Un matrimonio feliz
"The most fun thing about being a writer is that everything in the world is interesting".
Rafael Yglesias
"Dichosos los hombres que aman a la mujer con la que se casan, pero más dichoso aquel que ama a la mujer con la que está casado".
Gilbert K. Chesterton
El libro de este mes del Club de Lectura 2.0 es este de Rafael Yglesias. Es un libro duro y sentimental. En él se nos cuenta la vida de un matrimonio en capítulos alternados. Una parte nos va contando su historia desde que se conocieron y en la otra se nos cuentan los últimos días de ella, enferma terminal de cáncer.
Por lo que he leído por ahí es un libro autobiográfico. El protagonista, Enrique, es un joven que abandona el instituto y se dedica a escribir teniendo cierto éxito cuando es muy joven, al igual que el propio Rafael Yglesias. De igual modo, la mujer del escritor tuvo cáncer. Esto tampoco es ningún spoiler porque se puede leer en la contraportada o, en su defecto, en el capítulo dos.
Uno no sabe muy bien si lo que lee es una novela, y por lo tanto ficción, o es totalmente verídico. Está claro que habrá cambiado algunos detalles, pero no parece que muchos. Una de las cosas mejor conseguidas del libro, creo yo, es que al igual que las buenas películas u obras de teatro, ves el único final posible, pero quieres que al final la cosa termine en un final feliz, aunque sabes que es imposible te aferras a las páginas que te quedan esperando que haya un giro de los acontecimientos que permita que ese dolor y esa angustia terminen pasando.
También diría que es un libro "honesto" porque él no sale especialmente bien parado, muestra sus debilidades, sus errores y equivocaciones, sus inseguridades y su deseperación. Tampoco sé cómo habrá quedado respecto al resto de parientes que aparecen en el libro de los que de ser personajes de carne y hueso tal vez se cuente demasiado.
También diría que es un libro "honesto" porque él no sale especialmente bien parado, muestra sus debilidades, sus errores y equivocaciones, sus inseguridades y su deseperación. Tampoco sé cómo habrá quedado respecto al resto de parientes que aparecen en el libro de los que de ser personajes de carne y hueso tal vez se cuente demasiado.
Es un libro cargado de lo que yo podría llamar "verosimilitud" por contraponerlo con el libro de Roth. En este libro no viven vidas perfectas y felices a pesar del título, pero rezuma verdad o credibilidad en los sentimientos, en el duro proceso final, en el proceso de conocerse y enamorarse, en su vida familiar...
Las situaciones que describe, eso primeros instantes de la relación, el nerviosismo, el llamo/no llamo, la comida con las amigas de ella, sus charlas con sus amigos, el parecerle que la chica era demasiado para un mindundi como él, sus dudas como escritor, sobre su vida... son muy buenas. Muy bien escritas y te atrapan y te hacen tener que seguir leyendo.
Por otro lado también me parece que hay una gran verdad, o al menos verosimilitud (no he pasado por ninguna experiencia similar), en los momentos finales cuando él se siente egoísta y celoso de los momentos que pasan los demás para despedirse de su mujer y como toma cualquier desviación del plan como tiempo que se queda él sin poder despedirse de ella.
Por otro lado también me parece que hay una gran verdad, o al menos verosimilitud (no he pasado por ninguna experiencia similar), en los momentos finales cuando él se siente egoísta y celoso de los momentos que pasan los demás para despedirse de su mujer y como toma cualquier desviación del plan como tiempo que se queda él sin poder despedirse de ella.
La traducción me ha parecido bastante mala, la verdad, aunque eso ya parece que es un estigma con el que tenemos que cargar. Así, por ejemplo, en esta frase: "Considerando la alta temperatura que alcanzó la ansiedad de Enrique las horas anteriores a su cita con Margaret, resulta una prueba de los límites físicos de la emoción que no se incendiara y saliera volando, como una cáscara chamuscada, hacia el cielo gris de Nueva York que amenazaba con nieve", esa cáscara chamuscada debería traducirse como proyectil chamuscado. Shell tiene varias acepciones, aunque creo que eso tendría que saberlo el traductor, creo.
