Risotto
Hoy me voy a referir a la cocina, que es algo a lo que no le he dedicado ningún post y ahora que vamos camino de los 200 creo que va siendo el momento.
Yo empecé a cocinar, como mucha gente, por necesidad. Cuando dejé la residencia universitaria y me fui a un piso con otros tres compañeros nos encontramos en la necesidad de tener que alimentarnos por nosotros mismos. Poco a poco le fui cogiendo el gusto a esto de la cocina y la verdad es que me encanta.
En casa cocino casi siempre yo. Con los niños nos solemos repartir la tarea dependiendo que quien tenga que secarle el pelo a C. o quien esté más cansado. Normalmente los fines de semana es cuando hacemos más platos, platos, porque la verdad es que nuestras cenas diarias son para echarse a temblar como puede atestiguar mi cada día más agrandada barriga.
Este fin de semana he hecho un risotto que es una de mis especialidades. En la foto podéis ver el tamaño de seta del que estamos hablando, una seta en la que podía vivir David el gnomo y toda su familia. Lo de la lata es para comparar, no es que luego me tomara un gintónic, porque de eso ya nos encargamos el día anterior. La seta de la foto es un boletus, bueno, medio en realidad. El otro medio y otro más pequeño lo utilicé para el risotto.
Las setas me gustan muchísimo y me gustaría tener tiempo y el campo cerca y poder recoger setas en estos días de otoño. Hay pocas setas que sepa diferenciar. Básicamente las macrolepiotas y las setas de cardo, poco más. En Ávila he ido algunas veces con mis padres que se apuntaron a un curso. Es una delicia pasear por los campos ligeramente mojados y con algo de frío mirando el suelo y encontrando alguna seta de vez en cuando. El problema son, somos, los madrileños, que lo invadimos todo en 200 km a la redonda de Madrid los fines de semana y somos como Atila y con tal de llevarnos una seta cogemos hasta la más pequeña. Por supuesto que son generalizaciones, pero el resultado es ese.
Bueno, por si a alguien le interesa la receta, os digo lo que hice (me pongo en plan Madame La Fenêtre).
Ingredientes (para dos adultos y dos niños pequeños):
- 1 litro o litro y medio de caldo (yo usé un litro y tuve que usar un poco más, pero eso es cuestión de la altura, la presión y varios factores, así que realmente hay que echar exactamente el caldo necesario y eso se sabe probando y viendo que está el arroz entero y blandito)
- 150 gramos de bacon cortado en trozos.
- Una cebolla. Se puede hacer un sofrito completo con tomate y ajo, pero esta vez no lo hice.
- Un vaso de arroz. El arroz que yo uso y que me parece fantástico es arroz del delta del Ebro que venden en el opencor y cuesta 90 céntimos el kilo. Es más caro que el SOS de toda la vida, pero merece la pena porque queda más cremoso.
- Unas setas (unos 250 gr). Yo utilicé unos boletus que me costaron un ojo de la cara. Otras veces lo hago con setas de cardo cultivadas o con rebozuelos que son más baratos, pero hay que aprovechar la temporada de setas.
- Un poco de queso parmesano o grana padano (30 gr). El arroz queda suficientemente cremoso sin echar queso, pero, si os gusta, echadlo, aunque no mucho para no matar el sabor de las setas.
Preparación:
Se dora la cebolla en la cazuela y cuando está translúcida se añade el bacon. Si se churrasca un poco no pasa nada, incluso puede que quede más rico. No sé que pasa con el arroz que el churrascadito de cebolla, que en otros platos te los arruina, aquí queda muy bien. En caso de que se os dispare un poco el fuego y veáis que se os quema, echad un chorrito de agua o de caldo.
Se pone a calentar el caldo en otra cazuela. Por supuesto que es mejor hacerlo, pero con la falta de tiempo, yo utilicé un caldo de pollo en tetrabrick Gallina Blanca. El caldo no tiene que hervir, pero tiene que estar caliente.
Se añaden las setas troceadas y añadimos sal. Yo, aunque sea una herejía, después de limpiar bien los boletus les pasé agua por el pie porque es muy desagradable encontrarse tierra en un risotto y además se lo iba a dar de comer también a los niños.
