Zafarrancho: post festum
¡Vaya fin de semana! Bueno, vaya mañana del sábado. Me dejó baldada para el resto y no sé yo si también para esta semana. Cuatro horas retirando mierdas (la mayoría ya no llegaban a la categoría de juguete y algunas nunca la tuvieron).
Como soygilipollas muy buena, cuando me levanté yo y después de desayunar unas tortitas riquísimas (a fe que nos las hemos ganado) mandé a ND a acostarse. Qué queréis, me apiadé de lo poco que había dormido y lo mucho que había madrugado. Se resistió un poco (no, hombre, si íbamos a hacer eso...) pero al final se acostó y me puse a la tarea.
No creáis que sola. Los niños estaban concienciados y me atrevería a decir que un poco ilusionados también así que al principio me ayudaron. Pero, claro, después de una hora de poner más desorden todavía se cansaron así que me tocó seguir a mí solita.
Cuatro horas, cuatro, cuyo resultado podéis ver en las fotos que ilustran este post. Bolsas, bolsas y más bolsas de juguetes, cuentos, disfraces, dibujos, chorraditas de esas que no valen para nada pero regalan con el happy meal y los huevos kinder… para tirar o regalar. Si las llegamos a deslplegar en una sala vacía hacemos arte moderno que lo sepáis. Que nosotros en el MOMA vimos una exposición que era básicamente eso. Para la siguiente limpieza voy a ver si nos encuentro un mecenas, que lo mismo limpiamos la casa y salimos de pobres de una tacada.
Para cuando ND se levantó y vio el panorama, que ya era dantesco, solo me quedaba la limpieza de disfraces y cuentos. Lo hicimos entre los dos y a continuación se armó de valor para cargarlo todo en el coche y llevarlo al punto limpio. Cómo vería la muchacha de allí el panorama que pasó de abroncarle primero por no distinguir el contenedor de enseres del de metales (¿no os paséis de listos ¿a que no sabíais que una tabla de planchar es un metal y no un enser? ¿enser no os parece una palabra muy absurda?). Supongo que además si no le llega a ayudar a estas horas todavía está allí descargando con el consiguiente atasco de coches esperando detrás ('nuestro' punto limpio es un poco ratonera y una vez en la cola no puedes adelantar ni darte la vuelta). Salimos en las noticias, vamos.
Tan agotada quedé que el resto del fin de semana lo pasé vegetando, convertida en la madrastra de Cenicienta (¿ellos aprovechan para estar más pesados o yo estaba más susceptible?) y tirada en el sofá. Sí, amigos, no pisé la calle entre el viernes a las siete de la tarde y el lunes a las siete de la mañana. Creo que es un record. Y que no ha servido de nada porque sigo agotada y he dormido fatal desde entonces. Serán las pesadillas pensando en la próxima.
Como soy
No creáis que sola. Los niños estaban concienciados y me atrevería a decir que un poco ilusionados también así que al principio me ayudaron. Pero, claro, después de una hora de poner más desorden todavía se cansaron así que me tocó seguir a mí solita.
Cuatro horas, cuatro, cuyo resultado podéis ver en las fotos que ilustran este post. Bolsas, bolsas y más bolsas de juguetes, cuentos, disfraces, dibujos, chorraditas de esas que no valen para nada pero regalan con el happy meal y los huevos kinder… para tirar o regalar. Si las llegamos a deslplegar en una sala vacía hacemos arte moderno que lo sepáis. Que nosotros en el MOMA vimos una exposición que era básicamente eso. Para la siguiente limpieza voy a ver si nos encuentro un mecenas, que lo mismo limpiamos la casa y salimos de pobres de una tacada.
