(im)presiones (i)lusas 2
Dado el rapapolvo que recibí en el post pasado por decir que los porugueses de mi playa son feos y hoterillas me voy a dedicar ahora a hacer una refllexión sobre la comida portuguesa. A lo mejor hoy no es el mejor día para hacerlo porque Anniehall y yo estamos postrados en el lecho del dolor gástrico (o gastroenterítico) creemos que debido a un entrante de atún con mayonesa que tomamos ayer para cenar.
La gatronomía portuguesa se puede calificar como excesiva. Te ponen unos platos delante, bueno, unas fuentes, que son prácticamente imposibles de terminar por uno mismo. Creo que ya hemos contado una vez que Anniehall se pidió media ración de Bacalhau com Natas y cenó ella, comimos todos al día siguiente y todavía sobró. Una de las cosas buenas es que normalmente, si lo pides, te ponen lo que sobra para llevar.
Aún no he probado esta temporada el 'polvo dourado' que tanta expectación y malentendidos ha creado, pero ya he comido dos días polvo lagareiro que es pulpo al horno con patatas asadas y aceite. Muy rico.
Hace dos días fuimos a comer al centro de Oporto y yo me metí entre pecho y espalda una francesinha que es una oda en toda regla al colesterol. Imaginaos un sandwich de tres pisos relleno de un filete, salchichas, jamón y queso, con un huevo frito encima de todo. Forrad este sandwich por todas sus caras de lonchas de queso, regadlo de una salsa parecida a la salsa brava o a la de los callos, así, un poco picantita y rodeadlo todo de patatas fritas. Eso es una francesinha.
Además de todo esto, mi padre se va por las rocas más alejadas de las playas y vuelve con cargamentos de mejillones y de percebes. Percebes de un tamaño considerable (8-10 cm). Es posible que los causantes de estos dolores estomacales sean esos mariscos cogidos de 'estrangis', hasta que no se levanten mis padres no sabremos si nuestro estado se debe a los mejillones o a la cena de ayer.
Ayer teníamos intención de ir a un restaurante carillo, pero cuando llegamos nos dijeron que sin reserva sólo podíamos tomar sushi en la barra. Como íbamos con intenciones más elaboradas nos fuimos a la aventura, pero por los alrededores había pocas opciones. Una señora de edad indeterminada, pero mucha, mucha, prácticamente nos asaltó cuando estábamos mirando un plano y nos recomendó que fuéramos a un sitio de pollos asados que conocía que, eso sí, era limpio. No conseguíamos zafarnos de ella, no conseguíamos meter un 'obrigado' en su discurso hasta que se quedó sin nada más que decir y nos despedimos.
Como nos pareció un poco brusco pasar de un restaurante sofisticado al frango assado nos metimos en la opción restante que era un restaurante pequeño y de pinta más sofisticada que el de los pollos. Nos pedimos unas almejas para compartir y nos trajeron un entremés de atún con cebolla y salsa rosa. Una de estas dos cosas pudo ser la causante de nuestro mal.
Hoy es el cumpleaños de C. Espero que estemos en condiciones. De momento estamos hechos un trapo.
La gatronomía portuguesa se puede calificar como excesiva. Te ponen unos platos delante, bueno, unas fuentes, que son prácticamente imposibles de terminar por uno mismo. Creo que ya hemos contado una vez que Anniehall se pidió media ración de Bacalhau com Natas y cenó ella, comimos todos al día siguiente y todavía sobró. Una de las cosas buenas es que normalmente, si lo pides, te ponen lo que sobra para llevar.
Aún no he probado esta temporada el 'polvo dourado' que tanta expectación y malentendidos ha creado, pero ya he comido dos días polvo lagareiro que es pulpo al horno con patatas asadas y aceite. Muy rico.
Hace dos días fuimos a comer al centro de Oporto y yo me metí entre pecho y espalda una francesinha que es una oda en toda regla al colesterol. Imaginaos un sandwich de tres pisos relleno de un filete, salchichas, jamón y queso, con un huevo frito encima de todo. Forrad este sandwich por todas sus caras de lonchas de queso, regadlo de una salsa parecida a la salsa brava o a la de los callos, así, un poco picantita y rodeadlo todo de patatas fritas. Eso es una francesinha.
Además de todo esto, mi padre se va por las rocas más alejadas de las playas y vuelve con cargamentos de mejillones y de percebes. Percebes de un tamaño considerable (8-10 cm). Es posible que los causantes de estos dolores estomacales sean esos mariscos cogidos de 'estrangis', hasta que no se levanten mis padres no sabremos si nuestro estado se debe a los mejillones o a la cena de ayer.
