Se me había olvidado
Como ya os dijo ND, estamos en Ávila. Pasaremos aquí desde Nochebuena hasta Año Nuevo. Ya estamos (casi) todos. Hasta la última incorporación a la familia, nuestra sobrina G, que tiene poco más de un mes.
Y a ella quería yo llegar. Cuando llegamos los niños se quedaron fascinados. Desde el primer momento C está pendiente, preguntando cosas, intentando ayudar, haciéndole cariños... un amor. J, como hace siempre, estuvo un tiempo observando desde una distancia prudencial, no se quería acercar y parecía indiferente. Nada más lejos. Cuando le llevé al baño me dijo 'es pequeñita, se llama G'. Luego ya se atrevió a acercarse. Ahora la mira con ternura y, como con cuidado, nos pide permiso con los ojos antes de tocarla y le da besitos. Es tan dulce.
Yo también he sucumbido. La he cogido, le he dicho tonterías, la paseo cuando está nerviosa... Y he recordado cosas que se habían quedado en un sitio extraño de la memoria. Creía que las recordaba, pero no. Al menos no en su dimensión real. Al ver a mis cuñados esa cara de feliz agotamiento, estar pendientes todo el tiempo y no tener ni dos horas de calma he recordado lo terribles que son esos dos o tres primeros meses. El no dormir tres horas seguidas, la preocupación por no saber qué demonios les pasa cuando lloran, si tienen hambre, si estarán mojados, si serán gases...
Y eso que yo no opté por la tan en boga lactancia a demanda. Ya sin ella me sentía un poco esclava de los niños, sin poder estar a más de dos horas de ellos al menos una vez en tres meses. No quiero ni pensar lo que hubiera sido estar obligada a no separarme del bebé ni media hora porque, claro, a ver si va a querer comer entonces.
Yo no sé si son las hormonas o la falta de sueño, el caso es que la memoria no fija esos recuerdos. Y menos mal. Porque si lo hiciera creo que la especie humana no habría sobrevivido tanto tiempo.
Lo bueno es que esta vez lo veo desde la barrera. Disfruto de las cosas buenas, echo una mano en los ratos malos y me voy a la cama tan contenta porque sé que los cambios de pañales, los vómitos, los gases y los llantos nocturnos les tocan a otros. Los pobres.
Así que he decidido dedicar mi post de Navidad a todos los (inconscientes) padres inminentes y a los recientes. Sabed que por muy buenos que sean, por muy bien que crezcan, por muy sanos que estén, por muy bien que coman... será agotador. Feliz, sí, pero agotador.
Feliz Navidad a todos.
Feliz Navidad (sobre todo a esos padres con niños pequeños que, como dice Anniehall, están pasando momentos difíciles, de agotamiento y como todo, aunque parezca imposible, se olvidará)
ResponderEliminarFeliz navidad a vosotros :)
ResponderEliminarA mí tambien se me había olvidado. Sabía que no quería tener más hijos porque lo tenía grabado a fuego en el cerebro, pero se me había olvidado el verdadero mtivo. Ahora lo he recordado, no hay nada como una niña de un mes y medio llorando para recordártelo...
ResponderEliminarNo sabéis como aprecio este post tras 3 semanas sin dormir, con una Nochebuena que fue más una Noche en Blanco. Hasta las 10 de la mañana, y desde las 3, no ha querido el bendito dormirse. Y en las últimas 2 semanas hemos echado de menos las noches regulares.
ResponderEliminarEstá para comérselo con sus 25 días pero está a punto de acabar conmigo y con mi mujer ya ha acabado hace un par de semanas
Ánimo, Peter, que aunque lo veas muy lejos hay luz al final del túnel. Crecen y van durmiendo más, incluso puede que lleguen a dejar de usar pañal, claro que eso ya es en un futuro lejano...
ResponderEliminarOh, enhorabuena Peter. Ya verás como dentro de nada se te ha olvidado y hasta te planteas tener otro.
ResponderEliminarPues yo lo echo de menos, ese bebé agarrado a tí como si le fuera la vida en ello, ese llanto que de repente se interrumpe al darle la luz de la luna en la carita, ese asomarte cada dos por tres a ver si sigue respirando, ese agotamiento que no te deja fuerzas ni para llevarlo a la cuna pero tempoco te deja dormir por si lo chafas.De verdad que lo echo de menos.
ResponderEliminarUn beso muy grande para toda la fmailia, incluído el baby. A mí me encantan, tb me sale un lado irracional total, les estaría todo el rato babeando (pobres). Si hay una imagen d ela feclidad, esa es estar en al cama con Mini encima mía cuando aún se quedaba ahí quieta...
ResponderEliminarNosotros tb estamos destacados en la otra Vetusta esta semana (ah el vértigo de la "gran ciudad")
muxus
di
Pues lo has dicho muy bien, Anniehall. Si eso se recordara fácilmente, la especie humana se reducía (sobre todo en donde el padre colabora realmente, que esa es otra, lo fácil que les resulta no ocuparse en en muchas culturas... ¡y no me estoy refiriendo a los islamistas, sino a algo más cercano!).
ResponderEliminarEn fin Peter, mira a Annie y a ND, que no parecen tener las neuronas mal del todo, conducen un coche, trabajan, les dejan entrar en los restaurantes... y han pasado por eso dos veces.
Abraçets a tothom
Je je Annie, tú como el hijo de Juanjo, has confundido la navidad con la semana santa y quieres que te crucifiquen...
ResponderEliminarPese a darte la razón, pese a no haberlo superado (J2, con 15 meses ha dormido 3 noches contadas y yo a duras penas soy persona), pese a que estoy deseando que alguien se quede con los niños para tener 5 minutos de paz nunca, nunca, nunca he sido tan feliz como los primeros días después de nacer los J. Serán las hormonas, será lo que sea, pero yo me muero por repetirlo aunque sepa que racionalmente hay más que suficiente con 2 terroristas en mi minicasa.
Feliz navidad Anniejolos!!!!
Digan lo que digan, los primeros años son cansados y los primeros meses agotadores. Dicen que cada edad tiene lo suyo, pero yo ahora comento lo preocupadísima que estoy mientras tomo unas cañas o unos Gin Tonics, con las manos libres y los bolsillos vacíos. Hubo un tiempo que siempre olía a yogur, me salían los chupetes de los bolsillos, los pañales del bolso y creía que jamás podría volver a ducharme o a mear con la puerta cerrada.
ResponderEliminarPues gracias por la dedicatoria, ya que entro en esa fase en poco más de 2 meses. Por si estaba poco asustado...
ResponderEliminarSí, Amanita??? Llegará ese día? No lo veo nada claro.
ResponderEliminarSheldon, no te asustes. Tíos con muchos menos recursos que tú sobreviven a la paternidad. Tú lo harás estupendamente. Qué suerte va a tener tu ¿era niña verdad? Además creo que ya he dicho que a pesar de todo compensa.