La música, el tiempo recobrado
Hacía tiempo que quería escribir sobre la música y lo que supone para mí. Al final me he decidido a raíz de los post de Juanjo y Molinos. No pretendo hacer una lista de mis discos favoritos porque me saldría muy larga y además lo estoy haciendo así, sobre la marcha, por lo que voy a hablar un poco de lo que me de la gana que es lo que hago habitualmente.
Para empezar un poco culturetamente diré que la música tiene un poder evocador inmenso. Contaba Proust (de algo tiene que haberme servido leerme En Busca del Tiempo Perdido) que, en los momentos en los que en la vida adulta recuerdas tus momentos felices cuando eras niño, el tiempo se detiene y te transportas mágicamente a esos momentos de tiempo detenido y eres feliz. Él lo descubrió, o al menos eso cuenta tras tres mil y pico páginas, haciendo equilibrios sobre un bordillo en una acera parisina. La música tiene un gran poder en ese sentido y trae, al menos a mí me los trae, muchos recuerdos felices.
Yo empecé bastante tarde en esto de la música. Normalmente era mi hermano el que compraba discos o se compraba alguna cassette en el rastro. De hecho, la primera cinta que me compré fue en el rastro y era Tunnel of Love de Bruce Springsteen. Por supuesto que escuché muchas tonterías como los Hombres G, los Max Mix (alguien se acuerda de los Max Mix?) , Pet Shop Boys (aún hoy me gustan), veía rockopop con Beatriz Pécker y esas cosas. Recuerdo un verano en el que estábamos de vacaciones en Yugoslavia (todavía era Yugoslavia, uno tiene una edad) y mi hermano compró The Joshua Tree de U2 baratísimo. También recuerdo que mi hermano le dejó a un amigo el disco de Gabinete Caligari de Cuatro Rosas y a él le dejaron los cinco LPs en directo de Bruce Springsteen que aún andan por casa, creo que salimos ganando, sobre todo yo porque a mi hermano no le ha gustado mucho Bruce.
Recuerdo mi odio visceral a Mecano que, además, les encantaba a mis hermanos. Recuerdo que no sé por qué motivo tenía una cinta de Mecano en uno de nuestros viajes veraniegos familiares por Europa y a mis hermanos se les habían roto las suyas, supongo que por rebobinarlas con el boli o algo así, y mis padres me obligaron a dejársela para ponerla en el coche... todavía me estremezco ante los acordes de Ay, Dalai.
Yo, como chico de provincias, y no sólo de provincias, sino de una provincia y ciudad muy pequeñita, fui a muy pocos conciertos hasta que me vine a Madrid. Recuerdo haber ido a un par de conciertos de Celtas Cortos y poco más. El primer concierto-concierto que ví fue en el Vicente Calderón (según internete fue el 13 de mayo del 92) y me alucinó, la verdad es que no había oído mucho a Dire Straits antes del concierto, pero desde entonces siguen a mi lado, aunque he de reconocer que los últimos discos de Knopfler no son muy allá.
El siguiente gran concierto que ví fue el de Bruce Springsteen en el Calderón en la gira de Human Touch y Lucky Town, fuen en el 93 y fue impresionante, he leído la crónica de El País del concierto y me ha sorprendido lo mal que lo valora. Para mí fue impresionante. Aún recuerdo como temblaba el suelo cuando todo el mundo se ponía a patear a la vez en el suelo. Fui con mi amigo X. que estaba mal de la garganta y terminamos destrozados. Él luego ha ido a verlo muchas más veces, pero yo no.
Una o dos semanas después tenía entrada para ir a ver a U2 en el concierto de Achtung Baby, pero antes de eso tuve un neumotórax y tuvieron que operarme y me lo perdí. Recuerdo el viaje desde Ávila al hospital 12 de Octubre con mi pulmón desinflado y pasar al lado del Calderón y ver cómo estaban montando el escenario, me entraron ganas de bajarme e ir con mi pulmón perforado y mi maletín aspirador a verlo.
Me desquité un par de años después, aunque fue un desquite un poco amargo. Fui a ver a U2 nuevamente al Calderón (no sé porqué sigo siendo del Madrid si los mejores momentos en un estadio los he pasado en el Calderón) con mi hermana en el Pop TV Tour. Fue impresionante, pero duró escasamente hora y media y no hicieron ni un bis. Me dejó un regusto amargo, aunque me compré una camiseta muy guay que me ha durado más de diez años de uso continuado, la jubilé hace ya unos añitos.