Ayer teníamos intención de ir a un restaurante carillo, pero cuando llegamos nos dijeron que sin reserva sólo podíamos tomar sushi en la barra. Como íbamos con intenciones más elaboradas nos fuimos a la aventura, pero por los alrededores había pocas opciones. Una señora de edad indeterminada, pero mucha, mucha, prácticamente nos asaltó cuando estábamos mirando un plano y nos recomendó que fuéramos a un sitio de pollos asados que conocía que, eso sí, era limpio. No conseguíamos zafarnos de ella, no conseguíamos meter un 'obrigado' en su discurso hasta que se quedó sin nada más que decir y nos despedimos.
Como nos pareció un poco brusco pasar de un restaurante sofisticado al frango assado nos metimos en la opción restante que era un restaurante pequeño y de pinta más sofisticada que el de los pollos. Nos pedimos unas almejas para compartir y nos trajeron un entremés de atún con cebolla y salsa rosa. Una de estas dos cosas pudo ser la causante de nuestro mal.
Hoy es el cumpleaños de C. Espero que estemos en condiciones. De momento estamos hechos un trapo.
Yo más trapooooo
ResponderEliminarEspero que esteis mejor...
ResponderEliminarYo ya estoy en capilla...
Yo estoy mejor. Anniehall todavía está tocada.
ResponderEliminarÁnimo y p'alante!!
Ánimo Moli! qué dura es la vuelta.
ResponderEliminarPues vaya panorama...
ResponderEliminarA mí me gusta la cocina portuguesa.
ResponderEliminarAnnie, he vuelto!!! Furiosa, por cierto, ya te contaré.
ResponderEliminarJus, en el pueblo de mi suegro (Toledo profundo) hay una EPIDEMIA de gastroenteritis, al parecer por el agua, que no está clorada ni tratada. Circulan rumores sobre uno que se ha pasado una semana con cagalera por lavarse los dientes. Nosotros hemos tomado agua mineral, y aún así J1 ha estado esta noche fatal de la tripa... así que no te quejes de Portugal
Tochi
Oye, cada uno se queja de lo suyo. Y más si es su blog. Faltaría más.
ResponderEliminar"me metí entre pecho y espalda una francesinha"... has arreglado totalmente lo del polvo dourado, si señor.
ResponderEliminarEn lugar de un menu esto parece una peliculita subida de tono.
P.D-.Felicidades a C si es Leo será una excelente persona como todos los leo.
P.D-.Teneis a Mariza de portada del pais semanal.Yo solo la conozco por vuestro blog pero me ha encantado lo que habeis colgado.
Elchicodelaconsuelo desde las montañas.
Es que eres un tergiversador...
ResponderEliminarCreo que el que tiene la mente sucia eres tú.
Gracias por las felicidades a C. y creo que sí que es Leo, pero no sigo mucho las astrologías.
Hemos visto lo de Mariza. Es sobre un disco de las mujeres y el mar que tiene buena pinta.
Sigue disfrutando en los picachos.
Anniehall, espero que te hayas recuperado.
ResponderEliminarYa volvimos de Portugal, gracias por los consejos culinarios, a pesar de los cuales me aprete una francesinha de esas (no pude resistirme a no probarlas) que casi acaba conmigo.
Bastante de acuerdo con que las portuguesas enseñan la retaguardia en las playas, pero no tengo ningún problema con ello (mas bien al contrario, cosas de la edad, supongo).
Lo que no me avisaste fué de los descerebrados que son los portugueses al volante. En Guimaraes estuviron a punto de darnos dos veces, y en Oporto un furgonetero nos cerro el paso dando un volantazo y me quería pegar ¡¡por ir muy despacio!!.
¿Os habeis fijado que allí casi todos los coches son oscuros?
A propósito de lo de los coches oscuros..yo también me dí cuenta cuando estuve en Oporto. Los coches de los portugueses son como los que salen en Cuentame...¡¡hay coches marrones!!! aqui nadie tiene un coche marrón...y hay muchos bigotes....
ResponderEliminarhasta aqui, mi aportación tópica del día.
Hermano e-, qué honor que te pases por aquí. Gracias. Qué bien que te sirvieran mis consejos, qué mal que no te dijera lo kamikazes que son los tíos.
ResponderEliminarYo siempre digo que en general los portugueses son igualitos a los lusos de asterix: bajitos, barrigones y bigotudos. Mira tú, las tres B. Aunque hay una generación ronaldera que se cuida más y eso también, pelín horteras y muy aparentes.
Lo de los coches oscuros no me ha llamado la atención. Creo que el parque móvil ha mejorado algo en los últimos años ¿diez últimos años?