Londres, los malasios y las ratas
Ya estoy de vuelta de otro viajecito y nuevamente estoy hasta los huevos de tanto viajecito. Esta vez vuelvo de Londres. Ya tengo archicomprobado que Londres es una ciudad para ricos. Si no te importa gastarte 300€ por noche, dormirás en un buen hotel. Ahora, si, como yo, no te puedes gastar más de 150€... vete preparando. A lo mejor con tiempo, con meses de antelación consigues algo decente. Con un par de semanas, olvídate.
Como siempre con Iberia tuve retraso a la ida y a la vuelta. Eso ya es un clásico. Me comí a bordo un "bocadillo" jamón. Guardé la etiqueta para que veáis que el pan no es harina, agua y sal, no. El pan de Iberia es: harina de trigo, agua, huevos, materia grasa vegetal, azúcar, levadura, gluten de trigo, sal, emulsionantes E-471 y E-481, mantequilla en polvo, levadura desactivada, conservante E-282, harina de trigo malteado, agente de tratamiento de la harina E-300 y colorante E-101. Además, pedí una cerveza para acompañar, ¡y me pusieron Cruzcampo! ¡Desalmados!
Llegué al hotel y me instalé en una habitación con una envidiable posición en el sótano con vistas (a menos de dos metros) a la cocina. Qué más podía querer? Para remate la ventana vibraba cada vez que alguien andaba por el pasillo o se abría o cerraba una puerta. Algo más... bueno, la ducha estaba rota. Ah, sí... estaba en la cama subrayando cosas con un boli y se me cayó debajo de la cama. Moví la cama y me encontré esto:
Estupendo, verdad? Me quejé educadamente y les dije que lo limpiaran, por favor. Después de la reunión volví a la habitación y seguía exactamente igual. Volví a recepción y les dije que me dieran una hoja de reclamaciones. Me preguntaron que por qué y les dije que porque no me habían limpiado la habitación. Me dijeron que me cambiaban de habitación y acepté. Le dije al tío que me acompañara para enseñarle lo que había. Cuando lo vió me dijo que eso no era suciedad, que era insecticida para matar a los bichos de la moqueta. Yo le dije que si no podían limpiarlo, ya que eso solo estaba así debajo de la cama y no por toda la habitación y me dijo que no porque tenia que actuar varios días porque era para matar a los bichos de la moqueta porque si no esos bichos podrían matar a niños pequeños. Después de esa explicación me quedé mucho más tranquilo. Es cierto que en esa moqueta podía haber incluso alguna serpiente o incluso algún guepardo pequeñito agazapado esperando para comerse a algún niño.
Parece que le estoy cogiendo el gustillo a esto de protestar...
Mi nueva habitación era amplísima y como muestra os pongo el armario. Tuve que usar un gran angular para que cupiera en su totalidad...
Otra cosa desconcertante de una habitación tan minúscula, en la que no tenía sitio para dejar la maleta más que en el suelo entre la cama y el baño, es que tenía 11 enchufes. Alguno tan interesante como este:
Sí, justo en el techo encima del cabecero de la cama. Su utilidad? Os dejo a vosotros encontrarla.
Quedamos a cenar los del proyecto en un restaurante malasio y de camino al mismo me crucé con una rata. Nos saludamos y cada uno siguió su camino. En el restaurante malasio me pedí un plato no sin antes preguntar si picaba y me dijo que no, no, que era mild. Mis cojones mild! me puse colorado como un tomate y a sudar mientras blasfemaba contra los malasios en voz alta. Vamos, llego a pedirme uno que pica y lo mismo no lo cuento...
Hice las compras de rigor. Vamos, lo habitual: sujetadores para Anniehall y extracto puro de vainilla. El dependiente de la tienda me preguntó que si era alemán... lo habitual. Le compré un libro de cocina y a los niños un par de cuentos.
El jueves me tocó defender mi postura en el proyecto y terminé con dolor de cabeza de pelear con el inglés (con la persona, no con el idioma... aunque también). Discutir en un idioma que no es el tuyo y con un nativo es una experiencia terrible, pero creo que salí vivo de allí. Luego se lo comenté al alemán que el día anterior había pasado por lo que yo y me dijo que a él también le pasó.
