Odio al BBVA, ahora menos (actualizado)

ACTUALIZACIÓN:

Gracias a que alguno de mis distinguidos lectores que se haya chivado o al twitter o a la perspicacia de una gran empresa como es el BBVA, he de comentaros que se han puesto en contacto conmigo a través de twitter para que les indique la dirección del centro de mis desvelos para intentar solucionarlo. Es algo que les honra y que desde aquí agradezco. Si además consiguieran arreglarlo... puff, no sé que es lo que haría! Ya sabéis que del amor al odio hay un solo paso y del odio al amor otro. Espero seguir informando!

Sí, sé que el título del post es bastante llamativo, desproporcionado podría pensarse, pero voy a intentar explicarme.

Mi relación con los bancos nunca ha sido especialmente cariñosa, la verdad. supongo que la de la mayoría de vosotros tampoco.

Yo, por ejemplo, he llegado a mandar un fax a ese banco que le cae bien a sus clientes en el que les decía con bastante poca sutileza que aunque fuera el único banco del mundo nunca metería ahí mi dinero.

Ya sabéis que yo soy bastante moderado y ecuánime en mis valoraciones y juicios, pero lo soy hasta que dejo de serlo. Cuando se trata de algo personal la ecuanimidad se va por el desagüe y el odio hace su aparición.

También tendría motivos de odio contra el Santander. No les perdono que cuando volví a matricularme para el Máster y a pesar de pedirme una foto me pusieran en el carné de estudiante una de cuando tenía 20 años y estaba en una Universidad distinta. Tal vergüenza me daba que nunca lo utilicé para que me rebajaran el precio de entrada a los museos solo por no tener que enseñarlo y no tener que aguantar posteriores inquisiciones o, incluso, rechuflas.

El episodio con ING quizá merezca ser relatado. Hubo una época en la que yo fui joven. Cuesta creerlo, pero es así. Incluso hubo una época, ya tan lejana que casi ni me acuerdo, en la que no tenía hipoteca y, claro, quise tener una. Anniehall y yo fuimos peregrinando de sucursal en sucursal preguntando TAEs, tantos por cientos, avales y demás zarandajas por doquier. Una de esas consultas fue a ING Direct. Allí, tras unos cuantos días me comunicaron que no me la concedían. Para hacer esos trámites tuve que dar mi dirección, teléfono, grupo sanguíneo... en fin, lo normal. Nos agenciamos la hipoteca en otro banco y tiempo después me volvieron a llamar de ING sobre el proceso de concesión de la hipoteca. Yo les dije que el proceso es que me habían rechazado y ellos me dijeron que no, que simplemente no me la habían concedido, pero que eso no quería decir nada. En fin, les dije que ya tenía hipoteca, que muchas gracias y que adios.

Pero ellos son amantes despechados y cual Atracción Fatal siguieron bombardeándome con cartas de publicidad y venga y dale. Nos cambiamos a nuestra nueva casa y mis cuñados se fueron a la casa en la que estábamos. A pesar de haber llamado varias veces para que dejaran de mandar cartas diciendo que ya no vivíamos ahí, al no darles la nueva dirección (tampoco soy tan tonto) seguían mandando cartas. Todas las veces me decían que habían borrado los datos, pero esas cartas eran tan listas que seguían llegando. Al final un operador o alguien me dijo que lo que tenía que hacer era mandar un fax. Lo hice. Un fax poco amistoso, la verdad. El resumen ya os lo he contado antes. Las cartas dejaron de llegar y me relajé. Hasta que un día llegaron a mi nuevo hogar dos avisos de recogida de correo certificado de ING!!

Ahí ya sí que me encolericé. No solo no dejaban de mandarme cartas, sino que me las mandaban a mi nueva dirección que nunca les di! Totalmente indignado llamé a atención al cliente y después de decirles que me habían llegado unas cartas y que por qué me habían llegado, me contestaban que era imposible, que no aparecíamos en las bases de datos. Amablemente le dije a la operadora que imposible no era porque me habían llegado... ella seguía negándolo hasta que me pasó con su jefe que me dijo que era porque tienen la obligación de notificar la baja por correo certificado y que pensaron que, dado que no vivía en la otra casa, viviría en la casa sobre la que pedí la hipoteca. Lo siento un poco por ese señor que tuvo que leerse de nuevo mi fax encorajinado, la verdad, pero ahí terminó el asunto. Un banco menos en la lista...

Puff, la verdad es que me he ido totalmente del relato... Bueno, el caso es que todos esos episodios os hacen ver que mi relación con los bancos no es especialmente fuida.

A lo que íbamos. El problema con el BBVA es que ya es algo personal. Me han tocado una de las cosas más sagradas para una humilde persona trabajadora como yo. Me han tocado la SIESTA!!! y por ahí ya no paso.

