Ofertas. Desde el otro lado

El otro día hablé del horror que es para mí hacer una oferta. De aquello no he salido todavía del todo pero ahora estoy también metida de lleno en revisar las ofertas que otros me mandan para las cositas que llevan nuestros campos de girasoles. Y eso es otra fuente inagotable de cabreos y hostilización.

Llevo dos meses con cuatro pedidos de cositas: que si los medidores del caudal para el riego, que si los de humedad para no pasarnos regando, que si los de temperatura para no cocerlos antes de recogerlos… En fin cosas así.

Nosotros, que somos una ingeniería seria, mandamos una preciosa y completísima especificación. En ella decimos qué queremos y cómo. Qué nos tienen que mandar, qué perrerías les tienen que hacer a las cositas para comprobar que funcionan y no se rompen, qué libracos de instrucciones con planos y demás parafernalia deben acompañar a los cacharros… Además adjuntamos unas hojas de datos donde se describe con pelos y señales cada cosita en particular. No cada tipo de cosita, no, cada uno de los cien termómetros que queremos poner, por ejemplo.

Para mantener la transparencia del proceso y no ensuciarnos las manos con el polvo del camino (y se han dado casos, creedme), las ofertas las recibe el personal de compras. Dos ofertas, una técnica y otra económica. Y el de compras nos reenvía solo la técnica. Aquí suele llegar el primer problema. Porque algún suministrador piensa que el técnico no tiene por qué saber la garantía de los equipos, por ejemplo, o si nos van a dar planos. Tonterías comerciales, vamos. Así que me paso el día haciéndoles preguntas que se responden solas viendo la oferta económica. Pero como yo no la puedo tener pues trabajamos veinte veces todos. ¿No sería más fácil mandar exactamente lo mismo solo que borrando los precios? Debo de ser la única en el planeta que lo piensa viendo las veces que son diferentes.

Eso sería ya por si solo un coñazo pero lo que lo convierte en una versión light del infierno es que además los suministradores por lo general no se leen nuestra preciosa especificación o, lo que es peor, se la leen y se la pasan por el forro. Deben de pensar ‘ah, que quieres los chismes amarillos. Pues mira, no, hoy no tengo yo cuerpo de amarillo así que te los voy a poner verdes’. Y entras en una espiral ridícula de preguntas y repreguntas:

'Aclárese por qué han ofertado el chisme verde. Se requiere amarillo

Una semana (o dos) y varias reclamaciones intermedias después el tío va y contesta:

Verde es nuestro estándar. Podría ser amarillo si así se requiere. Por favor, confirmar que se requiere amarillo.’ ¿Pero qué pasa? ¿Por qué no te vale con verlo en la especificación, en las hojas de datos y en la pregunta anterior?

Total que cuando consigues cerrar las aclaraciones puede pasar, fácil, un mes. Y todo por no leer. A veces les preguntas por qué hacen estas cosas y van y te dicen que para ser competitivos. Pero ¿qué coño competitivo? ¿no ves que si yo quiero medir la temperatura de la tierra y tú me das un cacharro para medir la del agua, por mucho más barato que sea no me sirve? (en la viñeta se explica mejor lo que quiero decir).

Pero esto no es todo. Después hay que escribir un informe diciendo que te gusta más fulanito que menganito porque sus equipos son mejores. Lo malo es que normalmente los equipos son iguales y la única manera de preferir a fulanito es que se leyó la especificación y te dio lo que querías a la primera. Y que el otro es un elemento que sabes que te la va a clavar igual que ha intentado engañarte durante la evaluación de la oferta. Pero, claro, poner que un tío es un pirata con parche en el ojo y pata de palo no se entiende como criterio técnico objetivo. Pues vaya mierda.

Hoy me tocaba empezar con la última. Las tres ofertas, las tres, han pasado de toooodo lo que les pedimos y nos dan solo una lista de los cacharros que nos venden. Pero de documentación, garantías, soporte técnico… nada. Así que he decidido que no me voy a leer las ofertas y les he escrito algo así:

Buenos días,

Les informamos de que la información contenida en su oferta de chismes número XXXOOOXXX, con fecha del 12 de abril de 2011, es insuficiente para su evaluación.

Debe revisarse la oferta, tan pronto como sea posible, e incluirse en ella información detallada sobre el alcance de los servicios incluidos en el alcance de la misma. Deben tener en cuenta todos los requisitos exigidos en la especificación y describir o listar (según corresponda) en la oferta el alcance en lo relativo a:

- Calidad,
- Documentación (lista de documentos incluidos en el alcance y forma de entregarlos),
- Inspecciones, ensayos y certificados incluidos,
- Garantía de los equipos suministrados,
- Lista detallada de excepciones a la especificación.

Quedamos a la espera de sus prontas noticias.

Saludos,

Anniehall.

A los tres. Tal cual con el subrayado incluido y con ganas de decir: leed la especificación, vagos. A las once y media de la mañana del último día antes de las vacaciones. Y me he quedado como una reina.

Lo malo es que luego he reenviado el correo a otro que nos tiene que dar cacharros en lugar de chismes sin corregirlo y me ha sacado los colores. Nadie es perfecto.

Comentarios

  1. ¡¡¡¡Yo voto por que "señor con parche en el ojo y pata de palo" sea uno de los baremos a estudiar!!! XD. En mi empresa también tenemos mucho de estas cosas, hasta que al final añadimos un "no se tendrá en cuenta ninguna oferta que no cumpla con total exactitud todos los requerimientos técnicos"; después de devolver cuatro o cinco y explicarles que ya no se les tenía en cuenta, vaya si han espabilado.

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  2. El mundo de las ofertas lo tengo visto desde el lado de la administración, donde se supone que llegaban ofertas curradas de cientos de millones de euros y eran lamentables. Así que supongo que para cosas más pequeñas tiene que ser horrible...

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  3. En realidad no están tan lejos del modus operandi de un chino que regentaba un chino.

    Mi hijo y dud amigos, de unos 17 años, querçian comprar con poco dinero un juego para el cumpleaños de un amigo. Entraron y preguntaron si tenían juegos. "Juegos, sí tengo, si". Al medio minuto apareció con un ¡juego de toallas! Ante los intentos de hacerse explicar mejor, el comerciante añadio: "Si tu quieles jugal, tú puedes jugal con esto, sí".

    O sea, que tú pides contarrocíos amarillos. Un empleado de "contarrocíos" dice: "Que Jardinerías Monerías quieren "contarrocíos". Así, a vida vos. Y el director Comercial, que tampoco se lo va a leer más que en diagonal, te los envía verdes.

    Y no hablamos de funcionarios de "a mí plin que no me pueden despedir".

    Hale, ya has pasao la parte sacrificial de la semana santa. Desde ahora, a disfrutar.

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  4. Gracias NáN, lo malo es que a la vuelta más de lo mismo.

    Doctora, lloraría si me dejaran decir eso al mandar la requisición... sueños

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  5. ¿Y los pliegos de condiciones que salen de la administración? Eso si que es para echarse a llorar... Estoy preparando una oferta y no sé si cortarme las venas o dejármelas largas.

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  6. Annie, piensa en que nos paga el sustento y los vicios, y nos da para escribir un post. Pero dan ganas de matar muchas veces, aunque en mi caso en la post oferta, cuando lo que era rojo ahora es verde, coño, como después dle matrimonio, igualico

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