Después de unos minutos, cuando vemos que las setas empiezan a soltar agua, añadimos el arroz y lo rehogamos durante un par de minutos. A continuación vamos añadiendo un cazo de caldo y removemos todo el rato, cuando está casi consumido, echamos otro y así hasta que probando veamos que el arroz está tierno y entero y todo el conjunto está cremoso, tipo arroz con leche.
Retiramos del fuego y añadimos (o no) el queso parmesano. Yo recomiendo el grana padano porque es más barato y se va a fundir y el sabor es muy parecido.
et voilà:
A los niños no les entusiasmó, pero por lo menos se lo comieron. C. no se comió las setas, y J. sí.
A los mayores nos gustó mucho (al menos eso me dijo Anniehall, pero a lo mejor era para darme coba). Una pena no haber tenido más comensales a quienes agasajar. ¿Alguien se apunta al próximo?
Por cierto, si alguien tiene ideas sobre qué hacer con ese pedazo boletus que nos queda, que nos lo diga.
Se dora la cebolla en la cazuela y cuando está translúcida se añade el bacon. Si se churrasca un poco no pasa nada, incluso puede que quede más rico. No sé que pasa con el arroz que el churrascadito de cebolla, que en otros platos te los arruina, aquí queda muy bien. En caso de que se os dispare un poco el fuego y veáis que se os quema, echad un chorrito de agua o de caldo.
Se pone a calentar el caldo en otra cazuela. Por supuesto que es mejor hacerlo, pero con la falta de tiempo, yo utilicé un caldo de pollo en tetrabrick Gallina Blanca. El caldo no tiene que hervir, pero tiene que estar caliente.
Se añaden las setas troceadas y añadimos sal. Yo, aunque sea una herejía, después de limpiar bien los boletus les pasé agua por el pie porque es muy desagradable encontrarse tierra en un risotto y además se lo iba a dar de comer también a los niños.
Después de unos minutos, cuando vemos que las setas empiezan a soltar agua, añadimos el arroz y lo rehogamos durante un par de minutos. A continuación vamos añadiendo un cazo de caldo y removemos todo el rato, cuando está casi consumido, echamos otro y así hasta que probando veamos que el arroz está tierno y entero y todo el conjunto está cremoso, tipo arroz con leche.
Retiramos del fuego y añadimos (o no) el queso parmesano. Yo recomiendo el grana padano porque es más barato y se va a fundir y el sabor es muy parecido.
et voilà:
A los niños no les entusiasmó, pero por lo menos se lo comieron. C. no se comió las setas, y J. sí.
A los mayores nos gustó mucho (al menos eso me dijo Anniehall, pero a lo mejor era para darme coba). Una pena no haber tenido más comensales a quienes agasajar. ¿Alguien se apunta al próximo?
Por cierto, si alguien tiene ideas sobre qué hacer con ese pedazo boletus que nos queda, que nos lo diga.
¡Primer!. Mmmmm...me encanta el risotto. No había hecho nunca, pero me apunto tu receta y lo probaré, ya te comentaré qué tal.
ResponderEliminarPues este estaba muy rico. Si lo haces ya me dirás qué tal.
ResponderEliminarEstaba de muerte.
ResponderEliminarQué gracioso lo de la cebola tránslúcida, te pega mucho.
ResponderEliminarYo quiero probar tu famoso arroz con leche, no soy mucho de setas ni de arroz (si no es con leche, claro). Una joya de marido tiene usté, Annie.
Pues eso tiene fácil remedio, Tochi. Un fin de semana que no tengáis mucho lío nos lo decís y preparamos un arrocito para merendar o para cuando quieras.
ResponderEliminarLo de joya no creas, que soy muy cascarrabias y enfadón.
¡Ah! Se me ha olvidado lo del boletus. En un revuelto con gambas y ajos tiernos, ¿qué tal?
ResponderEliminarMe encanta tu receta, la pruebo de aquí al fin de semana que ya han llegado las setas al mercado :) Y con la schweppes y una London Nº1 que me regalaron el otro día me preparo el digestivo para después de almorzar ;)
ResponderEliminarMe parece una idea buenísima, Sandra.
