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Hace unos años tuve un profesor de francés que había sido publicista antes que fraile. Un día, supongo que de algún sitio tienen que sacar conversación, nos preguntó que cuál nos parecía que era el primer objetivo de una campaña de publicidad.
Sin dudar, ¡oh, qué osada es la ignorancia!, contesté ufana que, por supuesto, vender. Pues no, queridos. Los que sois tan indoctos como yo en la materia habéis de saber que el primer objetivo de un anuncio es informar.
Desde entonces ya no me indigno con los anuncios. Cuando creo que me están tomando por tonta me recuerdo lo buenos que son los señores publicistas, que lo que quieren es informarme.
Por ejemplo, hay una conocida marca de champú que irrumpió en España para que supiéramos de lo maravilloso que era juntar champú y acondicionador en uno. Solo usabas un producto, con el consiguiente ahorro que eso suponía. Años después, sin embargo, me informan de que lo realmente bueno es tener champú, acondicionador, serum, laca... cuántas más cosas mejor. Para mi pelo, claro, no para que me deje los cuartos en cuarenta y cinco frascos en lugar de uno. Tal vez es que yo soy demasiado suspicaz y tengo la mente muy retorcida pero para mí que estos se han dado cuenta de que así venden mucho más que antes. Y también piensan que soy imbécil y tengo memoria de pez. ¡Ah! no, lo olvidaba. Lo que de verdad quieren es informarme.
O esos otros que hace todavía menos anunciaban un maravilloso producto de limpieza que lo limpia todo. El anuncio informaba tanto que hasta tenía letra pequeña. Informar informaba pero, la verdad, acojonaba un poco. 'No dejar actuar más de dos minutos' decía. Yo creo que hasta lo usan para hacer butrones, pero ese no es el asunto. El caso es que era tan bueno y tan multiusos que una mujeer de lo más resuelta decía que para limpiar su casa ella 'usa uno, no cincuenta'. Pues ya no, ahora estos mismos me informan de que hay un chisme de esos especial baños. ¿En qué quedamos? ¿ahora la mujer 'usa dos, no cincuenta'? ¿o es que estos otros también piensan que se nos ha olvidado que nos habían informado previamente de que con uno para todo bastaba?
Luego hay otros muchos con los que aprendo una barbaridad. Por ejemplo, gracias a los anuncios he descubierto que el jabón de siempre no es el que hacía mi abuela con aceite usado y sosa. Ese que siempre tenía restos del papel de periódico con el que lo envolvía y que no olía a nada pero que era lo mejor para las manchas de grasa y para los granos. Resulta que el jabón de siempre es el jabón de Marsella. Y que además tiene un aroma estupendo. Es raro, porque si pienso en Marsella lo último que se me ocurre es un aroma fresco y limpio. Pienso más en ambiente porturario y en la Piquer cantando 'El tatuaje'. Pero será que soy una inculta, o demasiado rural, y que debo darles las gracias a los señores publicistas por informarme, otra vez.
Sin embargo estoy empezando a pensar que es posible que sea yo la equivocada. Estoy empezando a darme cuenta de que tal es la vocación informativa del gremio que últimamente los anuncios van ocupando el lugar que se merecen. Sí, ¿no lo habéis notado? Cada vez más, las noticias y telediarios nos revelan informaciones de lo más desinteresadas como, por ejemplo, los estrenos cinematográficos de la semana. Siempre, claro, que el estreno sea de la película que su cadena produjo. Pero no, no seáis mal pensados, no lo hacen por vender sus productos, no. Lo hacen porque nos quieren informar de la mejor opción para disfrutar del buen cine.
Así que, ya sabéis, a partir de ahora nada de zapping, que vienen las noticias.
Supongo que este es uno de esos posts por los que ND me llama cebolleta y Tochi me canta 'papas con arroz, bonito con tomate, cebolleta en vinagreta...'.
Anda y que no tiene razón el Alfaro ese: la españa que bebe espiritosos y la que no.
ResponderEliminarEs lo bueno de la democracia, que no tenemos que liarnos a tiros por las cosas sagradas.
Un amigo y yo, que hasta hace poco íbamos juntos a las manis, nos jugábamos los vinos de después contando a los "Y de lo mío qué". Son esos que en una mani de sanidad llevan una pancarta que dice: "Por la liberación de los presos políticos de Gambia".
Tu pancarta me habría dado un impar, que era los números que me permitían tomar vinos gratis.
¡ECDC en la Historia, sí señor!
NáN, ya sabes que no soy de censurar nada y que estoy encantada de que te consideres esta tu casa pero creo que ese comentario iba en otro blog.
ResponderEliminarAunque, visto el éxito de mi post, así al menos no se queda a cero comentarios.
No desesperes Annie... Papas con arroz bonitoo con tomate cochifritooooo (que agsco me está dando pensarlo, por Dios).
ResponderEliminarMe ha faltado la información de los anuncios "orgásmicos"
Quieta pará, Annie, que ha sido un error después de una tarde horribilis con tres citas sucesivas (culturetas, pero regadas con whisky) que empezaron a las 6 y me devolvieron a casa a la 12 (yo que los lunes caigo a las 9:30).
