The Better Angels of Our Nature (I)
Los que sois habituales de por aquí y los tuiteros sabéis, porque soy bastante brasas, que me estoy leyendo un libro que me está encantando y que no dejo de recomendar. Todavía me queda bastante para terminarlo, pero he aprendido tantas cosas y tengo tantas anotaciones hechas que si lo dejo para el final se me va a haber olvidado la mitad. Acabo de copiar las notas que tengo en un documento de Word y me han salido (voy más o menos por la mitad del libro) 43 páginas de anotaciones y subrayados a letra 11 con espaciado sencillo y sin separación entre párrafos. Ya véis que es una barbaridad.
El autor es Steven Pinker. Creo que es profesor de psicología en Harvard. Supongo que a esta altura ya no queda nadie leyendo el post, pero para los happy few que queden les diré que es un libro que me está recordando mucho a En Casa de Bill Bryson. En Casa es un libro super ameno sobre la historia de la humanidad en relación con los utensilios y estancias de una casa, su casa en el momento de escribir el libro. Este otro libro trata también sobre la historia de la humanidad poniendo su acento en la violencia y ya desde el subtítulo (why violence has declined) nos atrapa con una declaración que casi nadie daría por cierta. La violencia ha ido descendiendo a lo largo de la historia de la humanidad en varios órdenes de magnitud a lo largo de los milenios, siglos y décadas.
Esto es bastante chocante y ya veréis como sigue... resulta que estamos viviendo el momento más pacífico de la historia de la humanidad, que la mortandad debida a guerras y asesinatos, las violaciones, violencia y autoritarismo están en su nivel más bajo de la historia. Estamos en un momento que algunos autores llaman la larga paz, otros la paz liberal y otros, para provocar un poco, la paz capitalista.
El libro comienza con una cita de Pascal (traducción mía del inglés):
¡Qué quimera es, entonces, el hombre! ¡Qué novedad, qué monstruo, qué caos, qué contradicción, qué prodigio! Juez de todas las cosas, débil lombriz; depositario de la verdad, cloaca de incertidumbre y error, gloria y basura del universo.
El libro muestra dos explicaciones digamos clásicas sobre el hombre y la sociedad. La de Rousseau: el hombre es bueno y esta sociedad lo corrompe, y la de Hobbes: el hombre es un lobo para el hombre y la sociedad (el Estado, el Leviatán) es el que impide que se maten unos a otros. Bueno, pues según el autor al amparo de los datos la visión de Rousseau es totalmente falsa. Es la sociedad la que hace que haya menos violencia. Muestra las probabilidades de morir debido a una muerte violenta en registros de sociedades tribales actules y muestra de manera cualitativa relatos como la Biblia en donde se describen episodios de una violencia que hoy en día nos sobrecoge y que entonces era factible e incluso habitual. Hobbes estaba bastante mejor encaminado a la luz de los datos actuales; de los que no disponían ni Rousseau ni él, todo hay que decirlo.
Así que es la sociedad la que nos hace menos violentos. Esa época de cazadores-recolectores es la más violenta de todas y la que idealizamos como vida pacífica y paradisíaca. La creación de asentamientos y de estructuras de interrelación entre mayor número de personas disminuyó el número de muertes. Al final de la Edad Media se creó el Estado como manera de reducir el poder de los nobles y caballeros. Cuando un ejército se hizo muy caro de mantener, los nobles y caballeros, las matanzas que perpetraban dejaron de estar bien vista y nació la corte y sus buenas maneras, que no afectaron solo a la manera de vestir y de comer, sino también a la tolerancia de la violencia.
El Estado era bueno de alguna manera, pero ese monopolio de la violencia llevó a muchos desmanes y un reparto de la violencia bastante indiscriminado y aleatorio. La siguiente gran contribución ha sido la democracia. Desde que dependes de los votos no está muy bien visto que vayas matando a gente sin muchas contemplaciones. De hecho parece que hay por ahí una especie de axioma que dice que dos países democráticos nunca han guerreado entre sí. Hay que matizar que por democracia no se entiende solo el que los ciudadanos voten, también tiene que haber poder judicial independiente y otras instituciones para que sea considerada democracia. Las que no son ni tiranías ni democracias las llama anocracies, que podriamos traducir por... anacracias? No sé, la verdad, mejor no traducirlo.