Os diré que nuestro piso linda con un centro de dicho banco en el que deben generarse las cartas que mandan y esas cosas porque está siempre lleno de camiones de correos, pero eso en sí no es un problema. El problema es que prácticamente todos los fines de semana y a unas horas totalmente impredecibles realizan protocolos de evacuación y pruebas de megafonía. Puede ser en cualquier momento entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde tanto de sábados como de domingos y van acompañados de un tin ton tín como si fuera una estación de trenes. Algo molestísimo. Además, esos altavoces que me molestan tanto están en el parking.¡En el parking! quién va a hacer una evacuación del parking, si ya está en la calle! Además lo radian a todo trapo para que nos enteremos y no salgamos con lo puesto a la calle pensando que es de verdad...

Tampoco acabo de entender que tengan que hacer simulacros todos los fines de semana. Como un fin de semana haya un fuego de verdad, la mitad de la gente que esté ahí va a quedar calcinada. Y existe también la posibilidad de que de tanto usar los altavoces terminen quemados y cuando hagan falta no funcionen. Ahí lo dejo.

En esos momentos me imagino saliendo al balcón con una escopeta y cargándome los altavoces en plan un día de furia. Porque como dijo el poeta:

"Toíto te lo consiento, serrana,
menos que le faltes a mi madre.
Que una madre no se encuentra
y a ti te encontré en la calle."

Cámbiese madre por siesta y se tendrá una versión bastante aproximada de mi, creo que justa, destilada animadversión por dicha institución. Ya podrán montar exposiciones relevantes, patrocinar la liga o la NBA. Podrá ser una de los bancos punteros de España y del mundo. Me podrán jurar y perjurar que solo quieren lo mejor para mí y para mi dinero. Pero, señores, por la presente les comunico que nuestra relación solo puede ser de un tipo: de odio por mi parte y de indiferencia por la suya. Así que sin otro particular y por si acaso alguien con mano en dichos asuntos lee este post, señores del BBVA, por favor, déjenme dormir la siesta!

Comentarios

  1. Uffffffff, la siesta...¡¡¡la siesta!!!.
    Seguro que les llega, a ver si hacen algo al respecto.

    ResponderEliminar
  2. Es que hay cosas que no se pueden permitir! Y eso que tenemos ventanas de doble cristal, pero ni por esas...

    Hay veces que me pongo tapones, pero como hay veces que sí y veces que no y los tapones también son algo molestos... El caso es que al final me pillan, los tíos!

    ResponderEliminar
  3. Desde luego, no se puede esperar nada bueno…qué gentuza.
    A mí me joden sistemáticamente las siestas y no sé qué les hago, la siesta es un derecho de los especialmente protegidos por la Constitución!!

    ResponderEliminar
  4. Tienes razón, Bichejo. Ayer a las cuatro de la tarde oí el característico tin tan tin que me despertó de mi sopor con ganas de matar...

    ResponderEliminar
  5. Ohhh¡ Puedo escribir un libro sobre el p..... BBVA, por donde empiezo mi marido siempre les dice que somos clientes rehenes. Os parece bastante haber perdido el original de la descalificación de mi primera casa como protección oficial, o haber intentado cobrarnos de nuevo el seguro de una casa que ya no era nuestra o tardar más de dos horas en pasar un parte urgente a la cerrajeria ue tenía que venir o ....Siento lo de tu siesta pero YO SI QUE ODIO AL BBVA. Cuandov querais hablamos un ratito sobre gas natural o movistar

    ResponderEliminar
  6. ¡¡¡Ah, no!!! Lo de fastidiar la siesta de los demás debería estar penado por ley, es para lo de la escopeta y más XD.

    ResponderEliminar
  7. Amaranta, veo que ahí no tengo nada que hacer. Tú los odias mucho más y con más razón, dónde va a parar!

    Doctora, tenía que haber un referéndum junto con la prohibición de que el vecino de arriba tenga siempre una bolsa de canicas para cuando vienen sus sobrinos... ;-)

    ResponderEliminar
  8. Vete a la OCU... Y te lo digo en serio. Hay horarios en los que no se puede trabajar (si ello conlleva hacer ruidos infernales) los fines de semana... Un beso

    ResponderEliminar
  9. me he pegado varias decadas de mi vida gruñendo contra la sana costumbre de eroski de descargar los camiones lanzando carros por unos carriles de 10 metros hasta estamparse al final del recorrido. Hacerlo a las 16.00 de la tarde es una putada, hacerlo a las 4 de la madrugada es para escrbir a la comisión de derechos humanos del parlamento vasco que tanto cuidan los amiguitos del eroski.
    Ya lo cerraron, ahora hay un chino gigante, los chinos descargan el camión a mano que igual hasta tiene razón el jefe del mercadaona con que tenemos que aprender de ellos.

    ResponderEliminar
  10. Pues lo tendré en cuenta, Mara. Gracias por la idea!

    Consu's eso es mucho peor, dónde va a parar! Pero, tú comprabas en el eroski o no?

