De mis problemas con la autoridad
Nota: ni me había dado cuenta de que el post no tenía título. Si no llega a ser por Paterfamilias ni me entero. ¿Serán los nervios? ¿Será mi atolondrez? Sea lo que sea, gracias Pater. Y al ir a corregirlo casi pierdo el post...
Ya lo conté por ahí. Soy torpe. Si a eso le sumamos mis proverbiales problemas con la autoridad las consecuencias pueden llegar a ser catastróficas. Todavía no ha sucedido, pero todo llegará.
Con problemas con la autoridad no me refiero a que sea una rebelde que va por la vida pasando de todo. No. Más bien al contrario. Yo me paso de legal. Mis problemas vienen porque la autoridad me pone nerviosa. Por autoridad debe entenderse tanto la Policia, un jefe, un profesor… o cualquier persona que yo imagine que sabe mucho más que yo de lo que vaya a tener que tratar con ella. Es verdad que la experiencia me ha demostrado, salvo excepciones, que mis imaginaciones son demasiado benévolas para con la sabiduría del prójimo y quien más quien menos todos vamos improvisando y fingiendo por la vida. Pero da igual, cada vez que me veo en la situación de rendir cuentas me pongo nerviosa.
Por poneros un ejemplo ¿os acordáis de esa escena de Annie Hall cuando está en Los Ángeles y le da un golpe al coche de la policía? Pues algo así soy yo. Un poquito más alta que Woody, sí. Pero en lo demás igualita.
También me pasa cuando el asunto no va solo conmigo. Otro ejemplo, estoy segura de que si un día viene la policía y nos reúne en plan Cluedo a toda la oficina porque ha habido un crimen, me sentiría culpable. Sin serlo, claro. Es más, encontraría razones para que me vieran como sospechosa ‘claro, como yo pasé por allí cinco horas antes y me vio Fulanitez…’.
Esta eterna introducción viene a que hoy me tocaba hacerle la ITV al coche. Y claro, desde anoche ya estaba nerviosa. Pero si eso no es la autoridad, diréis. ¿Cómo que no? Ese señor tiene capacidad de decidir si puedo seguir circulando cual Penélope Glamour sin necesidad de añadir otro gasto más a la vuelta al cole (que madre mía, vaya vueltecita…).
Me miré el camino por tres sitios distintos. Pues nada, me he perdido. Es verdad que luego me he encontrado la mar de bien y sin retrasarme nada, pero ya empezaba mal la cosa.
Por suerte en la casetilla de admisión y pago no he tenido problemas. ‘Pase usted ahí a la izquierda a una línea que esté abierta’.
- Buenos días
- Buenos días, ábrame el capó por favor (bien, esta me la sé, esto se abría por aquí... ¿dónde coño está esto? joder, pues será que no era por aquí…)
- ¿Me permite, señora? (mierrrda, justo donde yo no lo encontraba)
- Jeje… mmmhhh, ya sabía yo que era por aquí, pero es que se esconde la jodía
Luego, todo hay que decirlo, he encontrado todas las luces (y eso que siempre las llevo en automático) a pesar de mi estado completamente cardíaco tras la primera cagada.
- Avance un poco y espere a que la atiendan.
…
- Sí... avance, avance… ahí, punto muerto y suelte todo.
- Muy bien. Frene…
- Ahora avance… ahí, suelte
Meeeeec, segunda cagada, solté todo pero no lo puse en punto muerto, así que me salí del sitio y marcha atrás toooda roja para colar las ruedas traseras, otra vez, en el hoyito ese.
Luego ya sin incidentes. Ya me temía que me caía al foso encima del hombre y todo.
Bueno no, sin incidentes, no.
- Aparque ahí y vuelva a que le entregue los papeles.
He aparcado estupendamente y he vuelto… a la línea del de la moto de al lado. Creo que rojo no es el color que para entonces tenía mi cara.
En fin, que así soy yo, paso de engañaros. Torrrrpe como yo solita. Supongo que a los de la ITV les he despertado (era prontísimo). Aunque supongo (decidme que sí) que estarán hartos de ver cosas peores.
¡Ah! y la vuelta a la oficina perfecta. Y eso que no había mirado el camino. Y con pegatina nueva para mi cocherito, oye.
Joder... yo la tengo que pasar antes del día 16 de octubre, y no sé donde está la palanca del capó...
ResponderEliminar¡¡¡A mí me pasó exactamente igual con la palanca del capó!!! Y lo peor era que la había abierto el día anterior para mirar el aceite. ¡¡¡Menos mal que ya veo que es lo habitual!!!
ResponderEliminarveo que proliferamos más de lo que nos gustaría... tranquila que tenemos la suerte de ser monísimas y se nos perdona todo :P
ResponderEliminarEso le pasa a cualquiera, no te preocupes.
ResponderEliminarNo sé si torpe, pero los nervios te han durado hasta que has escrito la entrada: ¡te has olvidado de poner un título! ;-)
Pues vamos a tener que hacer un club de torpes anónimas o algo!! Hasta os atrevéis a comentar las lectoras en la sombra. Gracias!!
ResponderEliminarPater, ni me había dado cuenta. NO sé si es fruto de los nervios o de que lo he escrito a toda prisa y no me he fijado. Ahora que lo pienso ni he pensado el título. Lo pienso y lo edito. Qué desastre.
Lo has hecho muy bien y el bizcocho de chocolate y plátano ha llegado justo a tiempo. Estaba muy bueno :)
ResponderEliminarEstoy orgulloso de ti. Lo has afrontado todo con entereza y resolución. Meter la pata es algo para lo que hay que estar preparado, porque siempre ocurre, siempre.
ResponderEliminarSí, estarán hartos de ver cosas peores. :)
ResponderEliminarPara estos casos sirve el viejo truco de decir: "es que es el coche de mi marido, que él no podía venir y no sé dónde están las cosas".
ResponderEliminarYo de todas formas lo resuelvo de otra manera: el coche lo uso yo a diario, pero la ITV y la revisión anual las pasa él.
Creo que la mejor solución es la que apunta Anita y que es la que yo misma uso: delegar en el santo esposo para que sea él el que pase la ITV. Yo lo he acompañado un par de veces y me siento incapaz de colocar el coche en el sitio correspondiente, creo que lo dejaría caer en el foso, encima del operario.....Eso sí que sería un problema con la autoridad :)
ResponderEliminarYo la tengo q pasar el lunes ...y también me pongo de los nervios, el coche ya tiene 11 años y la he pasado un montón de veces pero es como un examen, caro pero un examen.
ResponderEliminarcaracola
El único hombre que reconce que esto le pasa a cualquiera es Paterfamilias? Qué desastre!
ResponderEliminarEntre eso y las que lo dejáis en manos de vuestro hombre estos asuntos vamos a dejar el mito de la mujer torpe al volante de lo más actualizado. Fatal me parece.
Yo JAMAS me he equivocado ni siquiera un poquito en una ITV.
ResponderEliminarVale, Tochi, añade para quién no te conozca que no tienes carné de conducir...
ResponderEliminarJolín, a mí me pone de los nervios,peor que un examen y encima se la paso yo a mi maridín, que se ha sacado el carnet este año con 38 tacos. A ver si a partir del año que viene cambian las tornas y le endoso el marrón.
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