Y hay otra pata de banco que es el comercio. De hecho, según los estudios, el comercio tiene más importancia que la democracia en cuanto a su poder disminuidor de la violencia. La globalización es buena en innumerables aspectos y uno de ellos es que hace que haya menos guerras y que te importe lo que le pasa a personas muy alejadas de ti.
Pone como culmen del proceso civilizador toda la Ilustración del S.XVII. Esta parte es interesantísima porque es cuando se manifiestan todas las ideas de igualdad entre los seres humanos, libertad, ciudadanía, pero al finalizar las guerras napoleónicas hay un contramovimiento que desemboca en el nacionalismo y el romanticismo que echó por tierra todo eso y llevó a un espectacular repunte de la violencia incluyendo las dos guerras mundiales.
El autor expone las tres condiciones de la paz perpetua que estableció Kant que son:
El autor es Steven Pinker. Creo que es profesor de psicología en Harvard. Supongo que a esta altura ya no queda nadie leyendo el post, pero para los happy few que queden les diré que es un libro que me está recordando mucho a En Casa de Bill Bryson. En Casa es un libro super ameno sobre la historia de la humanidad en relación con los utensilios y estancias de una casa, su casa en el momento de escribir el libro. Este otro libro trata también sobre la historia de la humanidad poniendo su acento en la violencia y ya desde el subtítulo (why violence has declined) nos atrapa con una declaración que casi nadie daría por cierta. La violencia ha ido descendiendo a lo largo de la historia de la humanidad en varios órdenes de magnitud a lo largo de los milenios, siglos y décadas.
Esto es bastante chocante y ya veréis como sigue... resulta que estamos viviendo el momento más pacífico de la historia de la humanidad, que la mortandad debida a guerras y asesinatos, las violaciones, violencia y autoritarismo están en su nivel más bajo de la historia. Estamos en un momento que algunos autores llaman la larga paz, otros la paz liberal y otros, para provocar un poco, la paz capitalista.
El libro comienza con una cita de Pascal (traducción mía del inglés):
¡Qué quimera es, entonces, el hombre! ¡Qué novedad, qué monstruo, qué caos, qué contradicción, qué prodigio! Juez de todas las cosas, débil lombriz; depositario de la verdad, cloaca de incertidumbre y error, gloria y basura del universo.
El libro muestra dos explicaciones digamos clásicas sobre el hombre y la sociedad. La de Rousseau: el hombre es bueno y esta sociedad lo corrompe, y la de Hobbes: el hombre es un lobo para el hombre y la sociedad (el Estado, el Leviatán) es el que impide que se maten unos a otros. Bueno, pues según el autor al amparo de los datos la visión de Rousseau es totalmente falsa. Es la sociedad la que hace que haya menos violencia. Muestra las probabilidades de morir debido a una muerte violenta en registros de sociedades tribales actules y muestra de manera cualitativa relatos como la Biblia en donde se describen episodios de una violencia que hoy en día nos sobrecoge y que entonces era factible e incluso habitual. Hobbes estaba bastante mejor encaminado a la luz de los datos actuales; de los que no disponían ni Rousseau ni él, todo hay que decirlo.
Así que es la sociedad la que nos hace menos violentos. Esa época de cazadores-recolectores es la más violenta de todas y la que idealizamos como vida pacífica y paradisíaca. La creación de asentamientos y de estructuras de interrelación entre mayor número de personas disminuyó el número de muertes. Al final de la Edad Media se creó el Estado como manera de reducir el poder de los nobles y caballeros. Cuando un ejército se hizo muy caro de mantener, los nobles y caballeros, las matanzas que perpetraban dejaron de estar bien vista y nació la corte y sus buenas maneras, que no afectaron solo a la manera de vestir y de comer, sino también a la tolerancia de la violencia.
