Ofertas
Yo antes trabajaba para una multinacional agrícola. Nosotros éramos la ingeniería que les diseñaba y construía los invernaderos. Eso tenía su parte mala y es que éramos una especie de felpudo en el que limpiar toda la mierda de sus botas y además el chivo expiatorio de todas sus cagadas, que no eran pocas, porque nosotros éramos unos mantas, claro. Porque si a ellos les hubieran dejado en lugar de contratarnos a nosotros habrían hecho unos invernaderos mucho más molones, dónde va a parar. Lo curioso es que del presupuesto cicatero con el que contábamos no se acordaban nunca cuando nos pedían imposibles. Ya sabéis, había que fabricar ferraris con presupuesto de dacia.
Hubo una época que nos creímos algo y pensamos que podíamos diversificar a la clientela por aquello de no tener todas las manzanas en el mismo cesto. Entonces se creó un departamento de Desarrollo de Negocio, se hicieron varias ofertas y, oh fatalidad, alguna se ganó. Fue entonces cuando descubrí que no me gustan nada las ofertas. Las odio. Lo bueno es que la época se acabó pronto. En seguida se dieron cuenta de que fuera del regazo de mamá multinacional hace mucho frío, los clientes exigen resultados de verdad y los retrasos cuestan dinero.
El tiempo pasó y el abrigo de mamá multinacional se quedó un poco corto. Empezaba a refrescar. Así que no me lo pensé dos veces cuando otra multinacional me ofreció cobijo. Lo bueno de esta es que es independiente, sus clientes son muchos y variados. No están todas las manzanas en el mismo cesto. Pero a cambio hay que hacer ofertas. Y aquí estamos. Aunque procuro evitarlas, en el tiempo que llevo aquí no me ha quedado más remedio que enfangarme con alguna. Llevo tres meses en un sinvivir. Yo no sirvo para esto.
La cosa es más o menos así.
Llega un día tu jefe y te dice que vas a ponerte a echar una mano a ZZ Top con unas ofertas urgentísimas de unos invernaderos. Coordina la cosa técnica Pijus Magnificus. Pasan los días y nadie me dice nada. Por fin, Pijus se digna a contarnos de qué va el asunto: Reunión de Lanzamiento. ZZ no puede ir. Resumen: Hay que hacer una oferta para dos invernaderos en una semana. En la parte de ruegos y preguntas:
- ¿Qué se va a cultivar?
- Pues fundamentalmente tomates. Pero a lo mejor también pimientos y puede que algún calabacín. Calabacines solo en algunos años bisiestos.
- ¿Cómo se va a regar?
- Pues con agua claro
- Ajaaaa, ¿pero con regadera, por goteo, por inundación? ¿va a ser automático? - Mmmm, bueno, no sé, pues... ¿cómo era en los Invernaderos Calentitos que hicimos hace tres años? Tomad eso de referencia.
- Vale ¿aquí el agua también viene del río?
- Creo que no.
- ¿De una acequia, de un lago, hay que desalar agua del mar?
…
Sales de allí con toda esta batería de respuestas precisas y te pones a leer las especificaciones, a preguntar a unos y a otros, a pedir ofertas casi igual de imprecisas, nadie te responde nada y van pasando los días. Cuando te pregunta Pijus le dices que con los datos que tienes no puedes hacer nada. '¿Cómo que no?¿no íbamos a tomar de referencia los Calentitos? Ya sabes, esto es una oferta, lo que no sepamos lo tendremos que estimar' Pero, ¿es que nadie se da cuenta? ¿cómo voy a hacer todo eso sin datos? ¡Soy ingeniera! Necesito datos, condiciones de contorno, números, cosas tangibles con las que preparar un buen excel lleno de datos ininteligibles (e inútiles). Bueno, Pijus también lo es (ingeniero digo), solo que seguro que ha hecho un máster de esos en los que ha aprendido que se venden lo mismo invernaderos que congeladores. Así que no parece preocuparle mucho que no tenga mis datos, solo tener los números que le debemos a tiempo.
Como los días pasan al final haces una chapuza intuyendo las respuestas que no te llegan. Pero justo el día antes de entregar ¡tachán! Llegan todas las respuestas. Y mientras estás en la duda de si merece la pena cambiarlo todo porque al fin y al cabo esto es una oferta y tú te has cubierto con un margen, Pijus te pregunta si ya lo has rehecho todo y, como al fin y al cabo eres ingeniera, pues vas y lo rehaces. Cuando lo estás acabando con más vergüenza que otra cosa y saboreando el final oferta que, para bien o para mal, está a la vuelta de la esquina, ¡zas! 'nos han dado un aplazamiento, ahora ya no te quejarás ¿no?'. Y vuelta a empezar. Porque todos nos ponemos a rehacer lo nuestro y las respuestas (pocas) que teníamos las están revisando y nosotros dependemos de los datos de otros y... esto es la historia de nunca acabar.
