El desayuno de hotel
Voy a dejar a Anniehall que haga la crónica de nuestra estancia en León. Nuevamente quiero agradecer a Cazurro sus indicaciones que seguimos escrupulosamente, salvo Casa Blas que según nos dijeron cuando preguntamos en la calle '¡está en el quinto pino!'. León es una ciudad maravillosa en la que me podría ver viviendo allí y feliz. No es tan grande como Madrid ni tan pequeña como Ávila. Tiene bastantes atractivos culturales y gastronómicos y se puede ir andando a casi cualquier parte. Y sino, como dicen que dice la estatua de Guzmán el Bueno: "si no te gusta León, ahí tienes la estación".
Pero a lo que quería dedicar este post es a los desayunos de hotel y más concretamente a los desayunos de hotel con buffet libre. Es un poco como el sueño de cualquier niño de quedarse encerrado en una tienda de gominolas o de chucherías (lo de chuches me suena muy moderno, aunque es lo que dicen mis hijos). Tienes todo delante de ti para elegir y, al menos en mi caso y en el de mi señora esposa (podría poner una foto suya desayunando en el parador de Aiguablava, pero vendría a continuacion una demanda de divorcio), no nos limitamos a tomar un café, una tostada y dos cruasanes, no.
Hubo una vez, incluso, hace ya algunos años en Madeira en la que tuvimos que volvernos a la habitación después de desayunar a echarnos la siesta porque estábamos a reventar. Sé que esto nos quita un poco de glamour, pero como tenemos a raudales, pues no hay riesgo.
Cuando vamos a hoteles con desayuno incluido y estamos haciendo turismo, normalmente desayunamos fuerte para saltarnos la comida y luego cenamos pronto. Este método nos va de maravilla salvo casos como el de Madeira, pero es que hay que saber dosificarse. Ya dijo Aristóteles que en el medio está la virtud. Nuestro refranero lo dice de una manera menos sofisticada como 'ni tanto, ni tan calvo'.
Es curioso el fenómeno que se produce en este tipo de desayunos porque yo por ejemplo tengo salchichón en casa, pero no me lo desayuno, ni el jamón , ni el jamón york, ni el queso, ni huevos, etc., pero en un buffet libre hay que tomar de todo. Yo en León me dediqué al lomo ibérico porque yo, habiendo lomo, es lo que más como. Con tanta fruición que me lo acabé (me acabé hasta la primera loncha reseca) y al día siguiente no pusieron más... (a lo mejor esperaron a que me fuera para sacar la bandeja...).
También le di al queso de cabra de entrambasmestas, muy recomendable, así como a la fruta, porque hay que aligerar un poquito. Había incluso fresas, pero no estaban muy allá. El influjo de la fruta pelada es muy importante. Si pusieran un frutero con naranjas, peras, mangos, kiwis, etc. se tomaría mucha menos que poniéndola pelada. Es que la ves ahí ya partidita y te apetece. ¿Y qué decir del zumo? Me bebí cuatro o cinco vasos de zumito de naranja natural riquísimo.
A la cecina no le di en el desayuno, pero sí en los aperitivos de la boda. Está bien, pero creo que no aguanta comparación con 'o rei jamón'. Pero para gustos hay colores y para que lo vean les diré que pasamos por una tienda donde vendían chocolate con cecina.
Tema aparte es el de los productos dietéticos que siempre están puestos al lado de los bollos y mermeladas poco dietéticos. Eso es crueldad intolerable.
Lo de los huevos en el desayuno es para gente de mal vivir porque a mí a esas horas pensar en meterme una tortilla con bacon... pufff, eso para los ingleses.
Creo que hay algo que tenemos interiorizado que nos dice: si lo hemos pagado hay que aprovecharlo, rentabilizarlo. Sé que es algo bastante ruin, pero creo que somos varios los que pensamos así. Creo que habrá poca gente que se tome su café, su tostada y se vaya. A lo mejor Simeón de Bulgaria, con quién compartimos desayunos buffet en Lisboa (bueno, estaba desayunando a la vez que nosotros) es más de ese tipo, aunque me pareció que le daba bastante al embutido... está en la condición humana.
Bueno, que esto va quedando largo y alguien puede tener hambre y pasarlo un poco mal leyendo estas cosas.
Pero a lo que quería dedicar este post es a los desayunos de hotel y más concretamente a los desayunos de hotel con buffet libre. Es un poco como el sueño de cualquier niño de quedarse encerrado en una tienda de gominolas o de chucherías (lo de chuches me suena muy moderno, aunque es lo que dicen mis hijos). Tienes todo delante de ti para elegir y, al menos en mi caso y en el de mi señora esposa (podría poner una foto suya desayunando en el parador de Aiguablava, pero vendría a continuacion una demanda de divorcio), no nos limitamos a tomar un café, una tostada y dos cruasanes, no.