El Estado era bueno de alguna manera, pero ese monopolio de la violencia llevó a muchos desmanes y un reparto de la violencia bastante indiscriminado y aleatorio. La siguiente gran contribución ha sido la democracia. Desde que dependes de los votos no está muy bien visto que vayas matando a gente sin muchas contemplaciones. De hecho parece que hay por ahí una especie de axioma que dice que dos países democráticos nunca han guerreado entre sí. Hay que matizar que por democracia no se entiende solo el que los ciudadanos voten, también tiene que haber poder judicial independiente y otras instituciones para que sea considerada democracia. Las que no son ni tiranías ni democracias las llama anocracies, que podriamos traducir por... anacracias? No sé, la verdad, mejor no traducirlo.
Y hay otra pata de banco que es el comercio. De hecho, según los estudios, el comercio tiene más importancia que la democracia en cuanto a su poder disminuidor de la violencia. La globalización es buena en innumerables aspectos y uno de ellos es que hace que haya menos guerras y que te importe lo que le pasa a personas muy alejadas de ti.
Pone como culmen del proceso civilizador toda la Ilustración del S.XVII. Esta parte es interesantísima porque es cuando se manifiestan todas las ideas de igualdad entre los seres humanos, libertad, ciudadanía, pero al finalizar las guerras napoleónicas hay un contramovimiento que desemboca en el nacionalismo y el romanticismo que echó por tierra todo eso y llevó a un espectacular repunte de la violencia incluyendo las dos guerras mundiales.
El autor expone las tres condiciones de la paz perpetua que estableció Kant que son:
- Que los Estados sean democráticos. Él prefería republicanos, pero porque la palabra democrático la asociaba a gobierno de la chusma. Dado que la democracia por definición es no violenta y porque las democracias tienden a evitar la guerra porque los costes de la guerra los pagan los ciudadanos.
- Que la ley entre países se funde en una federación de Estados libres o Liga de Naciones que actúe de árbitro en las disputas entre países. Algo que reconozca los mismos valores democráticos entre distintos países.
- Que se reconozca la ciudadanía universal con la esperanza de que la comunicación, el comercio y otras relaciones pacíficas a través de las fronteras de los países entreteja a las personas en una única comunidad de manera que una violación de los derechos en algún lugar se sienta así en todo el mundo.
No puede negarse que Kant dio bastante en el clavo. Creo que se va tendiendo más a lo que él proponía y según se recoge en el libro, cada vez hay menos violencia. Tengo que matizar que en ningún sitio se sugiere que esto vaya a seguir así o que no vaya a haber guerras brutales con decenas de millones de muertos nunca más. Una de las cosas sobre guerras que ponen de manifiesto los estudios es que el principio y final de las guerras siguen una distribución de Poisson. Esto quiere decir que son procesos sin memoria. Además la distribución de víctimas en conflictos sigue una ley potencial en la que representando en una escala el logaritmo del tamaño y en otra el logaritmo de la frecuencia sale una línea recta. Así que las guerras se parecen mucho a otros fenómenos como la frecuencia de aparición de letras en un texto, la distribución de riqueza, los tamaños de las ciudades, las páginas visitadas en Internet... Es algo perturbador...
Y aquí viene la parte que ya comenté en un post anterior en la que indica el factor exógeno para producir el cambio que él llama la revolución humanitaria es la alfabetización de la mayoría de la sociedad y la lectura. Esto a mí me parece impresionante. Lo pongo en sus palabras:
"The growth of writing and literacy strikes me as the best candidate for an exogenous change that helped set off the Humanitarian Revolution. The pokey little world of village and clan, accessible through the five senses and informed by a single content provider, the church, gave way to a phantasmagoria of people, places, cultures, and ideas."
"In his book The Expanding Circle, the philosopher Peter Singer has argued that over the course of history, people have enlarged the range of beings whose interests they value as they value their own.136 An interesting question is what inflated the empathy circle. And a good candidate is the expansion of literacy."