Paseando me encontré el hospital donde Fleming descubrió la penicilina y vi la casa de Sherlock Holmes en Baker Street 221b:
En la placa de la casa de Holmes pone Shelock Holmes, consulting detective 1881 - 1904. Estos ingleses son la monda...
Tengo montado un lío de mil demonios porque tuve que cambiar dinero dos veces y una cena la tuve que pagar con la tarjeta y eso a los de la universidad no les viene muy bien, por lo que parece.
En Heathrow compré un tónico para Anniehall, unos short bread para casa y una cena para el avión. Avión que salió con retraso y llegó tardísimo, como es costumbre. Me he terminado de leer el libro del cerebro del que ya os hablaré un día de estos. Puede que haya sido la última vez que vaya a Londres dentro de este proyecto. Es una ciudad fantástica, pero también es de un cutrerío difícilmente superable.
Como siempre con Iberia tuve retraso a la ida y a la vuelta. Eso ya es un clásico. Me comí a bordo un "bocadillo" jamón. Guardé la etiqueta para que veáis que el pan no es harina, agua y sal, no. El pan de Iberia es: harina de trigo, agua, huevos, materia grasa vegetal, azúcar, levadura, gluten de trigo, sal, emulsionantes E-471 y E-481, mantequilla en polvo, levadura desactivada, conservante E-282, harina de trigo malteado, agente de tratamiento de la harina E-300 y colorante E-101. Además, pedí una cerveza para acompañar, ¡y me pusieron Cruzcampo! ¡Desalmados!
Llegué al hotel y me instalé en una habitación con una envidiable posición en el sótano con vistas (a menos de dos metros) a la cocina. Qué más podía querer? Para remate la ventana vibraba cada vez que alguien andaba por el pasillo o se abría o cerraba una puerta. Algo más... bueno, la ducha estaba rota. Ah, sí... estaba en la cama subrayando cosas con un boli y se me cayó debajo de la cama. Moví la cama y me encontré esto:
Estupendo, verdad? Me quejé educadamente y les dije que lo limpiaran, por favor. Después de la reunión volví a la habitación y seguía exactamente igual. Volví a recepción y les dije que me dieran una hoja de reclamaciones. Me preguntaron que por qué y les dije que porque no me habían limpiado la habitación. Me dijeron que me cambiaban de habitación y acepté. Le dije al tío que me acompañara para enseñarle lo que había. Cuando lo vió me dijo que eso no era suciedad, que era insecticida para matar a los bichos de la moqueta. Yo le dije que si no podían limpiarlo, ya que eso solo estaba así debajo de la cama y no por toda la habitación y me dijo que no porque tenia que actuar varios días porque era para matar a los bichos de la moqueta porque si no esos bichos podrían matar a niños pequeños. Después de esa explicación me quedé mucho más tranquilo. Es cierto que en esa moqueta podía haber incluso alguna serpiente o incluso algún guepardo pequeñito agazapado esperando para comerse a algún niño.
Parece que le estoy cogiendo el gustillo a esto de protestar...
Mi nueva habitación era amplísima y como muestra os pongo el armario. Tuve que usar un gran angular para que cupiera en su totalidad...
Otra cosa desconcertante de una habitación tan minúscula, en la que no tenía sitio para dejar la maleta más que en el suelo entre la cama y el baño, es que tenía 11 enchufes. Alguno tan interesante como este:
Sí, justo en el techo encima del cabecero de la cama. Su utilidad? Os dejo a vosotros encontrarla.
Quedamos a cenar los del proyecto en un restaurante malasio y de camino al mismo me crucé con una rata. Nos saludamos y cada uno siguió su camino. En el restaurante malasio me pedí un plato no sin antes preguntar si picaba y me dijo que no, no, que era mild. Mis cojones mild! me puse colorado como un tomate y a sudar mientras blasfemaba contra los malasios en voz alta. Vamos, llego a pedirme uno que pica y lo mismo no lo cuento...