Os pongo unos párrafos:
"No pensaba en la muerte de Margaret; no contemplaba el futuro sin ella. Se daba cuenta de que moriría, y pronto, pero también sabía que no acababa de creerse que su vida pudiera terminar. Había esperado un año a que su padre sucumbiera a un cáncer terminal, y había aprendido de la sorpresa que le produjo su fallecimiento final que, cuando llegaba la hora de comprender que aquello no tenía vuelta de hoja, ninguna advertencia del increíble hecho de la mortalidad era capaz de preparar adecuadamente el primitivo cerebro que la naturaleza le había dado".
"Al final, después de años de confusión, se daba cuenta de que lo que él había considerado su punto fuerte, la escritura, no era lo que más había aportado a la gente que amaba. Su verdadero talento consistía en poder aceptar lo que sentían, por distinto que fuera de su verdadera naturaleza".
"el mayor placer, algo que no le había contado a nadie, ni siquiera a Margaret, tenía lugar cuando después de otro día desesperadamente estúpido de escribir, escribir y escribir a fin de satisfacer las subterráneas simplicidades de la industria cinematográfica, al entrar cubierto de la mugre de los tópicos en un hogar de monotonía sexual, en recompensa por sus esfuerzos, le entregaban un cansado Gregory, el cual depositaba su cabeza sudorosa sobre el pecho de Enrique y suspiraba de alivio y gratitud. O cuando entraba y oía desde el dormitorio la aguda voz de su hijo resonando de alegría: «¡Papi!», seguida de los golpes de sus zancadas de sumo mientras corría hacia él para que lo cogiera en brazos. A Enrique no se le había ocurrido que ese fuera un sentimiento varonil. Le avergonzaba parecer más maternal que James Bond. Lo que entendía era que Gregory lo amaba como nadie más lo había querido ni podía quererle, y, ya puestos, lo querría nunca".
"Enrique se sentía por fin capaz de explicarle lo que ella había significado en su vida. Estaba dispuesto a expresar que en sus veintinueve años juntos los dos habían cambiado, no una, sino tres veces; que él había llegado no solo a necesitarla, sino a amarla más intensamente que nunca: no como un trofeo que hay que conquistar, no como un competidor a derrotar, no como un hábito demasiado continuado como para romperlo, sino como una pareja con todas las de la ley, que era piel de su piel, la cabeza de su corazón y el corazón de su alma".
Un libro bastante bueno, duro y lacrimógeno que merece la pena que os leáis. Tenéis más reseñas en los blogs de Livia, Bichejo y Carmen. Además creo que puede que aparezcan reseñas de Newland y de Consu's, o puede que no...
Os pongo unos párrafos:
"No pensaba en la muerte de Margaret; no contemplaba el futuro sin ella. Se daba cuenta de que moriría, y pronto, pero también sabía que no acababa de creerse que su vida pudiera terminar. Había esperado un año a que su padre sucumbiera a un cáncer terminal, y había aprendido de la sorpresa que le produjo su fallecimiento final que, cuando llegaba la hora de comprender que aquello no tenía vuelta de hoja, ninguna advertencia del increíble hecho de la mortalidad era capaz de preparar adecuadamente el primitivo cerebro que la naturaleza le había dado".
"Al final, después de años de confusión, se daba cuenta de que lo que él había considerado su punto fuerte, la escritura, no era lo que más había aportado a la gente que amaba. Su verdadero talento consistía en poder aceptar lo que sentían, por distinto que fuera de su verdadera naturaleza".