"Reading is a technology for perspective-taking. When someone else’s thoughts are in your head, you are observing the world from that person’s vantage point. Not only are you taking in sights and sounds that you could not experience firsthand, but you have stepped inside that person’s mind and are temporarily sharing his or her attitudes and reactions."
"It’s not a big leap to suppose that the habit of reading other people’s words could put one in the habit of entering other people’s minds, including their pleasures and pains."
"The ordering of events is in the right direction: technological advances in publishing, the mass production of books, the expansion of literacy, and the popularity of the novel all preceded the major humanitarian reforms of the 18th century. And in some cases a bestselling novel or memoir demonstrably exposed a wide range of readers to the suffering of a forgotten class of victims and led to a change in policy."
El crecimiento de la escritura y la alfabetización me parece el mejor candidato para un cambio exógeno que ayudó a desencadenar la revolución humanitaria. El pequeño mundo cerrado de la aldea y el clan, accesible a través de los sentidos e informado por un único proveedor de contenidos, la iglesia, dio paso a una inmensidad de gentes, lugares e ideas.
En su libro el círculo en expansión, el filósofo Peter Singer ha razonado que, a través del curso de la historia, la gente ha aumentado el conjunto de seres cuyos intereses aprecia como aprecian los propios. Una pregunta interesante es qué es lo que infló ese círculo de empatía. Y un buen candidato es la expansión de la alfabetización.
Leer es una tecnología que permite tomar perspectiva. Cuando los pensamientos de otra persona están en tu cabeza, tú estás observando el mundo desde el punto de vista de esa persona. No solo estas tomando imágenes y sonidos que tú no podrías experimentar en primera persona, sino que has entrado dentro de la mente de esa persona y compartido de manera temporal sus actitudes y reacciones.
No es un gran salto suponer que el hábito de leer las palabras de otras personas puede inducir el hábito de entrar en la mente de otras personas, incluyendo sus placeres y sus dolores.
El orden de los acontecimientos está bien direccionado: los avances tecnológicos en la publicación, la producción masiva de libros, la expansión de la alfabetización, y la popularización de la novela precedieron las más grandes reformas humanitarias del siglo 18. Y en algunos casos manifiestos una novela super ventas o unas memorias presentaron a un amplio sector de lectores los sufrimientos de unas víctimas olvidadas y dieron como resultado un cambio político.
Se habla también, y en estos tiempos parece una herejía, de que todo este proceso de disminución de la violencia tiene un origen muy concreto que es las clases altas europeas (y norteamericanas) y de ahí se ha ido extendiendo hacia otras partes del mundo y hacia personas más desfavorecidas. Parece que algo bueno tiene la cultura occidental, anatema!
En fin, me quedan muchísimas cosas en el tintero, infinidad de ejemplos y de aseveraciones que han cambiado unas veces y reafirmado otras mis ideas. Para los que no se vayan a leer el libro (parece que saldrá en español a final de año), pero tengan un cierto interés en el tema, os dejo un vídeo de menos de 20 minutos en el que comenta estas cosas y muchas más. Está subtitulado en español. Vedlo, merece la pena.
Y aquí viene la parte que ya comenté en un post anterior en la que indica el factor exógeno para producir el cambio que él llama la revolución humanitaria es la alfabetización de la mayoría de la sociedad y la lectura. Esto a mí me parece impresionante. Lo pongo en sus palabras:
"The growth of writing and literacy strikes me as the best candidate for an exogenous change that helped set off the Humanitarian Revolution. The pokey little world of village and clan, accessible through the five senses and informed by a single content provider, the church, gave way to a phantasmagoria of people, places, cultures, and ideas."
"In his book The Expanding Circle, the philosopher Peter Singer has argued that over the course of history, people have enlarged the range of beings whose interests they value as they value their own.136 An interesting question is what inflated the empathy circle. And a good candidate is the expansion of literacy."
