Semperoper

Ya os conté que había comprado entradas para ir a la ópera en Dresde. Bueno, y si no os lo conté, pues os lo cuento ahora. La ópera de Dresde es un edificio magnífico en pleno centro de la ciudad y está cargada de Historia. Dresde, como capital de Sajonia, siempre tuvo una vida cultural muy rica. De hecho, el museo en el Zwinger, justo al lado de la ópera, es de los museos más impresionantes del mundo, al menos de los menos conocidos. Está lleno de cuadros de Canaletto, de Tiziano, de Rafael, de Rembrandt... de todos los artistas que queráis. Eso ya lo conté, así que os lo ahorro.

El caso es que compré entradas para ver La Clemenza di Tito y arrastré a mi compañero de trabajo italiano que en principio iba a venir conmigo. Al final tuvo que quedarse y se enteró cuando íbamos de camino al aeropuerto. Me dio rabia, pero el trabajo es el trabajo y más en estos tiempos... El caso es que quedó una entrada libre y no encontré a nadie del proyecto que quisiera acompañarme ni siquiera gratis (debo cambiar de desodorante...).

El edificio de la ópera es impresionante, precioso, aunque, claro está, está reconstruido porque la ópera quedó destruida después del bombardeo de Dresde y se reabrió en 1985. Os pongo una foto que tomé del techo:


Es de señalar que en el techo, la cámara del móvil no da para más, hay una serie de medallones con parejas de dramaturgos. Así aparecen Sófocles y Eurípides, Göthe y Schiller y... Shakespeare y Calderón! Me hizo muchísima ilusión que apareciera Calderón de la Barca que me parece un genio, pero no creí que tuviera mucha relevancia fuera de España. Para mí La Vida Es Sueño es una de las mejores obras de teatro, si no la mejor, de las que conozco.

La Clemenza di Tito es una ópera de Mozart, la última que hizo, y es bastante bonita. Los principales papeles están interpretados (tanto los masculinos como los femeninos) por sopranos (en realidad dos eran para castrati), salvo Tito y Publio. Pensé que iba a ser un montaje horroroso tal y como puede verse en el vídeo de presentación que os pongo a continuación:



El representar a todos los intérpretes como animales, el que el coro apareciera disfrazado de lagartijas, el que durante la representación fueran apareciendo saltamontes y cucarachas gigantes moviéndose poco a poco sobre el escenario me estaba poniendo de los nervios. No conseguía entenderlo, me parecía absurdo. Ese afán por destruir obras simplemente para decir mirad que rompedor soy, cómo molo... no me gusta nada. Entiendo que crear una nueva escenografía tiene que ir acompañado de que añada algo a la obra, que ayude a interpretarla, que descubra partes en las que tú no habías pensado. Por ejemplo, se podría hacer una escenografía de MacBeth de Verdi en plan los Soprano (seguro que se ha hecho), porque la historia, los crímenes, la lucha por el poder podría quedar reinterpretada con unas referencias que al espectador le pueden hacer entender la historia de otra manera, pero lo que no es de recibo, como estuve pensando yo durante todo el primer acto, es que te saquen un saltamontes gigante y te quedes impasible ante esa atrocidad sin sentido.

De todas formas tengo que decir que finalmente le encontré un sentido. Y, si lo hice yo que de la letra en italiano me enteraba de poco y de los subtítulos en alemán menos aún, creo que era algo bastante evidente. Poco a poco, a lo largo de la obra los protagonistas van mostrando sus sentimientos de arrepentimiento, perdón, amor, desesperación... y justo en esos momentos, los actores se quitan el disfraz y los protagonistas se transforman en seres humanos. Ahí le vi el sentido, se transforman en seres humanos reales cuando tienen sentimientos morales de calado. Y me pareció bien. Reconozco que me equivoqué al juzgar la representación antes de ir. Aún así me sobran los lagartos, los saltamontes y las cucarachas.

