Sunset y Candem

Él es la pasión. Yo soy la templanza.

Él es espléndido. Yo soy ahorradora.

Él es osado y valiente. Yo pacata y cobardona.

Él no para en casa. Yo soy muy hogareña.

Él es brillante. Yo soy currante.

Él es trasnochador y dormilón. Yo soy madrugadora y trasnochadora, aunque menos.

Él es de su madre. Yo soy de mi padre.

Él se acaba de poner gafas. Yo fui gafotas en seguida.

Él era el guapo. Yo era la alta. Hasta que dio el estirón. Ahora somos más o menos iguales de estatura.

Él es encantador y desenvuelto, se mete a cualquiera en el bolsillo desde el primer momento. Yo soy muy tímida lo cual, sin pretenderlo, me hace parecer borde.

Sus amigos lo son de toda la vida. Los míos son los de la carrera.

Su música es la británica, siempre lo ha dicho. Yo soy más de lo que se llaman los 'american standards'.

De niño no leía nada. Ahora devora. Eso sí, tienen que ser trilogías, tetralogías, ... algo que no se quede en un sólo volumen. Yo fui muy precoz y muy voraz en la lectura. Ahora casi no leo.

Sus pelis eran 'El mejor' y 'Teen Wolf'. Las mías 'My fair lady' y 'Sonrisas y lágrimas'. Las de los dos 'El jovencito Frankenstein' y 'Cantando bajo la lluvia'. Nos moríamos de risa en una escena, al principio, en la que Debbie Reynolds, que ha llevado a Gene Kelly en su coche, dice sujetando un volante enoooorme 'ya hemos llegado: Sunset y Candem'. No era especialmente cómica pero ella resultaba muy ridícula con aquel volante tan grande entre las manos. Lo seguimos diciendo de vez en cuando. Abrimos los brazos y decimos entre risas 'Sunset y Candem'.

Yo le saco de quicio con mi, lo reconozco, terrible defecto de interrumpir al que está hablando. Él me saca de quicio con sus exabruptos sobre la clase política, la Iglesia y sus representantes en la tierra o cualquier otro asunto de actualidad. Por cómo lo dice más que por lo que dice. Podéis ver de lo que hablo aquí. Aunque ahí se contiene bastante.

Nunca jugamos mucho juntos: yo era muy de muñecas y él muy de coches. Pero siempre fuimos cómplices. Creo que nunca nos chivamos uno del otro.

Con los años la vida nos ha juntado a los dos en Madrid, fuera de casa. Creo que ha sido aquí donde nos hemos hecho amigos. Ahora hacemos cosas que nunca habíamos hecho juntos: salimos al cine, a cenar, nos juntamos en casa de alguno para comer (desde que tenemos niños más en la nuestra), nos llamamos para ver cómo nos va la vida... ND y él se llevan muy bien y su mujer es un encanto japoxalapeño que nos enamoró desde el primer día. Son nuestros canguros oficiales. Con los niños son un amor y, muy a pesar suyo, los niños prefieren a la Japo. Él dice que es porque se pone unas pulseras que les hipnotizan. Yo creo que es porque no se echa la siesta para quedarse a jugar con ellos.

Hace unos días me he dado cuenta de que casi nunca hablo de él por aquí. Y no sé por qué. Porque a pesar de todas las diferencias le quiero con locura.

Para enmendarlo, hoy, que hace treinta y dos años que tengo un hermano, le dedico esta entrada.

A un hermano estupendo que tiene un montón de virtudes que envidio. Creo que entre los dos hacemos el hijo perfecto. Con gafas, eso sí.

Aunque creo que nunca leerás esto: ¡Muchas felicidades P!

Comentarios

  1. ¡Primer! Jo, es muy bonito. Y está escrito con muchísimo cariño.

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  2. Sí que es bonito, sí. Y se nota mucho cariño.

    Por cierto, todavía no hemos envuelto sus regalos.

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  3. Tengo que poner un pero en lo de que tú eres madrugadora... tienes que madrugar, pero por la mañana eres como un fardillo que remolonea hasta levantarse...

    No me hagas hablar... ¡madrugadora!

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  4. Pues gracias. Lo del cariño será porque le quiero mucho.

    Lo de madrugadora es para sus cánones. Las diez de la mañana para él es madrugar.

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  5. Jolín, al principio pensé que era un post tierno hablando del ND y lo estaba flipando... qué tielna eres cuando te pones tielna, Annie.
    Tochi

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  6. Con lagrimones todavia corriendo por los mofletes solo puedo decir gracias. Gracias por el post, gracias por haber nacido en mi familia, gracias por regalarme 13mil dias de inspiracion, gracias por darme sobrinos y cuñado maravillosos, gracias por hacer mas grande y mejor mi vida. Gracias sisterna

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  7. ¡felicidades, Mr. Cabreo!

    Con respecto al tema, creo que cuando tocaba decidir si era homosexual o no, opté por la heterosexualidad para no tener que pasarme la vida viendo musicales y pelis de jolivúd como las que decís. Por no hablar de la obligatoridad de ser ser fan de Sarita Montiel y Lady Gagá. En ese aspecto, la heterosexualidad tiene muchá más manga ancha.

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  8. Bueno, señor NáN, tampoco hay que ponerse así. El musical da para mucho.

    Hay películas como Sonrisas y Lágrimas o Mary Poppins que a nuestros hijos les gustan mucho.

    ¿Cree usted que debería ponerle a mi hijo más westerns que musicales? Tal vez, pero de momento disfruta más cantando y bailando.

    Cantando bajo la lluvia es muy divertida, West Side Story es una maravilla...

    En fin, que el cine musical está bien, aún no siendo gay (supongo que si ya lo eres debe ser la leche!)

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  9. Yo creo que le has dao, a Mr Cabreo le ha cambiado la cara.. que potito....

    Que guay que os llevéis tan bien...

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  10. NáN, creo que a algunos heterosexuales un poco mayores que usted Sara Montiel también les gustaba. A mí, personalmente, me parece una de las peores actrices de la historia pero una de las mayores bellezas patrias.

    Y los musicales son estupendos. Lo cierto es que a Mr Cabreo no le gustaba más que Sonrisas y lágrimas, con los otros sufría bastante cuando yo elegía peli.

    Por cierto Mr Cabreo, por si vuelves por aquí bocazas :)

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  11. Lo siento, pero me refiero a los de Fred Astaire y a Sonrisas y lágrimas y a ese mundo tan bonito. Debéis comprender que tenía colegio de lunes a sábado. El domingo, misa obligatoria en el colegio. Solo quedaba la tarde para ver un programa doble y si en lugar de romanos, de guerra o del oeste, me ponían una de esas, me hundían la semana.

    West Side Story, Cabaret, Grease, Empieza el espectáculo y algunas otras son divinas.

    ¿Y cómo sabe usted, doña Annie, que esos homosexuales son mayores que yo? ¿No se referirá a mis contemporáneos?

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  12. Me refería a heterosexuales mayores que usted, de la generación de mis abuelos más o menos (usted anda en la de mi padre). Porque Sarita no creo que sea contemporánea suya.

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  13. Un poquito mayó que yo, sí es.

    Pero es que de joven era guapisísima y el sueño de los hetero. Fue después, cuando se volvió un poco kitsch, ya en mis tiempos, cuando pasó al altar gay de rezo obligatorio y novenario una vez al año.

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  14. ¡Sí que lo ha leído! No era para menos, mira que perderse un regalo de cumple como este...

    Te ha quedado el post bordado

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