"Reading is a technology for perspective-taking. When someone else’s thoughts are in your head, you are observing the world from that person’s vantage point. Not only are you taking in sights and sounds that you could not experience firsthand, but you have stepped inside that person’s mind and are temporarily sharing his or her attitudes and reactions."
"It’s not a big leap to suppose that the habit of reading other people’s words could put one in the habit of entering other people’s minds, including their pleasures and pains."
"The ordering of events is in the right direction: technological advances in publishing, the mass production of books, the expansion of literacy, and the popularity of the novel all preceded the major humanitarian reforms of the 18th century. And in some cases a bestselling novel or memoir demonstrably exposed a wide range of readers to the suffering of a forgotten class of victims and led to a change in policy."
El crecimiento de la escritura y la alfabetización me parece el mejor candidato para un cambio exógeno que ayudó a desencadenar la revolución humanitaria. El pequeño mundo cerrado de la aldea y el clan, accesible a través de los sentidos e informado por un único proveedor de contenidos, la iglesia, dio paso a una inmensidad de gentes, lugares e ideas.
En su libro el círculo en expansión, el filósofo Peter Singer ha razonado que, a través del curso de la historia, la gente ha aumentado el conjunto de seres cuyos intereses aprecia como aprecian los propios. Una pregunta interesante es qué es lo que infló ese círculo de empatía. Y un buen candidato es la expansión de la alfabetización.
Leer es una tecnología que permite tomar perspectiva. Cuando los pensamientos de otra persona están en tu cabeza, tú estás observando el mundo desde el punto de vista de esa persona. No solo estas tomando imágenes y sonidos que tú no podrías experimentar en primera persona, sino que has entrado dentro de la mente de esa persona y compartido de manera temporal sus actitudes y reacciones.
No es un gran salto suponer que el hábito de leer las palabras de otras personas puede inducir el hábito de entrar en la mente de otras personas, incluyendo sus placeres y sus dolores.
El orden de los acontecimientos está bien direccionado: los avances tecnológicos en la publicación, la producción masiva de libros, la expansión de la alfabetización, y la popularización de la novela precedieron las más grandes reformas humanitarias del siglo 18. Y en algunos casos manifiestos una novela super ventas o unas memorias presentaron a un amplio sector de lectores los sufrimientos de unas víctimas olvidadas y dieron como resultado un cambio político.
Se habla también, y en estos tiempos parece una herejía, de que todo este proceso de disminución de la violencia tiene un origen muy concreto que es las clases altas europeas (y norteamericanas) y de ahí se ha ido extendiendo hacia otras partes del mundo y hacia personas más desfavorecidas. Parece que algo bueno tiene la cultura occidental, anatema!
En fin, me quedan muchísimas cosas en el tintero, infinidad de ejemplos y de aseveraciones que han cambiado unas veces y reafirmado otras mis ideas. Para los que no se vayan a leer el libro (parece que saldrá en español a final de año), pero tengan un cierto interés en el tema, os dejo un vídeo de menos de 20 minutos en el que comenta estas cosas y muchas más. Está subtitulado en español. Vedlo, merece la pena.
El libro no tiene mala pinta, pero un ensayo en inglés me supera. Cuando salga en español seguramente le ponga ojitos a alguien para que me lo regale (porque para esas fechas ya estaré seguro prometiendo y jurando que no compro libros)
ResponderEliminarRespecto al post: me has perdido un poco como público con lo de los logaritmos. Algunos lectores no somos ingenieros. Compensamos no serlo con otras virtudes, pero lo de los logaritmos, mal.
Leer permite tomar perspectiva…una gran frase. Es lo que comentabas hace poco. Somos mejores porque leemos. Y no me refiero a un “somos mejores que los que no leen”, es más un “soy mejor yo de lo que sería si no leyese”, no sé si lo he explicado bien
El vídeo lo veré en casa.
Hay premio por leerse todo el post?
ResponderEliminarEl premio es la sabiduría que has acumulado leyéndolo. No porque yo lo haya escrito, sino por lo que dice este señor. Además tienes mi más sincero agradecimiento por ello. Si no te basta con esto...
