Cuando las cosas empiezan a cambiar
No, no creáis que ya tengo cosas nuevas y emocionantes que contaros. de momento sigo en mi sitio y eso ya es... Tras el anuncio de la semana pasada no hemos vuelto a tener noticias. Y yo hoy, incluso, me he vuelto un poco paranoico cuando ha dejado de funcionarme el correo pensando que me habían anulado la cuenta... para caer en que era que se me había aflojado el cable de red del ordenador. Uno se vuelve más alerta cuando detecta el peligro.
El otro día vi una charla de esas de TED, no os preocupéis, no os la voy a poner, en la que se hablaba de cómo la experiencia en el útero y lo que siente la madre condiciona genéticamente al feto y posteriormente al hijo. De esa manera se prepara para el mundo que le espera. Por ejemplo, si la madre pasa mucha hambre, se activan genes que aprovechan mejor la comida. Esto se percibió tras el bloqueo de los nazis a Holanda donde los hijos nacidos de esas madres que se morían de hambre han sido mayores con sobrepeso y diabetes. Y también se ha estudiado tras el ataque a las torres gemelas tras el cual nacieron muchos niños con hiperactividad preparándose para un mundo que no es el que era cuando estaban en el vientre de su madre. Bueno, la verdad es que os he soltado una chapa tremenda para terminar diciendo que tus percepciones están ligadas a tu nivel de tensión y tu capacidad de interpretar tu entorno viene marcada por tus expectativas. Ante una situación de crisis te vuelves más alerta. Es un mecanismo de supervivencia.
Bueno, pero no era de ese tema (siempre temas interesantes en esta vuestra casa) del que quería hablar, sino de un par de cosas que me han pasado desde que recibí esa noticia y que creo que apuntan hacia el buen camino. Por un lado ayer tuve una reunión de la junta de vecinos y no salí proclamado presidente como temía que podría suceder. La presidencia va por turnos y el año pasado se saltó un turno porque se murió el propietario y la viuda no estaba de ánimo para ser presidenta. Este año ha tenido a bien aceptar la presidencia y así me he escaqueado. Temporalmente, porque el próximo año sí que me toca. O a Anniehall...
La reunión fue un rollazo de dos horas y cuarto en el que la gente habla de todo menos de las cosas de la comunidad. Son gente mayor que se conoce desde que hicieron los pisos en los años 70 y se conocen de toda la vida, así que ahí están hablando de sus historias, discutiendo y pasándoselo bomba, pero para mí es un suplicio, la verdad. Supongo que sería peor una reunión con mal ambiente y discusiones, pero yo preferiría que fuera una reunión de media hora y punto. En fin, el que no me haya tocado, aunque por otro lado si me quedo en paro podría dedicarme en cuerpo y alma a esta nuestra comunidad, me ha parecido un signo de buena suerte. Sé que la suerte es algo bastante intangible y, sobre todo, una cosa alejada de las leyes causales. Somos nosotros mismos los que buscamos causas donde no las hay. Nuestro cerebro funciona así.
Por otro lado, ayer me dieron mis regalos del día del padre. Esos regalos maravillosos y que percibo desde ya que son los que más ilusión me van a hacer en lo que me queda de vida. Esas manualidades y esas palabras escritas con tanto amor e ilusión son algo que para alguien como yo, que llora ante la felicidad, le suponen un nudo en la garganta de puro amor. Así, por ejemplo, C. me regaló esta tarjeta:
Claro que se me hizo un nudo en la garganta. Ya sabéis que yo, bajo mi apariencia de tío seco y sosaina... lo soy, pero también tengo un corazoncito. Pero lo que realmente me ha hecho ver que mi suerte va a cambiar es que J. me hizo este regalo tan maravilloso:
¡Una galleta de la suerte! Eso es justo lo que necesitaba en ese momento y me los hubiera comido a los dos a besos (lo intenté, pero, como es lógico, empezaron a quejarse).
Ahora que tengo la galleta de la suerte para que no me pase nada malo sé que no me va a pasar, que saldremos adelante y que en gran parte será por y para ellos.
¿Soy o no soy afortunado?
Lo eres, y ellos más.
ResponderEliminarQue guay....en casa también tuvimos regalos del Dia del Padre..claro..mucha emoción para el Ingeniero. Las princezaz le montaron un caminito de flechas con trampas y todo para que los encontrara..XD.
ResponderEliminarEnhorabuena...
C tiene una letra preciosa!!!
¡Menuda suerte, papá!
ResponderEliminarJo, cómo no vas a llorar, si casi lloro yo...
Totalmente :´)
Eliminardan muchiiiiiiisima ilusión estos regalillos manufacturados,
ResponderEliminara mi ayer también me tocaron.
Bueno y un superregalo que os recomiendo fervorosamente: Os pongo el enlace a mi regalo
Eres de los padres más afortunados que hay, aunque mi sobrina hizo las ventanas para un coche-llavero y tengo la esperanza de recibir algún día las ventanas de un tren para el Día de la Madre ;)
ResponderEliminarNada malo te va a pasar, todo lo contrario.