Para cuando ND se levantó y vio el panorama, que ya era dantesco, solo me quedaba la limpieza de disfraces y cuentos. Lo hicimos entre los dos y a continuación se armó de valor para cargarlo todo en el coche y llevarlo al punto limpio. Cómo vería la muchacha de allí el panorama que pasó de abroncarle primero por no distinguir el contenedor de enseres del de metales (¿no os paséis de listos ¿a que no sabíais que una tabla de planchar es un metal y no un enser? ¿enser no os parece una palabra muy absurda?). Supongo que además si no le llega a ayudar a estas horas todavía está allí descargando con el consiguiente atasco de coches esperando detrás ('nuestro' punto limpio es un poco ratonera y una vez en la cola no puedes adelantar ni darte la vuelta). Salimos en las noticias, vamos.
Tan agotada quedé que el resto del fin de semana lo pasé vegetando, convertida en la madrastra de Cenicienta (¿ellos aprovechan para estar más pesados o yo estaba más susceptible?) y tirada en el sofá. Sí, amigos, no pisé la calle entre el viernes a las siete de la tarde y el lunes a las siete de la mañana. Creo que es un record. Y que no ha servido de nada porque sigo agotada y he dormido fatal desde entonces. Serán las pesadillas pensando en la próxima.
Pobrecita! pero el cansancio pasará y las habitaciones quedarán espaciosas y ordenadas.. hasta la próxima, pero eso es otra historia :)
ResponderEliminarDe pequeña odiaba esos zafarranchos. Ahora nos reímos, pero en el momento eran el mal.
ResponderEliminarLos zafarranchos de ropa qué tal se te dan?? Porque tengo un par de armarios a los que les vendría bien una mano amiga XD
Recupérate de la espalda, del humor, y descansa. Los fines de semana de reclusión casera molan.
Pobrecita tú! (y yo un poco también porque de cargar y descargar terminé con la espalda dolorita)
ResponderEliminarCómo me gustaría hacer eso en la parte del armario de mi marido!!!!!
ResponderEliminarEs horroroso. Es un enfermo de la ropa, y lo peor es que lo guarda todo, haya engordado 20 kilos o adelgazado 40, todo está bien guardado por si acaso.
Si te aburres dime y me ayudas, parece que se te dio bien el zafarrancho jejejeje
Buff... el lunes me mudo a Alemania y tengo que hacer un zafarrancho de la casa antes de irme... incluyendo ropa, cacharos, estanterías... no estoy nada preparada!!
ResponderEliminarLlamaré a ND por si se anima, que viendo que se libró del vuestro :P
Si en el fondo un síndrome de diógenes bien llevado no es tan malo
ResponderEliminarOye, Eliahh, que yo no me libré, que tuve que bajarlo todo al coche, meterlo, llevarlo al punto limpio e irlo repartiendo entre los distintos contenedores. Que hice menos, vale. Y que llevaba levantado desde antes de las 7 con dos niños hipernerviosos porque iban a comer tortitas? Eso nadie me lo tiene en cuenta?
ResponderEliminarA mi me tocará en breve. Me da una rabia.Primero por el malgasto que se ha hecho y segundo porque hay cosas que ni siquiera usan y les da igual regalarlas. Para mi regodeo, han abierto una guarde en un pueblito pequeño y muchas cosas las acabo llevanod ahí.
ResponderEliminar¿Y lo bien que se queda una luego ?
Sí, Diva mucha rabia. Pero parece que a los abuelos y los tíos les dé igual. Y eso me da más rabia todavía.
ResponderEliminarJa, yo lo hice antes de Navidad, y vacié un armario entero de ropa, zapatos, atrezzo infantil y juguetería varia de 0-3. Luego se rellenó un poco con lo que sus majestades quisieron (que los controlamos bastante, excepto en un punching ball que a ver qué diantre hago yo ahora con eso antes de que se salten los dientes...) pero aún nos mantenemos.
ResponderEliminarLo malo es que, al paso que vamos, voy a tener que alquilar un piso para los LEGO...
Oye, ya que tienes experiencia, os venís un día y nos ayudáis a nosotros. Entre varios se hace en un plis plas, ¿no?
ResponderEliminar¿Enser?, ¿no era así cómo Bush llamaba a nuestro ex Presidente (aunque para él fuera grave o llana la palabra)?