ResponderEliminarLo de los logaritmos asusta, pero no he entrado ahí, era un poco friki, sí, pero a lo que iba es que las guerras tienen la misma fórmula matemática que las visitas a páginas web o al tamaño de las ciudades, lo que es bastante acojonante, no?
Y te has explicado muy bien. Somos mejores de lo que seríamos si no leyéramos, al menos estadísticamente...
Y échale un vistazo al vídeo, merece la pena.
Yo también me lo he leido.
ResponderEliminarEn cuanto termine de revisar un libro muy gordo que tengo entre manos veo el video.
Este lo apunto para cuando salgo en español.
Y para vosotros dos..estoy leyendo uno genial que se llama ¿ por qué leer?
Pues es que ya solo el título engancha, la verdad!
ResponderEliminarTambién gracias por leértelo, Moli, porque me ha quedado bastante largo. Si tienes ocasión échale un vistazo al vídeo porque está bastante bien.
Lo del premio es por si colaba...
ResponderEliminarPero ya veo que no. Pobre Bich.
Pues yo no me lo he leído. Me lo dejo para después del despelleje... si me da tiempo ;)
ResponderEliminarPues hemos visto el vídeo, que Novio aunque no se ha leído la chapa, es un fan de Ted.com
ResponderEliminarTe dejamos un enlace de otra charla que a nosotros nos gustó mucho
http://www.ted.com/talks/lang/en/paul_bloom_the_origins_of_pleasure.html
Muy interesante, de verdad. Yo esta idea ya la había oído, aunque no la explicación (no tan extensa si interesa). Simplemente me hablaron de estadísticas...
ResponderEliminarEfectivamente, hay un "sentimentalismo", como dice el autor, que nos hace pensar en el buen salvaje que no es cierto. Contribuyen los medios (lo dice en el video también), que hacen el mismo efecto que si te partes una ceja: no tiene importancia, pero la sangre es muy escandalosa. Y también el cine, que idealiza a personajes que hoy terminarían en un Juicio por crímenes de guerra: Julio César, Alejandro... Esas batallas de la antigüedad de 120.000 romanos contra 70.000 cartagineses dejaron de existir mucho antes de la baja Edad Media.
Y, por supuesto, el resto de causas que apunta, son muy convincentes.
Hace pensar, sí. Lo que dice al final (intercambiar lugares incrementa la consideración moral del otro), los círculos de empatía, la balanza de los castigos, el valor de la vida en relación con la esperanza...
De verdad, muy interesante. ¡Muchas gracias!
(Por cierto, qué nervioso está el ponente en el vídeo, y qué diapos más cutres. Menos mal que llevaba ese contenido!!)
Las batallas que dejaron de existir mucho antes de la Baja Edad Media fueron las de 120.000 tíos contra otros 70.000.
ResponderEliminarLas de Romanos contra Cartagineses terminaron... cuando terminaron las guerras Púnicas, justo entonces. Ya sé que no es necesario aclararte el dato, aunque tal vez sí aclarar que yo conozco (más o menos) el dato... :-)
Pues gracias por el enlace, Bichejo, lo veré hoy mismo.
ResponderEliminarCarmen, la verdad es que sí que es bastante cutre la presentación y sí que está nerviosillo (o lo aparenta).
Respecto a la importancia de los medios, ahora mismo estoy leyendo la parte de terrorismo y pasa ese efecto de exageración. Las muertes por terrorismo son muy pocas comparadas con otro tipo de muertes no naturales, pero son magnificadas por el miedo y la imprevisibilidad.
Lo de los romanos y cartagineses lo había entendido perfectamente! ;-)
Yo también me lo he leido entero, quiero premio.
ResponderEliminarYo lei por ahi que la UE había supuesto el periodo más largo de paz en Europa de la historia. Lo de los libros nunca lo había pensado, pero tiene sentido, claro que si.
Pues gracias por el esfuerzo, Tochi.
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