Hubo una vez, incluso, hace ya algunos años en Madeira en la que tuvimos que volvernos a la habitación después de desayunar a echarnos la siesta porque estábamos a reventar. Sé que esto nos quita un poco de glamour, pero como tenemos a raudales, pues no hay riesgo.
Cuando vamos a hoteles con desayuno incluido y estamos haciendo turismo, normalmente desayunamos fuerte para saltarnos la comida y luego cenamos pronto. Este método nos va de maravilla salvo casos como el de Madeira, pero es que hay que saber dosificarse. Ya dijo Aristóteles que en el medio está la virtud. Nuestro refranero lo dice de una manera menos sofisticada como 'ni tanto, ni tan calvo'.
Es curioso el fenómeno que se produce en este tipo de desayunos porque yo por ejemplo tengo salchichón en casa, pero no me lo desayuno, ni el jamón , ni el jamón york, ni el queso, ni huevos, etc., pero en un buffet libre hay que tomar de todo. Yo en León me dediqué al lomo ibérico porque yo, habiendo lomo, es lo que más como. Con tanta fruición que me lo acabé (me acabé hasta la primera loncha reseca) y al día siguiente no pusieron más... (a lo mejor esperaron a que me fuera para sacar la bandeja...).
También le di al queso de cabra de entrambasmestas, muy recomendable, así como a la fruta, porque hay que aligerar un poquito. Había incluso fresas, pero no estaban muy allá. El influjo de la fruta pelada es muy importante. Si pusieran un frutero con naranjas, peras, mangos, kiwis, etc. se tomaría mucha menos que poniéndola pelada. Es que la ves ahí ya partidita y te apetece. ¿Y qué decir del zumo? Me bebí cuatro o cinco vasos de zumito de naranja natural riquísimo.
A la cecina no le di en el desayuno, pero sí en los aperitivos de la boda. Está bien, pero creo que no aguanta comparación con 'o rei jamón'. Pero para gustos hay colores y para que lo vean les diré que pasamos por una tienda donde vendían chocolate con cecina.
Tema aparte es el de los productos dietéticos que siempre están puestos al lado de los bollos y mermeladas poco dietéticos. Eso es crueldad intolerable.
Lo de los huevos en el desayuno es para gente de mal vivir porque a mí a esas horas pensar en meterme una tortilla con bacon... pufff, eso para los ingleses.
Creo que hay algo que tenemos interiorizado que nos dice: si lo hemos pagado hay que aprovecharlo, rentabilizarlo. Sé que es algo bastante ruin, pero creo que somos varios los que pensamos así. Creo que habrá poca gente que se tome su café, su tostada y se vaya. A lo mejor Simeón de Bulgaria, con quién compartimos desayunos buffet en Lisboa (bueno, estaba desayunando a la vez que nosotros) es más de ese tipo, aunque me pareció que le daba bastante al embutido... está en la condición humana.
Bueno, que esto va quedando largo y alguien puede tener hambre y pasarlo un poco mal leyendo estas cosas.
ND..el ingeniero y yo..nos levantamos, bajamos al desayuno y luego volvemos a subir a la habitación.Él es una máquina de desayunar. Y como vosotros, luego ya tiramos hasta la cena...
ResponderEliminarAh si..y León mola mil..
-....seguimiento...
ResponderEliminarDemanda de divorcio no, acta de defunción como algún día salga esa foto a la luz.
ResponderEliminarAy, qué ricos los desyunos de hotel!
Gracias Cazurro.
Estoy de acuerdo, si lo tienes que hacer tú no te lo tomas, pero si te lo dan hecho, ¡no sabes por dónde empezar!
ResponderEliminarLeón está muy bien, y tiene una catedral preciosa. Mi queridísímo es leonés y para mi suegra como la cecina nada de nada. Yo creo que hay sitio para todo.
Es bueno saber que hay más gente como nosotros...
ResponderEliminarPero, moli, supongo que lo de subir otra vez a la habitación será cuando no hay que ver monumentos o museos, sino cuando estáis de relajo total, no? Porque hay veces que salir con la barriga llena para patearte las calles es letal.
Creo que voy a tratar la foto con photoshop y mostrar solo el contorno de tus carrillos... :)
Peque, por supuesto que hay sitio para todo, un amigo leonés dice también que como la cecina no hay nada. A mí me gusta, pero tanto como que no hay nada...
Jos, yo el domingo me levanté like a flower, pero después de la incursión reincursión y 3º incursión en el bufet me entró un sopor que me dormí en Benavente y desperté en el tunel de Guadarrama, para gran cachondeo de mi santo.
ResponderEliminarQue sepas que desayunamos el domingo con esechicoquehabíanacidoenleonperonoesdeleon y solo tomó fruta porque él "no es mucho de desayunos". Así que no es que lo haga todo el mundo, es que nosotros somos unos ansiosos.
