Mi mamá me mima
Estrictamente hoy es mi último día de vacaciones de verano. En la práctica el último será el domingo. Realmente tendremos una prolongación inesperada de las vacaciones hasta el próximo jueves porque los niños se van a quedar unos días con los abuelos en el pueblo.
Descansar he descansado poco, la verdad. Creo que no he dormido bien ni una noche. Estoy agotada pero si lo pienso realmente no hago mucho. Sobre todo esta última semana.
Mi madre se ha propuesto que descansemos así que es ella la que se levanta con los niños por la mañana. O sea, prontísimo. Un rato después se levanta ND y entre los dos los entretienen un rato y les dan el desayuno. Mi madre además aprovecha para recoger la cocina si es que la noche anterior se quedó sin recoger, pone o plancha lavadoras, adelanta algo de la comida... En fin que, salvo para jugar con los niños, no se sienta más que para desayunar. Yo me lo tomo con más calma y ella está al quite cuando me levanto y, si me descuido, me hace el desayuno. Aprovecha que estoy despistada saludando a los niños y se pone a hacerme el café, las tostadas, ... Yo, la verdad, no hago mucho por oponerme.
Mientras desayuno se viste e intenta camelarse a los niños para que se vayan con ella a comprar el pan. Luego embadurnamos a los niños de crema, tarea en la que se está ganando un diploma ND, y nos vamos los cuatro a la piscina: mi madre, los niños y yo. ND suele aprovechar ese rato para ir a comprar el periódico, a veces acompañado por mi padre.
En la piscina mi madre resiste los tres o cuatro baños de rigor. Yo me quedo en el segundo. Y luego, cuando volvemos a casa, les prepara la comida y se la da mientras yo me ducho. Algunos días hasta es ella también la que los acuesta la siesta. Es que se han hecho adictos a dos canciones que les canta.
Luego nos prepara la comida a los demás que, como mucho, le ayudamos a poner la mesa y hacer la ensalada. A la hora de recoger tengo que tomar la cocina para conseguir hacer algo porque 'si no te vas en seguida los niños se van a despertar y entonces ya no te echas la siesta, hija'. A veces nos echamos y a veces no. Luego vienen las meriendas y el parque. A veces se los lleva ella sola y nosotros nos apuntamos al final, al helado o lelao, que dice C.
Algún día se ha encontrado con sus amigos de vuelta a casa y con mirada culpable nos ha pedido ¡permiso! para irse a tomar una caña con ellos en lugar de ayudarnos con los baños, la cena y la hora de acostar a los niños.
Cuando vuelven a casa, prepara su cena y la de mi padre y luego, ¿luego por fin descansará? Pues no, se pone con la plancha o cualquier otra cosa.
Y todo esto lo hace de buen humor, tiene paciencia infinita y muchísima mano izquiera con los niños y no se hostiliza ni a las once de la noche con todo ese tute a sus espaldas.
Cuando intento hacer algo más que la nada que hago intenta impedírmelo. Su excusa es 'hija, llevo una vida regalada y, para dos semanas al año que estoy con vosotros, quiero que descanses. Además para mí es un placer estar con los niños'. Y yo, toda la semana debatiéndome entre la vergüenza, el agradecimiento, la culpabilidad y el asombro. A veces pienso que eso lo debe de dar el ser madre. Pero entonces me doy cuenta: 'coño, si yo también lo soy'. Y entonces me siento más avergonzada todavía, porque los días que he hecho la mitad de lo que os cuento arriba, ciertamente no estas vacaciones, he acabado de un humor de perros y gritándole a los niños por chorradas.
No creo que cuando yo sea abuela y me venga uno de mis niños ojeroso y agotado a casa de vacaciones sea ni la mitad de madre de lo que es mi madre ahora. Lo que me lleva indefectiblemente a una gran frase de mi amiga E que ya os comenté con motivo del día de la madre: madre, lo que se dice madre es la mía y a mí me han dejado dos niños.
Diva, como verás, alguna que otra Fantasy Girl sí existe por ahí.
Mi madre se merecería algo mejor que esto pero creo que las vacaciones hacen mella en la calidad de mis post, ya de por sí escasa.
Varias cosas,
ResponderEliminar1. Desde que estoy en la montaña duermo fatal. Hoy a las 3 estaba desvelada. Espero recuperar. Ya ves qeu coincidimos. Para no variar...
2. Las madres de antes están hechas de otra pasta y tiene razón, para dos emanas que ve a los niños... Yo creo que tu harás lo mismo aunque ahora pienses que no.
3. Entiendo las sensaciones que describes, culpa, asombro...
4. Qué bueno es que te cuiden de vez en cuando. Disfrútalo que te lo mereces. Seguro!
A mí también me mima. Incluso ayer que tiré toda la salsa del cordero fastidiando la comida.
ResponderEliminarEs una suegra estupenda!
Pobrecita Diva, el jueves mi madre se libera de niños ¿te la mando?
ResponderEliminarDéjese querer, Anniehall, aunque a veces a las madres no nos las merezcamos. ND, vaya pelota, jeje.
ResponderEliminarCon mi mami me pasa lo mismo, aunque no creo que yo pasara unas vacaciones con mis padres.
Así que te veo el lunes, trataré de hacerte el primer café post vacacional menos amargo:)
ResponderEliminarNo lo crea sr. Neri. Mi suegra no lee el blog ni sabe de su existencia por lo que el peloteo es difícil en estas circunstancias...
ResponderEliminarSi ya veis que me dejo. Demasiado tal vez.
ResponderEliminarA ver si cuando me toque cuidarla sé estar a la altura.
No tengo duda de que me endulzarás la vuelta Juanjo.
ND, a quien hace usted la pelota no es a su suegra, claro, sino a Anniehall, jejeje...
ResponderEliminarPues la verdad es que me hace mucho la pelota, sí. Pero no me importa :)
ResponderEliminarLo de su suegra (la de ND, claro), no obstante, es una realidad, nada de peloteo.
Déjate cuidar...que mola mucho.
ResponderEliminarY yo como tu amiga E...digo..¿ pero a quien engaño haciéndome pasar por madre? Pobre princezaz.
Ah..Diva..yo también tengo un insomnio de flipar.
ND y Annie feliz reentrada al curro..o por lo menos que sea lo menos traumática posible.
Ya estoy con las maletas :(
ResponderEliminarND todavía tiene dos días de vacaciones. ¿Alguna recomendación para estos tres días y medio sin niños? El panorama cultural capitalino consultado es poco apetecible.
Mi madre hace lo mismo, el verano que viene le mando a los niños una semana, lo juro. A ver si con el tiempo nos volvemos "madres de verdad", aunque lo dudo.
ResponderEliminarTu amiga E.
Annie..la expo del Thyssen está muy bien y está abierta por la noche...luego un buen plan es cenar en el restaurante del Museo que está en la azotea.
ResponderEliminarGracias, Moli!!
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