Hice las compras de rigor. Vamos, lo habitual: sujetadores para Anniehall y extracto puro de vainilla. El dependiente de la tienda me preguntó que si era alemán... lo habitual. Le compré un libro de cocina y a los niños un par de cuentos.
El jueves me tocó defender mi postura en el proyecto y terminé con dolor de cabeza de pelear con el inglés (con la persona, no con el idioma... aunque también). Discutir en un idioma que no es el tuyo y con un nativo es una experiencia terrible, pero creo que salí vivo de allí. Luego se lo comenté al alemán que el día anterior había pasado por lo que yo y me dijo que a él también le pasó.
Paseando me encontré el hospital donde Fleming descubrió la penicilina y vi la casa de Sherlock Holmes en Baker Street 221b:
En la placa de la casa de Holmes pone Shelock Holmes, consulting detective 1881 - 1904. Estos ingleses son la monda...
Tengo montado un lío de mil demonios porque tuve que cambiar dinero dos veces y una cena la tuve que pagar con la tarjeta y eso a los de la universidad no les viene muy bien, por lo que parece.
En Heathrow compré un tónico para Anniehall, unos short bread para casa y una cena para el avión. Avión que salió con retraso y llegó tardísimo, como es costumbre. Me he terminado de leer el libro del cerebro del que ya os hablaré un día de estos. Puede que haya sido la última vez que vaya a Londres dentro de este proyecto. Es una ciudad fantástica, pero también es de un cutrerío difícilmente superable.
Nos saludamos y cada uno siguió su camino... qué risa.
ResponderEliminarAy, un hombre que me hace los encargos más absurdos y no se avergüenza. ¡Este es mi hombre! Mil gracias por todos ellos.
Gracias a ti por aguantar mis tonterías!!
ResponderEliminarNo sólo no se avergüenza, sino que lo publica en internet.
ResponderEliminarY en un sitio con un ranking de visitas de gente dispuesto a ver mujeres que da gusto... jijiji...
Por cierto, he descubierto el misterio del enchufe: la habitación está al revés.
ResponderEliminarSí, como en Alicia en el País de las Maravillas, el suelo arriba y el techo abajo, junto con el pequeño guepardo.
Es cierto, si ahora añado sujetadores a los posts, se sumarán todas esas visitas a las de señoras maduras... tengo que pensar en poner publicidad en el blog... XD
ResponderEliminarAgradecido tendrías que estar al echador de "insectidia para matar a los bichos de la moqueta", que no te mordió ninguno y saliste de la habitación con todos los dedos, con la ropa un poco arrugada del armario taaaan amplio, pero con los dedos enteros, no??
ResponderEliminarAy, me encanta que cumplas con los encargos tan salaos de tu señora y luego, además, lo cuentes con orgullo!
Sois geniales, los dos!!
Muy bueno, muy gráfico. Me ha encantado el armario, diseño cubista.. ;-)
ResponderEliminarHola :
ResponderEliminarMe llamo Roxana Quinteros soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.
Si estas de acuerdo hazmelo saber enviando un mail a roxana.quinteros@hotmail.com
Roxana Quinteros
Te conviene venir de vacaciones a Perú, con lo que pagas en Londres por una habitación cutre aquí podrías estar 5 noches en un BUEN hotel o dos en un hotel 5 estrellas.
ResponderEliminarY NO estás enfadado xD
ResponderEliminarBuenísimo lo de cruzarte con la rata, saludarla y cada uno seguir su camino. Me ha recordado a una película que, por tu condición de padre de niños pequeños es posible que hayas visto, "Ratatouille".
ResponderEliminarLo de contar lo que le compras a Anniehall, insuperable.
¿Preguntaste si esa era la habitación que normalmente usa Pau Gasol cuando va a Londres? Quizá explique lo de aquel enchufe tocando el techo (y ahora con el cierre patronal de la NBA no sé si podría pagarse un hotel más caro)
Me he reído mucho con esta entrada.