    ResponderEliminar
  11. Pues había leído tu entrada en la oficina esta mañana, y ahora que tengo un ratito iba a comentar algo, cuando he visto tu actualización. Te iba a preguntar si lo que te molestaba era lo intempestivo de los simulacros o que el local sea propiedad de un Banco. Entiendo que lo primero, y que si el local lo ocupase un negocio molón (lease tienda de Amazon o de Apple) te molestaría lo mismo.

    Visto lo visto no se que pensar y sólo se me ocurre decirte: yo que tu no lo haría, forastero.

    Quiero decir que no les diría donde vivo, que estos de los bancos son muy rencorosos, y cualquier día se les puede ocurrir organizar una mudanza y que por accidente se les caiga un piano justo a la hora en que sales para el trabajo.

    P.S1.: O todos tus comentaristas son noctámbulos o el blogger tiene roto el reloj. A ver que hora pone al mío-

    P.S.2.: Siguiendo tu consejo (¿o lo leí en el blog de Molinos? No estoy seguro) estoy leyendo la Breve historia de casi todo. Esta entretenido. Uy te dejo, que esta Carminho en El Hormiguero

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si, vaya timo, sólo ha cantado una canción.

      Confirmado el reloj va atrasado 8 horas. ¿Es la hora de Chicago?

      Eliminar
  12. Lo de la hora no hay manera de cambiarlo. He mirado por ahí y parece que es un problema del nuevo blogger.

    Lo de donde vivo no se lo digo, les digo donde viven ellos. Somos muchos vecinos, cienes, dando a ese parking...

    Lo que me molesta son las pruebas de megafonía que me despiertan de la siesta. Yo no tengo nada en contra de que sea un banco.

    ResponderEliminar
  13. No puede tolerarse eso de interrumpir (y así) una siesta. Deberías pensar en tu venganza. No sé, entrar en la oficina justo antes de que cierren para interesarte por algún plan de pensiones, otro día por una hipoteca, otro por un préstamo personal y así, día a día, repasar los diferentes productos bancarios (además, ahora que hacen de inmobiliaria, correduría de seguros y vendedores de baterías de cocina, tienes para muchos días).

    Lo de la hora con el nuevo blogger, parece que no tiene remedio. Habrá que ir pensando en poner la hora de algún lugar exótico (además podrían venir a visitarnos los de "Españoles por el mundo")

    ResponderEliminar
  14. Estoy contigo. Quien me toca la siesta me tendrá como enemigo de por vida...

    ResponderEliminar
  15. Jajajaja.... precisamente tengo ahora a unos vecinos que están haciendo obras en casa... y por lo visto no comen, ni se van a descansar un ratito... uff!!! Me voy a ir a tomar un café por ahí con algún amigo, porque paso de volver al trabajo esta tarde con cara de perro gruñón...ainsss...

    me quedo con lo de que eres moderado, hasta que dejas de serlo! jajaja

    Un abrazo, y paciencia hombre!!

    ResponderEliminar
  16. Qué buenas influencias tienes. Me alegro que se vaya solucionando.

    ResponderEliminar
  17. Yo creo que es que tienes influencias con el BBVA...

    ResponderEliminar
  18. Pues la verdad que lo de la siesta es el peor odio que se puede generar en una persona. Yo me tiré un año explicándole a la de Tele2 que llamándome a las 4 de la tarde el viernes, el único día posible de siesta, sólo iba a hacer que me acordara de su madre, pero que nunca iba a conseguir así venderme ningún ADSL, aunque fuera regalado.
    Y del BBVA qué decir. Cuando cumplí 24 me cobraron 40€ de comisiones porque creían que cumplía 26, y tardaron como 4 meses en devolvérmelo, hasta que un amigo me dijo a qué dirección de email hay que mandar las quejas para que les quiten de la prima de productividad a los de la oficina. Pensándolo bien, podría buscártelo a ver si te vale de algo :)

    ResponderEliminar
  19. Yo no tengo ninguna influencia en nada, y mucho menos en un banco. No sé si he contado lo que me pasó cuando me duplicaron la tarjeta y me quitaron mil y pico euros... el caso es que no me los devolvieron hasta tiempo después cuando mi padre amenazó con cambiarse de banco. Inluencia mía cero, ya os lo digo.

    De todas formas veremos en qué acaba...

    Eliahh, es que ya sabes que parecemos compañeros de curso... ;P

    Y no creo que esto tenga nada que ver con la productividad. Yo creo que tiene que ver con que lo tienen establecido para los fines de semana que es cuando hay menos gente y molestan menos a sus empleados. Claro que a mí me molesta mucho más.

    ResponderEliminar
  20. Me alegro de que se hayan interesado por tu bienestar siesteril... Ahora que te lo solucionen pronto!!! Un beso

    ResponderEliminar
  21. Gracias Mara. Espero que sean comprensivos con la siesta...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares