Ya he comprado los regalos de Navidad

Tal y como lo oís. Sí, puede parecer un poco pronto, pero ¿por qué esperar?

Empezando por el principio diré que a mí me encanta regalar. Eso de que es mejor dar que recibir es una gran verdad. Y os diré que no se me da del todo mal lo de regalar. Creo que mis regalos son apreciados. Claro, también puede ser que mis familiares y amigos me dirijan una sonrisa política y sobreactúen al recibir los regalos. Si esto es así, debo vivir en medio de una familia de actores de incógnito que podrían haber dedicado su vida al noble arte de la interpretación (de hecho, mi hermano es intérprete).

También he de admitir que regalarme cosas a mí es bastante difícil, porque tengo pocos caprichos y suelen ser baratillos. Anniehall siempre se desespera y me dice que le de pistas, pero es que aparte de libros, no sé qué pedir.

El año pasado hice la promesa de no volver a comprar ningún regalo aventurándome por el centro de Madrid en esas fechas tan señaladas. Este año ya he comprado un regalo en el centro de Madrid, aunque de manera casual, no lo iba buscando. Iba buscando un reglo para el cumple de J. que es dentro de un mes más o menos y cayó en el bote, ¡qué le vamos a hacer!

Admito que me llaméis impaciente, cagaprisas o todas las lindezas que os apetezca. El caso es que tenía una lista de regalos, principalmente libros, y, aprovechando que el euro vuelve a estar vivo frente al dólar, he dejado temblando la tarjeta de crédito. Claro que esto tiene el reverso tenebroso, pero a la vez liberador de que son regalos que no se pueden ni devolver ni cambiar. Amazon es mi muy mejor amigo que me soluciona la vida regalil. En Madrid me pasaba por la fnac o la casa del libro, pero espero que eso se acabe. Me agobia pasear por Callao o por la Gran Vía y estar inmerso en esa riada de gente. El año pasado fuimos en Navidades con los niños al mercado de la Plaza Mayor con la silla de J. y casi morimos en el intento. Por supuesto que este año volveremos a pasearnos por el centro, pero si es posible hacerlo sin ir cargado de bolsas, mejor.

Hay cosas que no entiendo como, por ejemplo, el precio del editor de los libros que es como 'Palabra de Dios'. Bajó Moisés del monte Sinaí y dijo: 'Nadie venderá los libros por debajo del precio del editor, salvo un 5% si tienes tarjeta de socio preferente. Además nadie podrá comprar nada por internet y que se lo manden a casa sin pagar unos gastos de envío estrafalarios'. Porque esa es otra. No puedo entender como me cuestan menos los gastos de envío desde USA que desde Barcelona. No lo entiendo y tampoco entiendo por qué las empresas 'de intenné' no ofrecen gastos de envío gratis cuando no tienen que pagar, entiendo, el mismo alquiler que la casa del libro porque en vez de estar en la Gran Vía, están en un polígono industrial de las afueras.

Tampoco os creáis que he sido tan cagaprisas, algunas de las estimaciones de entrega de los pedidos que he hecho tienen como fechas aproximadas de entrega hasta el 13 de diciembre, lo que ya está muy cerquita de Navidad. En Estados Unidos esto de las compras por catálogo está muy desarrollado y las empresas de mensajería y correos se quedan semicolapsadas en Navidades.

Puede que sea insolidario y que con gente como yo que se gasta el dinero fuera en vez de aquí no salgamos de la crisis, pero ofrecedme algo parecido y lo tomaré en consideración, pero ,por poner un caso, he pedido este libro que tiene una pinta impresionante (probad a buscar imágenes de David Doubilet en google) a Amazon en español y me sale más barato que comprarlo en la casa del libro y, además, me lo llevan a casa. Os pongo una fotito:


En fin, que la cuenta atrás de las navidades ya han empezado en la casa de la familia Anijol. Todavía me faltan algunos regalos, no os creáis. Si queréis consejo, no tenéis más que pedirlo, si no lo queréis, no tenéis más que no pedirlo... ¡Ho, ho, ho! ¡Feliz Navidad!

Comentarios

  1. Virgen Santa!! A mí me pillará el toro, como si lo viera.

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  2. Jo, yo soy un desastre para comprar los regalos de Navidad. Siempre juro que adelantaré las compras, y siempre me encuentro a día 20 sin haber comprado nada. Por cierto, muy chulo el libro. La foto que has puesto es espectacular.

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  3. Sí, a mí me ha dejado impresionado.

    Además a ti, como anchoa, te traerá recuerdos... :)

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  4. Bueno, pero es que las tortugas son muy maleducadas, siempre metiéndose en el caparazón para no dar los buenos días...jejeje. Pues en serio, todavía tengo la casa sin acabar y entre otras cosas me faltan cuadros. Miraré más imágenes de este fotógrafo porque prometen...

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  5. La Casa del Libro, Afnac, Corte Inglés… compran, dependiendo del volumen, con entre un 40 a 50% de descuento a las distribuidoras -ese gran desconocido- que por su parte adquieren con derecho a devolución al editor, con entre un 53 y 60%, por lo que los editores, generalmente, están atados de pies y manos, editoriales pequeñas y medianas, se entiende, Planeta & CIA, hacen lo que quieren, de hecho participan del emporio distribuidor español, que dicho sea de paso es un abuso en muchos sentidos.

    En cualquier caso, sí hay alguna editorial española que te envía los libros contra reembolso exento de gastos de envío, y otra opción para ayudar a una especie en extinción es elegir una buena librería de barrio, con un librero mínimamente instruido y hacerle los pedidos a él, siempre te ahorraras los gastos y estarás haciendo una buena obra, además, por norma general, si es un tío con vistas y tu un buen cliente empezará a hacerte pequeños descuentos que pueden superar ese 5% que mencionas.

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  6. ¡Qué barbaridad!, espero que lleguen cercanos a las vacaciones porque yo no podría tenerlos esperando ni un día. De todas formas a mí ya no me cabe en casa ni un libro más, ya que te veo puesto, dime un lector de calidad y buen precio, y claro, cómo comprarlo en alguna tienda de mala muerte en taiwan :)

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  7. Yo también empiezo a comprar los regalos en noviembre, y es que me agobia mogollón ver tanta gente en la tienda y tener que ponerme en una cola larguísima y esperar y esperar. Además, después te quedas sin lo que querías.

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  8. Jodeeeer. Me acuerdo de cuando salía el 5 de enero a las 3 de la tarde. Mientas que Lola, en Agosto, ya los tenía comprados. Me cago en la mar salá. Hasta que le dije, compra todos los míos pera todos tus familiares y para todos los tuyos, meos el que es para ti.

    ¡Pero si tenemos de todo! ¿Por qué no nos besamos, en lugar de regalarnos? Salvo los niños.... ah, ahí, si es necesario, robas para que los niños sean felices.

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  9. Liber, tienes razón y, por cierto, bienvenido. He de reconocer que he mentido un poco. No tengo todos los regalos. Los libros de leer, los que regalo a mi madre y a Anniehall o los que me compro yo sí son comprados en librerías. Entiendo que es difícil competir cuando uno tiene todos los ases en la mano. El único as que le queda a las pequeñas librerías es la especialización y el conocimiento.

    Del negocio de la distribución no sabía nada porque de lo que se habla es del precio del editor. Gracias por la información.

    Juanjo, todavía no hay mucha cosa taiwanesa referente a lectores. Hoy por hoy lo mejor es el kindle que te lo pueden mandar a casa. A mí se me rompió la pantalla del que tenía y una pantalla nueva en una tienda de esas misteriosas de Hong Kong cuesta más que el kindle entero.

    Peque, haces bien. Da mucha rabia ver algo y decir bueno, ya lo compraré luego y que cuando vayas a comprarlo ya no quede.

    NáN, es cierto que lo tenemos todo, pero un regalo hace ilusión, sobre todo cuando es sorpresa y es algo bonito o que querías. Yo soy muy difícil de regalar porque soy consciente de lo privilegiado que soy y realmente tengo pocos deseos materiales. Soy más de ser consciente de la suerte que tengo al tener una familia y unos amigos tan maravillosos, pero por eso mismo, intento regalarles algo especial.

    Creo que me he liado un poco. Es cierto que no es necesario regalar cosas, pero es bonito.

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  10. No, si yo también regalo (aunque me encuntre mis regalos a los demás ya empaquetados), pero algunos disfrutáis comprando y otros nos angustiamos. Pero me parece todo un poco "desmedido". Sobre todo fuera del círculo íntimo.

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  11. A mí también me parece desmedido pero no puedo evitarlo, me encanta. Otras veces me angustio por la cantidad de cosas que tiene mis hijos y si serán capaces de apreciarlas.

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  12. La noche de Reyes es mágica y lo permito todo, con los niños. Es un día para que lo pasen zumbaos, desconectados de la realidad. Ansiosos.

    Porque, no hace falta haber leído una página de psicología para esto, el exceso crea ansiedad. Que un cumpleaños, que no es una noche mágica en la que los camellos han subido a tu casa, un niño abra montones de paquetes es algo que va contra el niño. No saben apreciar más que el acto de abrir paquetes. Cuentan, no disfrutan.

    No sé si se puede evitar, imagino que no, pero no les hacemos ningún bien. Entre otras cosas, y esto va por los niños (que son más débiles) pero también por los adultos, la fase mejor es la del deseo.

    Mi opinión, Annie, no es autorizada.

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  13. Diva, que yo tampoco soy ni Papá Noel (seguro que NáN tiene algo que decir al respecto) ni paje de SS. MM. los reyes de oriente, pero para cualquier consulta aquí estamos.

    NáN, para el cumpleaños de J. le tenemos de regalos un libro y un lego, no creo que sea excesivo, aunque no puedes evitar que los tíos y abuelos quieran regalarle cosas. Nosotros hemos puesto la condición de que lo que regalan los reyes se queda en casa del que lo ha regalado porque si no, nos tenemos que mudar de sitio.

    Pero entiendo perfectamente que cada uno quiera regalar cosas y, sobre todo, a los niños. Ver su cara de sorpresa y felicidad es una maravilla.

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  14. Me pparece sencillamente perfecto, un libro y un lego.

    Y que sepáis que siempre hablo en general, incluso aunque fuerais de los de 20 paquetes, doy una opinión, pero no critico... salvo en política, je, jé. En ese tema, que corra la sangre.

    Y lo de los Reyes, mi opinión no es porque sea más o menos tradicional, sino por alargar el deseo.

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  15. Ya sé que lo dices en general, te tomaba un poco el pelo... no vas a ser siempre tú...

    Entiendo lo que dices y tienes razón en que hay un exceso de regalos. Hay que saber apreciar lo que se tiene. Corremos el peligro de que se de por sentado que esta abundancia de regalos es algo habitual y nuestros hijos den por sentado el esfuerzo que hacemos.

    Respecto a lo de los regalos que regalas, pero no compras... en fin... hay que poner algo de tu parte, además del dinero...

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  16. Pero si ni siquiera pongo el dinero!! Los paga ella.

    Lo que yo pongo es cara de tonto cuando lo doy.

    Que quede claro, en mi casa hago muchíiiisimas cosas. Pero llevar las cuentas de los bancos, cambiar la bombillas o llamar al fontanero y comprar los regalos, queda por el lado de la parte contratante de la primera parte.

    Ah, y escuchar el contestador telefónico: vuelve de un viaje largo y me pregunta: "¿Alguna llamada". "Los pesados de siempre me cazaron; en el contestador tienes 9 que no tengo ni idea quiénes son".

    Contaba Martin Amis que su padre, gran escritor, cuando sonaba el teléfono, fuera la hora que fuera, abría la puerta de su despacho y gritaba: "¡¿Quién es el psicópata que llama a estas horas?!

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