Un saludo (y otro a Roxana)
Qué buen post!! Además ya tenéis a vuestro propio spammer, eso da un caché a los blogs que no veas ;)
ResponderEliminarMe he quedado alucinada con ese otro Londres en el que no había reparado...no es que esté tan forrada, es que al tener familia viviendo allí no visito hoteles. Pero me consta que hay ratas hasta en los mejores barrios. De hecho mis tíos tienen un ahuyentado de estos de enchufe porque dicen que en su edificio (en Knightsbridge, que no es mal barrio) hay muchos. Ascazo.
Seguimiento...
ResponderEliminarPuff! Menudo éxito! Estoy abrumado.
ResponderEliminarLondres tiene de lo mejor del mundo, sin duda. Pero también tiene un cutrerío importante.
Un poco como yo, que tengo de lo mejor del mundo y luego soy un cutre que cuenta las intimidades lenceriles de mi esposa. Por lo menos nos reímos un poco, que también es importante, no?
Bichejo, Knightbridge es un barrio muy bueno, dónde te crees que compré el extracto de vainilla?
ResponderEliminarLo del spammer... bueno, a lo mejor da nivel, pero, vamos, podría pasar sin ellos.
Pater Familias, mis hijos no son muy de ratatouille, aunque a mí me encanta.
Sweety, gracias por tan inmerecidos elogios.
Elvira, me alegro de que te hayan gustado estas tonterías.
Patito, Perú tiene que ser un país precioso. Mis padres y mi hermano han estado allí y les encantó. Además, más barato que Londres! Aunque eso no es muy difícil...
Juanjo, enfadado yo? Pues ahora no respiro, hala!
Tienes toda la razón.En esos casos(en los que la empresa no paga más de 150)lo mejor es ir a un "bed and breakfast" recomendado.
ResponderEliminarUn sitio curioso para comer es una taberna con terraza llamada "Gordon's wine bar" donde si no te entra nada por los ojos de lo que tienen ese día te puedes forrar a queso con vino decente.
¿Sujetador de M&S?.
Ropa para los niños barata en G.A.P.(ahora que están de rebajas).
Sí, Pseudo, M&S es un clásico de mis visitas londinenses.
ResponderEliminarEl sitio lo tendré en cuenta para otra vez, aunque creo que voy a tardar en volver.
La ropa de GAP para los niños... estuve mirando, pero es que hay gran diferencia entre la de babies (hasta 5 años) y kids. Se vuelve la ropa mucho más macarra...
Menos mal que has puesto fotos, porque lo de debajo de la cama, el armario o el enchufe, es dificil de imaginar ¡y de creer!
ResponderEliminarSi que es cara si...
Bueno, Tita, sí que es cierto que hay cosas difíciles de creer. A la rata no me dio tiempo a hacerle una foto. ;-)
ResponderEliminarComo alguien tiene que decirlo ya... camino del malasio viste una rata, y luego no la volviste a ver, ¿casualidad?.
ResponderEliminarYo por aquí veo muchas, de hecho sé que fumigan a últimos de septiembre. Una vez vi una cruzando la M30 más grande que mi gato, y me miraba con desprecio la muy desgraciada. Por suerte, volví a ver a mi gato.
Pues mira, XAquí, no lo había pensado... yo lo que comí fueron langostinos. No sé qué tan parecidos son a las ratas, pero yo creo que ahí me salvé.
ResponderEliminarEsta era una rata pequeña, de no más de veinte centímetros sin contar la cola. En Ávila he visto alguna de mucho más tamaño que no me extraña que puedan plantarle cara a un gato.
me fascina ese enchufe...porque en casa de mis abuelos también había enchufes a esa altura ¡y montón de enchufes y falsos enfuches por todas partes! esto me lo ha recordado. La instalación la hizo mi propio abuelo, que era electricista y en aquella época se hacía así. Es decir, que aunque parezca un disparate, en las cass antiguas tenía su razón de ser...lástima que no recuerdo bien el por qué , pero voy a indagar en ello . Lo que no tiene perdón es la guerra química bajo la cama, qué angustia!
ResponderEliminarPues si lo averiguas cuéntanoslo!
ResponderEliminarHe recordado lo de la cama al volver a ver la foto y me ha vuelto a dar bastante asquito!
Gracias por tu comentario, corinne.