Esto me está quedando bastante largo, además no quería hablar de conciertos, sino de música. Para otra ocasión dejaré a Leonard Cohen, a Texas, a Brian Adams, a The Cure, a Oasis, A Mariza, a Chano Domínguez, a Carlos Núñez, a Mª Dolores Pradera y a alguien más que me dejo por ahí a los que he tenido la suerte de ver. También os hablaré de los que no he podido ver y me he quedado con las ganas como R.E.M., Pink Floyd, Rolling Stones...
En fin, no sé si os habrá gustado o no, pero durante el tiempo que he estado escribiendo esto, el tiempo se ha parado y durante este rato he recordado muchos momentos en los que fui feliz. Dejemos ahora que el tiempo siga su curso, aunque a lo mejor leyendo esto el tiempo se para para alguno de vosotros. Eso espero.
Yo empecé bastante tarde en esto de la música. Normalmente era mi hermano el que compraba discos o se compraba alguna cassette en el rastro. De hecho, la primera cinta que me compré fue en el rastro y era Tunnel of Love de Bruce Springsteen. Por supuesto que escuché muchas tonterías como los Hombres G, los Max Mix (alguien se acuerda de los Max Mix?) , Pet Shop Boys (aún hoy me gustan), veía rockopop con Beatriz Pécker y esas cosas. Recuerdo un verano en el que estábamos de vacaciones en Yugoslavia (todavía era Yugoslavia, uno tiene una edad) y mi hermano compró The Joshua Tree de U2 baratísimo. También recuerdo que mi hermano le dejó a un amigo el disco de Gabinete Caligari de Cuatro Rosas y a él le dejaron los cinco LPs en directo de Bruce Springsteen que aún andan por casa, creo que salimos ganando, sobre todo yo porque a mi hermano no le ha gustado mucho Bruce.
Recuerdo mi odio visceral a Mecano que, además, les encantaba a mis hermanos. Recuerdo que no sé por qué motivo tenía una cinta de Mecano en uno de nuestros viajes veraniegos familiares por Europa y a mis hermanos se les habían roto las suyas, supongo que por rebobinarlas con el boli o algo así, y mis padres me obligaron a dejársela para ponerla en el coche... todavía me estremezco ante los acordes de Ay, Dalai.
Yo, como chico de provincias, y no sólo de provincias, sino de una provincia y ciudad muy pequeñita, fui a muy pocos conciertos hasta que me vine a Madrid. Recuerdo haber ido a un par de conciertos de Celtas Cortos y poco más. El primer concierto-concierto que ví fue en el Vicente Calderón (según internete fue el 13 de mayo del 92) y me alucinó, la verdad es que no había oído mucho a Dire Straits antes del concierto, pero desde entonces siguen a mi lado, aunque he de reconocer que los últimos discos de Knopfler no son muy allá.
El siguiente gran concierto que ví fue el de Bruce Springsteen en el Calderón en la gira de Human Touch y Lucky Town, fuen en el 93 y fue impresionante, he leído la crónica de El País del concierto y me ha sorprendido lo mal que lo valora. Para mí fue impresionante. Aún recuerdo como temblaba el suelo cuando todo el mundo se ponía a patear a la vez en el suelo. Fui con mi amigo X. que estaba mal de la garganta y terminamos destrozados. Él luego ha ido a verlo muchas más veces, pero yo no.
Una o dos semanas después tenía entrada para ir a ver a U2 en el concierto de Achtung Baby, pero antes de eso tuve un neumotórax y tuvieron que operarme y me lo perdí. Recuerdo el viaje desde Ávila al hospital 12 de Octubre con mi pulmón desinflado y pasar al lado del Calderón y ver cómo estaban montando el escenario, me entraron ganas de bajarme e ir con mi pulmón perforado y mi maletín aspirador a verlo.
Me desquité un par de años después, aunque fue un desquite un poco amargo. Fui a ver a U2 nuevamente al Calderón (no sé porqué sigo siendo del Madrid si los mejores momentos en un estadio los he pasado en el Calderón) con mi hermana en el Pop TV Tour. Fue impresionante, pero duró escasamente hora y media y no hicieron ni un bis. Me dejó un regusto amargo, aunque me compré una camiseta muy guay que me ha durado más de diez años de uso continuado, la jubilé hace ya unos añitos.
Esto me está quedando bastante largo, además no quería hablar de conciertos, sino de música. Para otra ocasión dejaré a Leonard Cohen, a Texas, a Brian Adams, a The Cure, a Oasis, A Mariza, a Chano Domínguez, a Carlos Núñez, a Mª Dolores Pradera y a alguien más que me dejo por ahí a los que he tenido la suerte de ver. También os hablaré de los que no he podido ver y me he quedado con las ganas como R.E.M., Pink Floyd, Rolling Stones...