Pues eso, que así llevamos tres meses y creo que (por fin) no va a haber más aplazamientos. Y eso que lo peor de la oferta es lo que viene ahora. Puede que los tres meses de agobio y trabajo a marchas forzadas, de favores pedidos a unos y a otros se quedarán en nada si no la ganamos.
Eso sí, he aprendido un huevo al lado de ZZ Top. Pero eso os lo cuento otro día que ya me he alargado mucho.
El tiempo pasó y el abrigo de mamá multinacional se quedó un poco corto. Empezaba a refrescar. Así que no me lo pensé dos veces cuando otra multinacional me ofreció cobijo. Lo bueno de esta es que es independiente, sus clientes son muchos y variados. No están todas las manzanas en el mismo cesto. Pero a cambio hay que hacer ofertas. Y aquí estamos. Aunque procuro evitarlas, en el tiempo que llevo aquí no me ha quedado más remedio que enfangarme con alguna. Llevo tres meses en un sinvivir. Yo no sirvo para esto.
La cosa es más o menos así.
Llega un día tu jefe y te dice que vas a ponerte a echar una mano a ZZ Top con unas ofertas urgentísimas de unos invernaderos. Coordina la cosa técnica Pijus Magnificus. Pasan los días y nadie me dice nada. Por fin, Pijus se digna a contarnos de qué va el asunto: Reunión de Lanzamiento. ZZ no puede ir. Resumen: Hay que hacer una oferta para dos invernaderos en una semana. En la parte de ruegos y preguntas:
- ¿Qué se va a cultivar?
- Pues fundamentalmente tomates. Pero a lo mejor también pimientos y puede que algún calabacín. Calabacines solo en algunos años bisiestos.
- ¿Cómo se va a regar?
- Pues con agua claro
- Ajaaaa, ¿pero con regadera, por goteo, por inundación? ¿va a ser automático? - Mmmm, bueno, no sé, pues... ¿cómo era en los Invernaderos Calentitos que hicimos hace tres años? Tomad eso de referencia.
- Vale ¿aquí el agua también viene del río?
- Creo que no.
- ¿De una acequia, de un lago, hay que desalar agua del mar?
…
Sales de allí con toda esta batería de respuestas precisas y te pones a leer las especificaciones, a preguntar a unos y a otros, a pedir ofertas casi igual de imprecisas, nadie te responde nada y van pasando los días. Cuando te pregunta Pijus le dices que con los datos que tienes no puedes hacer nada. '¿Cómo que no?¿no íbamos a tomar de referencia los Calentitos? Ya sabes, esto es una oferta, lo que no sepamos lo tendremos que estimar' Pero, ¿es que nadie se da cuenta? ¿cómo voy a hacer todo eso sin datos? ¡Soy ingeniera! Necesito datos, condiciones de contorno, números, cosas tangibles con las que preparar un buen excel lleno de datos ininteligibles (e inútiles). Bueno, Pijus también lo es (ingeniero digo), solo que seguro que ha hecho un máster de esos en los que ha aprendido que se venden lo mismo invernaderos que congeladores. Así que no parece preocuparle mucho que no tenga mis datos, solo tener los números que le debemos a tiempo.
Como los días pasan al final haces una chapuza intuyendo las respuestas que no te llegan. Pero justo el día antes de entregar ¡tachán! Llegan todas las respuestas. Y mientras estás en la duda de si merece la pena cambiarlo todo porque al fin y al cabo esto es una oferta y tú te has cubierto con un margen, Pijus te pregunta si ya lo has rehecho todo y, como al fin y al cabo eres ingeniera, pues vas y lo rehaces. Cuando lo estás acabando con más vergüenza que otra cosa y saboreando el final oferta que, para bien o para mal, está a la vuelta de la esquina, ¡zas! 'nos han dado un aplazamiento, ahora ya no te quejarás ¿no?'. Y vuelta a empezar. Porque todos nos ponemos a rehacer lo nuestro y las respuestas (pocas) que teníamos las están revisando y nosotros dependemos de los datos de otros y... esto es la historia de nunca acabar.
Pues eso, que así llevamos tres meses y creo que (por fin) no va a haber más aplazamientos. Y eso que lo peor de la oferta es lo que viene ahora. Puede que los tres meses de agobio y trabajo a marchas forzadas, de favores pedidos a unos y a otros se quedarán en nada si no la ganamos.
