
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