ResponderEliminarMe había reservado comentar aquí por la mayor enjundia del tema.
Basta con haber visto algunos episodios de Mad Men (espléndida serie, por cierto), para saber cuál es una de las cuatro patas de la silla de la inmoralidad.
Eso es lo malo.
Lo peor es que los anuncios tienen un efecto idiotizante no por lo que dicen, sino por las estructuras mínimas que usan: nos acostumbramos a los mensajes breves y de imagen. Luego, nos quejamos de que los políticos son imagen, pero a todo político que haga una narración de la situación, en lugar de un "lema arrojadizo", lo olvidamos y despreciamos.
La idiotización de las masas por la publicidad es una de las vanguardias de combate del enemigo.
¿Me habrá leído alguien hasta el final? No creo, reverendísima. Si hubiera dicho, "¡qué jodíos, los anunciantes!", mi no mensaje, o mensaje vacío de signficado, habría llegado.
Me copio el post mal postado y me lo llevo donde corresponde.
Yo sí te he leído, y estoy contigo.
ResponderEliminarSalvo en lo de mad men que sí, me parece que está muy bien ambientada y que refleja muy bien lo de la inmoralidad y tal. Pero como serie... No consigo que me enganche la historia ni los personajes. Les falta algo. ¿Tal vez marketing :)?
El asunto de la publicidad me parece apasionante. Soy fan de la publicidad de radioy un día
ResponderEliminar"escribí" sobre ella
De la Tele siempre me ha hecho gracia lo de los nuevos televisores, y como tratan que tú que ves el anuncio en un televisor viejo tengas la sensación de que las imágenes en el televisor nuevo se ven mejor. Es imposible ver las bondades de un televisor con una nueva tecnología en un televisor viejo.
Esto que debió ser muy evidente en el paso del blanco y engro al color (venderte teles de color en anuncios que veías en BYN) parece que lo han olvidado y pronto nos venderán las 3D en teles 2D
Yo también pienso siempre lo de las teles. Qué olvido imperdonable.
ResponderEliminarTu post sobre la publicidad en la radio es muy bueno.
Me ha encantado lo del producto para hacer butrones...
ResponderEliminarY yo conozco a una persona, cuyo nombre no quiero mentar, que ha llegado a lavarse el pelo con el aceite corporal, se ha enjabonado el cuerpo con Champú anticaspa a la menta, y ha rematado la faena hidratándose la piel con suavizante capilar... Eso es todo culpa de la idiotización a la que nos conduce la publicidad, está claro, no tiene nada que ver con un butrón cerebral.
y en mi caso, Aman-ita, de la cegatez cuando no llevo gafas. Que en la ducha no suelo. Así que me preparo lo que voy a usar y lo uso mediante técnicas de palpaje.
ResponderEliminarPEro el día que ya estoy dentro, sin un buen kick-off, puede pasar de tó.
jajaja, está claro, los anuncios sólo informan, no hay más que ver los spot de colonias, super-realistas: "Ponte dos gotas de nuestro producto y el hombre/mujer de tu vida caerá en tus brazos en un segundo y para siempre" XDDDDDDDDD
ResponderEliminarNo dudes que acertaste plenamente cuando dijiste que el objetivo de la publicidad es vender. Al coste que sea, además. Yo estudié varias asignaturas en la carrera relacionadas con marketing y publicidad, y alucinaba cuando la profesora nos enseñaba ejemplos de publicidad subliminal, publicidad engañosa...
ResponderEliminarAunque sea desde un punto de vista muy teórico yo si creo que va más enfocada a informar que vender. Pensad que un anuncio determinado puede acabar vendiendo un producto similar de la competencia. Por ejemplo la leche de soja, a mí un anuncio de una marca X me descubre más la existencia de la leche que su marca en sí, cuando voy al súper es cuando me puedo entretener en mirar una marca.
ResponderEliminarPor llevar la contraria, y tal.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTengo una irresistible fobia a aquellas personas que tratan de convencerme de algo, directa o indirectamente, si convencerme les beneficia de cualquier modo. Por eso los publicistas son uno de los colectivos profesionales que más desprecio, quizá por detrás de los comerciales que te llaman por teléfono o a la puerta de casa.
ResponderEliminarMe encanta la publicidad, me chiflan los anuncios, me parece genial tu entrada y me sé la canción que te canta Tochi.
ResponderEliminarMi churri es publicista y efectivmente la teoría es una cosa y la realidad otra, lo único que quieren es VENDER aunque te cuenten cuentos. Lo que más me ha gustado es lo de Marsella , me pasa como a tí, yo tb pienso en tatuaje, en el puerto, en moros y en mucha suciedad, que es lo que me cuentan los que han ido...seguiremos usando diez mil productos de todo porque estamos abducidos..
ResponderEliminarEstoy en Albacete. Sigo vivo, aunque creo que por poco tiempo. Respecto a la publicidad, creo que hay que ser conscientes de que es un engano (acabo de descubrir que el kindle no tiene ~n). Tampoco estoy para muchas reflexiones porque me acabo de tomar dos gintonics. Saludos a todos.
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