Eso sí, he aprendido un huevo al lado de ZZ Top. Pero eso os lo cuento otro día que ya me he alargado mucho.
ZZ top, jajajajajajajaja, me descojono, un día ponemos los videos que le tengo grabados en el móvil, son sus mejores actuaciones. Qué movimiento de cabeza, con sus plateados rizos, oh!!!
ResponderEliminarPijus, jajajajajajajajajajajajaja, es taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan ideal. Y con disciplina militar, oye, que eso no lo has dicho.
Cuando oferté el canal de barquitos de papel llegué a la revisión 23 y a casi un año de aplazamientos, te prometo que me apunto a catequesis y hago la comunión si me ganas :P
Buenísimo, me has alegrado la puñetera mañana
Pues mira, este es uno de esos posts que cuelgas sin mucha convicción porque al tema se le puede sacar mucha punta pero creo que no he sabido sacársela.
ResponderEliminarLa disciplina más que militar es legionaria... de Cristo ¿no?
Ahh... yo eso lo he vivido desde el otro lado. Yo era el que tenía que leerme la oferta y hacer informes sobre ella. Si yo contara... (a Annie ya se lo he contado, cierto es)
ResponderEliminar¿Que tú también eres ingeniera?Acabáramos.
ResponderEliminarLo del "pijus" muy aceratado.
"Be patient".
Sí, yo también lo he vivido desde el otro lado. Tuve una época con gorro de cliente en la multinacional...
ResponderEliminarPseudo, ¿no lo sabías? ya sé que no soy una ingeniera al uso. Así me va.
Ahora mismo tengo entre mis manos un pliego para la realización de un levantamiento topogróafico de líneas aéreas de alta tensión. Mi jefe me ha dicho 'léetelo y ya hablaremos'.
ResponderEliminarTal vez conviene que diga que en mi vida he hecho un levantamiento topográfico ni he tenido nada que ver con líneas de alta tensión...
Yo ya dije que antes qeu arrancaba la cabeza que hacer una oferta, pero con el marrón que me ha caido, me lo estoy pensando.
ResponderEliminarPseudo, mis amigos no ingenieros dicen qeu en "nuestra" universidad hay una cláusula de endogamia para las mujeres, o te casas con un ingeniero o no te dan el título. Yo tengo mis propias teorías.
Y un problema para escribir "que", ahora que me doy cuenta...
ResponderEliminarTochi, eso no es verdad, tus amigos no tienen ni idea, pero ni repajolera idea.
ResponderEliminarAnnie, le has sacado mucho jugo, y has pillado a la primera lo de los legionarios de Cristo ;)
Bonita fauna tenemos en la oficina, mejorando lo presente... bueno hablo por mí, claro.
Yo soy más flora, ya sabes, girasoles, invernaderos...
ResponderEliminar¡¡¡Me suena mucho!!!!
ResponderEliminarPero es que os pone trabajar así...
No creas, Gonzalo, no es que nos ponga, es que nos han hecho así a fuerza de golpes. Somos los nuevos siervos de las empresas. Hacemos lo que nos mandan, no protestamos (o protestamos poco) y sabes que si no lo haces hay detrás otros veinte que estarían dispuestos a hacerlo... triste, pero es así
ResponderEliminarCréeme, Gonzalo, odio trabajar así. Yo soy de proyectos no de ofertas.
ResponderEliminarComo decía la canción de Cecilia "Desde que tu te fuiste...." no veas como han
ResponderEliminarcambiado las cosas en la multinacional agricola.
Ahora además del negocio agricola también estamos en el ganadero, y los nuevos dueños nos desprecian aun mas http://www.blogger.com/img/cmt/close.gifque los anteriores.
Las ofertas que a tí no te gusta hacer aquí las hacen los mayores,
en un ratito a la hora de la comida y anotando los precios y las dedicaciones en una servilleta de papel.
Evidentemente no preguntan si se pueden hacer. El calvo de la cabeza gorda les ha dicho que lo hagan y no hay mas que hablar.
Todo es muy fácil para ellos, es lo que tiene la ignorancia, que es muy atrevida.
Y el nivel del marrón que nos caido encima es de tipo galáctico.
Con decirte que me han transferido temporalmente al departamento donde tu estabas, donde disfruto de nuevo de liderazgo del morenazo que tu conoces, te darás cuenta de la magnitud del "reto tecnológico" que tenemos entre manos.
Jodo Hermano, se me saltan las lágrimas. Te acompaño en el sentimiento (marcha fúnebre de fondo).
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