"el mayor placer, algo que no le había contado a nadie, ni siquiera a Margaret, tenía lugar cuando después de otro día desesperadamente estúpido de escribir, escribir y escribir a fin de satisfacer las subterráneas simplicidades de la industria cinematográfica, al entrar cubierto de la mugre de los tópicos en un hogar de monotonía sexual, en recompensa por sus esfuerzos, le entregaban un cansado Gregory, el cual depositaba su cabeza sudorosa sobre el pecho de Enrique y suspiraba de alivio y gratitud. O cuando entraba y oía desde el dormitorio la aguda voz de su hijo resonando de alegría: «¡Papi!», seguida de los golpes de sus zancadas de sumo mientras corría hacia él para que lo cogiera en brazos. A Enrique no se le había ocurrido que ese fuera un sentimiento varonil. Le avergonzaba parecer más maternal que James Bond. Lo que entendía era que Gregory lo amaba como nadie más lo había querido ni podía quererle, y, ya puestos, lo querría nunca".
"Enrique se sentía por fin capaz de explicarle lo que ella había significado en su vida. Estaba dispuesto a expresar que en sus veintinueve años juntos los dos habían cambiado, no una, sino tres veces; que él había llegado no solo a necesitarla, sino a amarla más intensamente que nunca: no como un trofeo que hay que conquistar, no como un competidor a derrotar, no como un hábito demasiado continuado como para romperlo, sino como una pareja con todas las de la ley, que era piel de su piel, la cabeza de su corazón y el corazón de su alma".
Un libro bastante bueno, duro y lacrimógeno que merece la pena que os leáis. Tenéis más reseñas en los blogs de Livia, Bichejo y Carmen. Además creo que puede que aparezcan reseñas de Newland y de Consu's, o puede que no...
Yo lo estoy empezando y me está gustando. De los últimos párrafos que pones, el primero, lo leí el otro día y me gustó mucho.
ResponderEliminarYo creo que sí que te va a gustar, aunque tenemos gustos lecturines bastante diferentes.
ResponderEliminarMe gusta mucho la idea de que sea sincero, incluso en lo que a él le deja en peor lugar, o aunque "quede mal" con familiares.
ResponderEliminarEs lo que no le perdono a "En un lugar seguro", que no me parece sincero para nada, y me da la impresión de que quiere criticar a los amigos, pero que no se le note demasiado.
No sé si conocerás el libro, pero al parecer soy la única del planeta que vio eso, así que probablemente esté equivocada.
Tengo ya escrita una entrevista con la nuera de la consuelo sobre el libro (y "tus amigos los listos de los blogs" jejejeje) luego la cuelgo...
ResponderEliminarecdlc
Voy para allá, Consu's
ResponderEliminarLoquemeahorro: te había contestado hace un buen rato, pero parece que se me ha perdido el comentario. ¡En mi propio blog!
ResponderEliminarTe decía que no me he leído ese libro, aunque sí que me suena el título. Así que no te puedo decir si ese me parecía artificial y este natural o si este también te parecería artificial. A mí me ha gustado mucho y me parece muy real. Ahora, es duro.
Sí, creo que lo que más vale del libro es su verosimilitud. Y cómo está tratada la enfermedad. Es un buen libro, a pesar de la pena.
ResponderEliminarPara mí lo mejor es también lo verosímil de la historia, me han resultado cercanos y he sufrido con ellos...que es algo, como decía Livia en su post, de lo más infrecuente...porque aquí sólo se escriben novelas pensando en vender los derechos para el cine.
ResponderEliminarPues me alegro de que coincidamos, Carmen y Bichejo. Me ha gustado y tenía esa sensación de querer que de repente todo se arreglara y hubiera un final feliz.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, si en el de Roth el adjetivo era "sórdido" aquí el adjetivo es "verosímil"; me lo he creído todo hasta el final, qué manera de llorar jesús jesús
ResponderEliminarPues sí, es verosímil y es emotivo y me ha gustado mucho. Pero según iba avanzando me iba gustando menos y me ha parecido un poco repetitivo. Y no he llorado. Será que no tengo corazón o que estoy muerta por dentro.
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