La toilette matinal

El otro día hablaba Consu's de colonias. Empecé a escribirle un comentario que me fue quedando largo así que decidí dejarlo para un post propio, que últimamente estoy falta de ideas y ND está de gira por tierras norteñas con poca ocasión de actualizar. Total, que hoy toca post frívolo y posiblemente poco interesante, me temo. Pero de algo hay que escribir y a lo mejor así vuelvo a coger el ritmo.

Como ya he contado varias veces, habitualmente no me maquillo. De ciento en viento hago propósito de enmienda y me maquillo dos o tres días de la misma semana pero ahí se queda el propósito. Así que podríamos decir que mi toilette matinal consiste básicamente en ducha, desodorante y colonia. Las pocas veces que se me olvida la colonia me siento un poco desnuda o menos yo.

Y soy muy especialita con las colonias. Me cuesta mucho elegirlas y una vez elegidas uso la misma durante años. Da igual la ocasión, uso siempre la misma. Por mucho que lo intente no cambio. Ya he desistido de buscar cosas nuevas para ir variando porque me conozco y sé que me las compro y, salvo sorpresa, luego no las uso. Si hay sorpresa y me acaba convenciento lo que hago es cambiar a la nueva y pasar a usar esa siempre, condenando la anterior al olvido.

Soy de frutales. He usado muchos años el Bouquet Impérial de Roger&Gallet, que además tiene un precio razonable. Huele un poco a las gominolas de moras y aguanta durante todo el día. Me gusta mucho. Lo malo es que, ¡oh, fatalidad! ya no la fabrican. Por suerte hace unos años descubrí que Yves Rocher tiene una colonia de moras que huele parecido así que voy tirando con esa que, además, es más barata. Pero temo el día que dejen de fabricarla también. Porque sé que eso pasará, me pasa con casi todos los cosméticos que me gustan (veréis cuando dejen de hacer la BB, eso sí va a ser una gran tragedia).

Hace unos pocos años descubrí las estupendas Jo Malone pero son prohibitivas. De vez en cuando ND me regala alguna y entonces cambio hasta apurarla. Mis preferidas, y añoradas por cierto (ejem), Nectarine Blossom & Honey y Lime Basil & Mandarin. 

Lo que no acierto a explicarme, más allá de la propia escasez de criterio asociada a esa época, es cómo de adolescente y un poco más allá fui capaz de usar Anais Anais. Alternaba, a veces, con Trésor para ocasiones especiales. Ahora lo pienso y no sé cómo las aguantaba, sobre todo Trésor. Es pensar en ella ahora y darme dolor de cabeza. Y mira que tenía éxito, sobre todo en el sector masculino. La colonia digo. Ahora no me gusta nada ninguna de las dos. En mí, por lo menos. Lo curioso es eso, que luego huelo en otras personas las colonias que en mí no aguanto y me gustan. Me gustan mucho en las mujeres las fragancias florarles, que sin embargo jamás elegiría para mí. Será que mi locura avanza sin remedio.

Será otro síntoma más de ella, o no, que muy de vez en cuando le robo un poco de Acqua di Parma a ND. Él es de tener varias e ir alternando, pero ya es una tradición que le regale Acqua di Parma cuando se le está acabando. Así siempre tiene y yo tengo un regalo resuelto cada año y medio más o menos. Además, a él le gusta pero a mí me encanta. Es la que más me gusta con diferencia para hombres y me gusta mucho en mí también. La clásica. Ahora tienen unas nuevas que huelen también muy bien pero la clásica me parece insuperable. Y si no la uso todos los días, se supone que es unisex, es porque me gusta seguir asociándola a ND.

En fin, que ciertas colonias masculinas en mujeres me gustan. Ha habido alguna otra que le he robado a ND, pero no recuerdo ahora cuál era. Y me vendría bien ir recordándolas porque me cuesta mucho elegir y debería ir pensando en cambiar de colonia antes de cumplir los cuarenta. Que una señora de mediana edad oliendo a gominola es un poco raro ¿no?