Oh… Porto
Me piro. Dentro de nada pondré rumbo a Oporto previo paso por Ávila. A estas horas todavía no sé quién me acompañará en mi viaje. Ignoro si vamos a mandar a ND con los niños y mi suegra de avanzadilla para llegar mi suegro y yo después, si saldremos todos a la vez o cualquier otra combinación.
El caso es que los pastéis de nata o pastéis de Belém cada vez están más cerca (mmmmmh). He terminado mis tareas laborales pre vacacionales un día antes de lo previsto. Me he revisado quince documentos entre planos y manuales. Supongo que será por las ganas de vacaciones, me he puesto en modo pejiguero: he rechazado los doce planos y sólo he aprobado un manual.
Lo malo es que antes de que llegue el ansiado momento todavía me espera una terrible tarde de plancha y maleta. Somos, al parecer, algo atípicos para el ingeniero al uso: hacemos la maleta a pelo. Sin lista quiero decir. Y así nos luce el ídem. A los pañuelos y pantalones olvidados por ND debo añadir cargadores de móvil, cámaras de fotos, enseres de higiene personal de los niños… y no sé cuántas cosas olvidadas más. ¿Cómo demonios voy a hacer para meter mi ropa para tres semanas entre tanto olvido? Creo que esto es un plan urdido por ND para que me contenga y no me lleve mis tres pares de zapatos, dos bolsos, cincuenta camisetas, tres vestidos, dos faldas, pantalones, jerséis por si refresca y… Vamos, para que no me lleve lo imprescindible. ¡Habrase visto!
La última ingrata tarea casera que me espera es la de vaciado de cosas susceptibles de generar gusanos en la nevera en caso de desastre (esto tal vez lo cuente otro día). Qué pereza madre. Luego, si no se me ha hecho muy tarde y me quedan fuerzas a lo mejor me apunto a una cena mexicana que me propuso ayer mi hermano (sí, DiDivas, tenemos otra conexión con México por parte fraternal mía).
Y después de otra jornada laboral, cortita, que para eso he estado acopiando horas el resto de la semana, pues tres semanas de vacaciones. Estoy deseando ir a la playa con los niños, celebrar el cumple de C, disfrutar de las canecas a la orilla del mar y del bacalhau en su infinidad de preparaciones, escaparme alguna noche con ND, ir a una preciosa (creo) librería que se llama Lello y que todavía no hemos visto (de allí es la foto que ilustra esto), …
La última semana otra vez a hacer las maletas. ¿Qué se nos olvidará esta vez? Al pueblo, a que me mimen mis padres. Vida familiar, descanso y piscina, si las tormentas de verano nos dejan. Además, en el bar del pueblo tienen Hendrick’s. Es que el mío es un pueblo de calidad, oye. Con su plaza, su iglesia y su ermita, su bar de echar la partida, su hora de la siesta y su hora, otra, de las señoras a la fresca… No puedes comprar el periódico pero te puedes tomar un gin tonic pijales. Lo primero es lo primero, mire usté.
En resumen, que estoy contando las horas. O, dicho de otra forma, expresión que desconocía antes de llegar a Madrid y que resulta ser el colmo de la exquisitez (a mi amiga E y a mí nos encanta): ME HUELE EL CULO A PLAYA.
(Escribí esto ayer por la mañama, por cierto. No sé si en Oporto nos podremos conectar. Si es que no ya os contaremos a la vuelta. Besos a todos y gracias por vuestra paciencia esta primera temporada.)
Cómo aprovechas cualquier oportunidad para degradarme ante los demás!
ResponderEliminarNo sé si ayer cuando escribiste el post sabías o no lo que ibas a hacer, pero cuando lo colgáste sí que lo sabías. Cierto es que soy un poco desastre para las planificaciones familiares.
Mi último trasterío: (Tú ya lo sabías y ahora visto en perspectiva tiene sentido tu cara de extrañeza cuando lo metí en la maleta) en vez del junifen metí en la maleta el flumil. Si tienes una farmacia cerca compra un junifen.
Es como lo del bocadillo de queso con aceite y tomate :) Mejor encárgale a tu padre el junifen, creo.
ResponderEliminarYa aclaro al final que lo escribí por la mañana y no quería cambiarlo. Quedaba mejor así.
¿Qué pasó con el post de la tortilla y el correo amenazador? No me lo has contado.
Pasadlo bien, disfrutad de los polvos dourados :)
ResponderEliminarQué envidia... Y no de la sana, precisamente.
ResponderEliminarPasadlo muy bien y hablamos a la vuelta.
Besos
Pasadlo muy bien, estaremos aquí a la vuelta.
ResponderEliminarA no ser que un maganate del petróleo nos haya hecho esa cacareada oferta que no hayamos podido rechazar.
Eso o q haya logrado persuadir por fín a Diva para huir a México, con Harvey Keitel pisándonos los talones, poniendo distancia entre nosotras y nuestro último crimen. En fin, a lo "Diva & Di".
HUgs
Me encanta ir a portugal y el bacalhau, y las torradas con manteiga,...
ResponderEliminarPasadlo genial