Laquenotieneperfilperoluegoselohace
Pues será eso, Tochi, que somos unos ansiosos.
ResponderEliminarYo también desayuno un montón, pero creo que en general no es tanto el querer amortizar sino que ya lo tienes todo preparadito; en casa me da más pereza cortarme fruta, hacerme bizcochitos caseros...
ResponderEliminarMe levanto a las 6 de la mañana y tomo varios cafés con leche, pero hasta la tostada de las 9:30, soy incapaz de tomar nada sólido.
ResponderEliminarCuriosamente, en los hoteles desayuno una tostada y un cruasán, Lola lo mismo. Somos los que dan beneficios al concepto buffet.
¡PEro si al lado dan un breakfast británico o irlandés, con sus baked beans, salchichas, patatas, tomate al grill y huevos fritos, y estoy de vacaciones, no lo dudo.
Misterios del ser humano y de la fauna abisal.
ND!!!! Como te tengo taaaaanto respeto y estaba tan buena la cecina, he seguido tu "consejo" y me he hecho un perfil.
ResponderEliminarBueno, NáN, en este buffet sí había huevos revueltos, judías, bacon y demás cosas para empezar la mañana haciendo una buena digestión. A mí se me hace difícil tomarme eso para desayunar. Yo soy más del English Breakfast served all day y más served hacia el mediodía.
ResponderEliminarTochi, me parece muy correcto que tengas un perfil en el que además apareces casi de perfil. Me gusta la foto y me gusta que ya no aparezcas como anónima.
El siguiente paso será que te abras un blog. Seguiré intentándolo. Me alegra que la cecina estuviera buena.
No me lo puedo creer Tochi!!
ResponderEliminarY la foto con tus melenas al viento frente al mar es chulísima.
Ejejé, sorpresas te da la vida.
ResponderEliminarMe encanta esa foto, Asturias, viento, mar, montaña, J1 metido en mi panza... de espaldas gano mucho.
Ahora os inudaré el blog de anécdotas indentificadas, juas.
Lo del buffet y el banquete pega mal y suena a gula...
ResponderEliminarYo soy un poco zampabollos y hago lo mismo, salvo cuando me desterraron a trabajar a Wichita Falls, Texas, ese viaje que era para un par de semanas y en el que me tuvieron que devolver los impuestos del hotel por llegarme a considerar residente. No sé porque nunca he hablado de esto en el blog, me lo apunto :)
Fui a un hotel que eran unas suites, de hecho la mía era más grande que mi actual casa. Recuerdo unos desayunos pantagruélicos a base de huevos, patatas como machacadas y muy especiadas, frijoles, bacon, salchichas, etc. todo muy contundente. Poco a poco lo empecé a aborrecer, al principio simplemente me ponía menos, luego me empezó a repeler el olor de los huevos revueltos, al final ni verlo podía, bajaba corriendo a desayunar, me ponía un vaso de leche con cereales que me tomaba a toda pastilla y a trabajar.
Otro tema de conversación es por qué en USA no se puede encontrar un brick de leche que simplemente tenga leche, todos tenían algún tipo de aditivo y complemento innecesario.
Por cierto, si estabas en el Parador de San Marcos, el "quinto pino" es aproximadamente 83 metros 23 centímetros.
ResponderEliminarMe encanta cuando un traductor cabeza cuadrada, al convertir "aproximadamente X millas" (X = número redondo), pone "aproximadamente 17 kilómetros 472 metros".
A mí también NáN. Los periodistas lo hacen mucho con los números en general, no solo con conversiones de unidades.
ResponderEliminarJuanjo, lo de la leche vamos camino de copiarlo en España. En el carrefour o similar hay una pasillo entero de leches en las que cuesta un huevo encontrar las que no tienen ningún aditivo.
ResponderEliminarLo de los americanos del coffee and cream siempre me ha parecido una guarrada.
Es un ciclo comercial perfecto. Yogures de yogur, de toda la vida. Salen unos más caros, de sabor a fresa, después, otros más caros, con trocitos de fresa, los yogures de yogur, en el plastiquito, quedan depreciados, y por fin ¡tachín!, sacan el yogur original, el bueno, en semicristal y carísimo. Desntro de poco, veremos el "yogur original con sabor a fresca". Y como somos imbéciles, pues hala.
ResponderEliminarEl espíritu español de lo "gratis" o lo "ya pagado y por tanto, no se puede desaprovechar" se desata en cada uno de nosotros en los desayunos de hotel jijijiji.
ResponderEliminarNo obstante, yo seré de las pocas excepciones porque suelo desayunar prácticamente lo mismo que en casa (no me da por los huevos ni las salchichas jejeje): tostadas o bollos con mantequilla y mermelada, churros... salvo algún caprichito adicional tipo dulce o zumo exótico, tortitas, crepes, esas cosillas :P
Pero sí, es una de las cosas que más disfruto en los hoteles: los desayunos tipo buffet ^^.