Os pongo una imagen que saqué furtivamente de la representación:


Para terminar os diré que me gustó y que al final estos pequeños momentos que intento arañar a mis viajes son lo que queda más vivamente en mi memoria. Así recuerdo el concierto de Mª Joao Pirés en el Royal Albert Hall, Spamalot en Glasgow, las exposiciones de Monet y Manet en París, la visita a la Síndone en Turín y los foros romanos en Roma junto con esta ópera y creo que me acompañarán toda la vida. Los dos proyectos en los que he estado involucrado estos tres años y medio se han acabado y no sé qué me deparará el futuro laboral, pero estos momentos seguirán estando ahí.

Ah! Reedito con una foto que no quería dejar pasar y es la del palacio de la cultura de Dresde. Estéticamente... en fin...


Comentarios

  1. La verdad que hay que aprovechar esas oportunidades porque luego serán los mejores recuedos de los viajes de trabajo y será la razón por la que digas "perdí el día de estar con mi familia pero no estuvo tan mal" :)
    Y de tu futuro laboral no te preocupes, a los desgraciaítos como tú luego se los rifan!!!

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    1. Ah, y ese mural también fue de lo que más me impresionó de Dresde. Te imaginas que aquello fue zona comunista, pero hasta que no ves eso no eres consciente de cuánto.

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  2. Ya se hacía esperar este post!!

    No conocía el edificio, me ha dejado con la boca abierta. Igualito que el Teatro Real de Madrid (jejeje). Veo que el trailer no engañaba, ¿eh? Un montaje atroz al que, al final, le encuentras algo de sentido sigue siendo atroz. Te lo dice alguien que ha visto a Tritán e Isolda vestidos de camuflaje (bueno, y la Flauta Mágica de La Fura, ejem...).

    Y totalmente de acuerdo es lo de "robar" esos momentos siempre que se pueda. Como tú dices, es lo mejor que nos "llevamos puesto" ;)

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  3. Eliahh, yo intento buscar esos momentos. Aprovechar eso es de lo poco bueno de viajar cada dos por tres, aunque al final me he quedado sin ver la fábrica de VW!!

    Respecto a lo de la rifa... me parece que voy a tener que comprar varias papeletas, pero ya mismo...

    N, el montaje es feo, eso es innegable, pero al menos tenía un sentido, aunque me imaginaba la cara que pondrías tú al ver aparecer los saltamontes en escena... jajajá ¿A quién se le ocurrirán esas cosas? y ¿cómo consiguen dinero para perpetrarlas?

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  4. Industrial, ok. Ingeniero viene de ingenio, y claro que la burocracia mata el ingenio.
    El mural, espantoso, espantoso. La ciudad me dio la impresión de híbrido entre historia y exin castillos, por la cantidad de edificios reconstruidos que tiene. Tengo muchas ganas de volver, de hecho me la aviva este post, y verla con más calma, estuve por una feria y fue la locura.
    Así que gracias por el relato, me orienta un poco más en mis recuerdos de hace cuatro años, ya :).
    Suerte en el plano laboral, se percibe algo de incertidumbre al final...

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  5. Dresde a mí me ha gustado mucho. Es cierto que casi todo está reconstruido y mucho aún por hacer porque hay solares cada dos por tres, pero en general está bastante bien.

    El plano laboral está bastante mal, pero mientras hay vida hay esperanza...

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  6. Yo vi la Clemenza de Tito en el Real, hace muchos años, con un montaje de lo más normal (iban disfrazados de romanos), y me gustó mucho. Y efectivamente, los montajes para "epatar" están a la orden del día, y por lo que dices pueden ser muy desagradables. La Flauta de la Fura que comenta Novio... esa te hiiera gustado, mira, porque había muchos engranajes y poleas.

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  7. Las pocas cosas que he visto de la Fura me espeluznan, aunque vete a saber... La Flauta Mágica me encanta.

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