En fin, no sé si os habrá gustado o no, pero durante el tiempo que he estado escribiendo esto, el tiempo se ha parado y durante este rato he recordado muchos momentos en los que fui feliz. Dejemos ahora que el tiempo siga su curso, aunque a lo mejor leyendo esto el tiempo se para para alguno de vosotros. Eso espero.
De la música poco que decir, nada más que me siento muy identifcado con lo que cuentas. Auque ando en una fase de intentar encontrar cosas nuevas para no aburrirme, si alguien tiene spotify y listas de canciones que curioser que me lo diga, yo le paso las mías.
ResponderEliminarPero me he sentido todavía más identificado con tu neumotórax, algo por lo que yo también pasé. Escribí de ello en la prehistoria del blog y no sé si lo llegaste a leer (no es por hacer publicidad que conste), sería por septiembre u octubre del año pasado. La sensación de ir en la ambulancia era muy triste...
Pues no lo había leído, bucearé en esos posts.
ResponderEliminarDel Spotify no te puedo decir nada porque no lo trabajo. Ahora realmente estoy más puesto en las canciones Disney, las de los discos del cole y cosas así.
Hombresssss!!! A los dos os he contado lo del neumotórax del otro. A lo mejor os estáis haciendo los educados pero para mí es que no escucháis. Yo ya sabía que sois del mismo año, neumotorácicos, rubios y de ojos azules... Creo que además de diferentes hijos y mujer lo único que os distingue es que Juanjo no puede pensar en nada. Estoy empezando a pensar que los padres sí son los mismos y uno de los dos es adoptado.
ResponderEliminarInteresante teoría, Annie, habrá que reflexionar sobre eso.
ResponderEliminarYo añadiría Bon Jovi, que aunque ahora está un poco de capa caída en su día fue lo más (para mí lo sigue siendo, habré oído Crossroads miles de veces. Y Amaral, he ido ya a varios conciertos suyos y me encantan en directo.
ResponderEliminarAnnie, pues todo es posible, eso daría sentido al dilema del pelo (coming soon)
ResponderEliminarY sí, me lo habías contado, ¿dónde he escrito que no me lo habías contado? Lo cual no quita para que al leerlo en sus palabras y al hablar de la ambulancia haya sentido su historia como mía.
Pero me has hecho reír y se agradece ;)
Tienes razón, doctora, ya te digo que son los que he ido añadiendo sobre la marcha, de hecho no quería hablar sobre conciertos, pero me ha ido saliendo.
ResponderEliminarBon Jovi me gustó mucho. El disco de keep the faith me parece buenísimo. Amaral me gusta, pero creo que ya me pilla un poco mayor. No sé como explicarlo, me gusta bastante, pero no me preocupo de saber si tienen disco, si tienen concierto...
¿¿¿¿Un poco mayor???? No me creo que ni a tí ni a Anniehall os pille nada un poco mayores.
ResponderEliminarSí, un poco mayor. Ahora, por ejemplo, tengo como abjetivo encontrar entradas para ver Tosca en el Palacio Real en julio. Lo digo por si alguien se anima, aunque las entradas no salen a la venta hasta abril.
ResponderEliminarNo puedo creer que me haya olvidado de Loquillo! Eso sí que me gustaría, un concierto de Loquillo y los Trogloditas.
ResponderEliminarLoquillo tocó en Las Rozas el sábado pasado, Niño. De haberlo sabido...
ResponderEliminarVoy a provocar arcadas a Molinos que hoy está eufórica...Mi especialidad son los cantautores: hasta a hilario camacho me he tragado en concierto, pasando por serrat,silvio,milanes,rosana,sabina,drexler,labordeta con reincidencia,ismael serrano,guerra,aute, caetano,toquinho,creuza,victor y la otra,y para redondear el nuevo mester de juglaria en la expo.
ResponderEliminarmi cabeza en estos momentos es como el cafe libertad 8
Igual es por esto que me patina la neurona de vez en cuando???
Para gustos hay colores Consu's.
ResponderEliminarA muchos de los que has citado me gustaría haberlos visto actuar, pero muchas veces por falta de información y otras por circunstancias diversas no se puede hacer lo que se quiere. Habrá más conciertos a los que asistir. Espero.
Consu's, a algunos de los que citas no los soporto, creo que ya lo hemos comentado antes. Pero me habría tragado a Rosana haciendo duos con Serrano solo por poder ver también a Caetano o a Silvio.
ResponderEliminarCaetano se nos escapó la última vez y sufrí bucho.
La otra según qué cante no canta mal, el problema son los aires intensos que se da.
Por las napias de Góngora! No soporto a los cansautores. Con Bob Dylan, Cohen y algún otro ya puedo apañarme 3 vidas.
ResponderEliminarAunque relaciones de amistad me han llevado a Libertad 8 más veces de las que hubiera deseado.