Y por cierto, aún sigo recibiendo los correos del circo (y sí, no he conseguido quitarme el Vía Libre), así que no te preocupes, la inutilidad de los informáticos hace que no funcione, nada más. Eso sí, ve cogiendo una copia de seguridad de todo, por si acaso...
Que chula la galleta!! Limpiate la baba hombre!! jajaja.
ResponderEliminarQué bonito... pero que no quiero tener hijos (todavía)! xDDDD, voy a tener que robar un niño. O que me alquilen por horas mi sobrina ;-)
ResponderEliminarFuera bromas, precioso.
Oye, y ya que estamos, nos pasas el link de la charla esa TED? xD
ResponderEliminar:D. Una gran sonrisa se me ha quedado, cuando te llegan tan profundamente a lo que estás sintiendo, sin saber que lo están haciendo, (para bien ;)), te dejan la sonrisa por dentro. Seguramente estas dos galletazas de la suerte hará su trabajo en tu buen humor.
ResponderEliminarOye, que es la primera vez que te leo y me he emocionado mucho. Mira a sus caras cuando pierdas la sonrisa y la encontrarás fácilmente y sin darte cuenta.
ResponderEliminarChao!!
¿Cursiladas? No, no!!!
ResponderEliminar¡Qué bonito por favor! Con esa galleta de la suerte ya puedes ir a cualquier parte, no vas a tener ningún problema, seguro.
Que sí, hombre, que las cosas van a ir bien, seguro, seguro y con esos hijos, mejor todavía.
Mira que morirse para librarse de ser presidente de la comunidad de vecinos... (¿psicopateces? Sí!!)
Gracias, Juanjo.
ResponderEliminarMoli, gracias. Sí, C tiene una letra muy bonita cuando se esfuerza y esta vez se ha esforzado :-)
Ther, sí, ya te digo que yo soy muy de llorar de alegría y se me empañaron los ojos. Gracias.
Consu's, ya me pasé por tu blog y vi el libro. A disfrutarlo!
Eliahh, ¿parece que el espíritu de la maternidad se pasea por Múnich...? XDD
Saramaga, sí que se me cae la baba, sí...
Gracias, Biónica. Aquí tienes el link. ;-)
DM, es que fue casi mágico. Recibir estos regalos sin que ellos sepan lo que me está pasando y alegrarme y reconfortarme de esa manera...
M., gracias por pasarte y por comentar en nuestro blog. Me alegra que te haya gustado.
Gracias, Loquemeahorro. No había relacionado yo la muerte con ser presidente... eres muy sagaz... y ahora tengo más miedo! :S
Yo le tengo mucha fe a esa galleta desde que el mismo momento en que la he visto. Tienes suerte, pero de cara al futuro todavía tendrás más. No puede ser de otra forma.
ResponderEliminarGracias, Hombre Revenido. Está claro que la galleta tiene poder. Y una vez pasado el cónclave ¿qué nos queda? Tal vez la respuesta sea la galleta de la suerte...
ResponderEliminarMuy chulos. Una pregunta: ¿Qué es eso que tiene la galleta? Porque los ojos y la nariz pueden ser Lacasitos, pero ¿Lo demás?
ResponderEliminarEs plastilina y luego tiene un barniz por encima. Por detrás venía una advertencia en la que decía que no se podía comer. :-)
ResponderEliminarTenías que haber salido presidente. Y serías doblemente nanananananalíder, para doble orgullo nuestro.
ResponderEliminarAhora en serio, teniendo esos regalos, un corazón de colorines y una galleta de la suerte, es imposible que te pase nada malo. Y que si admiten encargos...
Yo he dicho que no soy presidenta si no hay ceremonia de entronización o algo. Que necesito armiños y tiara. Por ahora tengo la capa de un disfraz de rey mago de C de hace tres años. ¿Me prestas tu tiara? ¡Anda! si también tengo un cetro de princesa rosa con luz estroboscópica ¡cómo va a molar!
EliminarSerías una gran presidenta. Digna de aparecer en las revistas... XDD
EliminarPues si eres afortunado. Además, los regalos de los padres suelen ser mejores que los de las madres. ¡Machistas! ;pp
ResponderEliminarDos cosas de los regalos de tus hijos. La primera es la letra de C. ¡Me encanta! Creo que tiene mucha personalidad. La otra es la tarjeta de la galleta. ¡Madre mía, las fichas! No sé cuántos archivadores metálicos para esas tarjetas, con sus correspondientes separadores alfabéticos, y en diferentes tamaños, tuve a lo largo de mi niñez. Qué recuerdos...
Bichejo, a ti te hacen el dibujo que quieras.
ResponderEliminarSara, en eso de los regalos entre padres y madres no voy a entrar... la letra de C es muy bonita, pero cuando se esfuerza, Cuando le da por vaguear le sale muy distinta.
Esas galletas de la suerte son infalibles... deja de preocuparte pe-ro-que-ya, suertudo! jajaja
ResponderEliminarGracias, Speedy! XD
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