ResponderEliminarYa nos contarás qué tal!
Por cierto, bienvenida al blog.
Dice mamy que con el boletus puedes hacer un sofrito base como el del arroz (aceite + cebolla + bacon + boletus) y dejarlo en un tarro cerrado en la nevera bien cubierto el contenido de aceite, se mantendrá optimo muchísimo tiempo y podrás hacer otro risoto, o una pasta agregando nata, o una empanada de espinacas, nata y el sofrito...
ResponderEliminarYa vale eso de quedar y dar envidia a la peña... Voy a llamar a los blogueros que tengo cerca a ver si nos marcamos alguna get together. Eso sí,yo no cocino...
ResponderEliminarMuchas gracias, Babunita. Es una buena idea.
ResponderEliminarOye, Diva, que yo tampoco estuve en la quedada! joooo!! a ver si ahora no me va a ajuntar ningún bloguero!!
Que yo hice el risotto para mi señora esposa y para mis niños.
ND: déjate de bobadas, que a ese boletus lo que le pega es una langosta y un Albariño de los buenos...
ResponderEliminarDiva: no me llores, no me llores. Cuando quieras venirte por la capital, estás invitada siempre que lo quieras, y si quieres una medio camino yo se de un trío de descerebradas que se apuntarían ¿eh?
Ideas no sé, porque me gustan hasta crudas las setas!!
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
Amanita, si por ganas no va a ser, pero entre lo que me han costado las setas y lo que me costaría la langosta...
ResponderEliminarA lo mejor me compro unos gambones congelados y hago un apaño... que tampoco están los tiempos para hacer ostentación.
Mil Violetas, gracias por los elogios inmerecidos. Lo de las setas crudas a lo mejor hay que probarlo... En alguna receta por ahí he visto carpaccio de boletus...
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ResponderEliminarLo que te queda de boletus, en filetitos, a la plancha con sofrito de jamón y ajito.
ResponderEliminarEstoooo. Lo de gallina Blanca es una coña de alguien ¿no?
ResponderEliminar¡¡Ah!!! es que te metiste allí a buscar la receta y la foto para pegarte el lapo aqui, ya, ya...
ResponderEliminarGonzalo, yo creo que para ser coña tiene poca gracia. Yo creo que deben tener algún programa de búsqueda y en cuanto encuentran gallina blanca, pues p'adentro. Es que esto de internete da un poco de miedito.
ResponderEliminarPseudosocióloga, gracias por la idea.
No sus metáis con la bloguera Gallinablanca, que muchas cenas de invierno me ha dado con un cubito y un poco de agua caliente.
ResponderEliminarMe gusta imaginar que es la propia Gallina primigenia, la que busca y teclea los mensajes.
Si yo no me meto, de hecho me gusta gallina blanca, lo que me da miedo es que igual que está la gallina espiando en plan matrix, también puede haber genta más desalmada haciendo lo mismo.
ResponderEliminarSoy muy ,muy aficionado a las setas. Fundamentalmente a salir al campo a buscarlas, identificarlas (en esto mi padre me lleva muuuucha ventaja), fotografiarlas y en algunos casos comerlas.
ResponderEliminarMe gusta la de cardo ( por cierto no se vende de cardo cultivada, es de la familia pero no es la de cardo sino la ostreatus, más fibrosa), la cesarea, los perretxicos, las senderuelas, los rebozuelos, la trufa, la lutescens... Y sobretodo los boletus.
Es mi preferida, y está buena en risotto como tú la has hecho, pero no se te ocurra echarle gambas, ni ajetes . Como un buen filete: a la plancha, aceite de oliva virgen y sal . Es como mejor están ( pero sólo es mi opinión)
Pues en una frutería de mi barrio venden setas de cardo cultivadas, de verdad. No son las de la bandeja de setas de toda la vida, son iguales que las de cardo, pero más baratas que las de campo y dan el pego bastante.
ResponderEliminarProbaré tu receta cuando tenga ocasión.