Cómo saber cuando un hombre está malo
Debido a la rechifla con la que mi señora esposa se tomó ayer mi -según ella- supuesta enfermedad me veo obligado a escribir estas líneas desde el lecho del dolor. Bueno, más bien desde el sillón del dolor. Voy a dar una especie de guía del hombre enfermo para mujeres malévolas (en este blog no para casi ninguna, pero por si acaso)
- Si un hombre dice que está malo, está malo. No sabemos fingir en lo referente al dolor. Tenemos poca tolerancia y si decimos que tenemos un pie en la tumba, es que tenemos un pie en la tumba.
- Hay pocas cosas más molestas, cuando piensas que no vas a ver un nuevo amanecer, que el que tu amada esposa se lo tome a chufla y se ría de ti. Tenemos sentimientos, no somos de piedra.
- Los hombres somos monotarea por lo que solo podemos pensar en una cosa (o en ninguna) por lo que si nuestros pensamientos están en el mal que nos consume no somos muy receptivos a la hora de recibir órdenes. Por lo que simples exhortaciones como 'saca la basura' o 'vigila la bañera' tienen muchas posibilidades de caer en el más absoluto de los olvidos. No es culpa nuestra, estamos enfermos. Alguna malévola dirá que eso mismo pasa cuando no estamos enfermos... pero ese es otro tema.
- Cuando un hombre está enfermo intenta seguir haciendo cosas como cuando no está enfermo. Intenta bañar a los niños, intenta preparar la cena, jugar con los niños, pero lo hace mal. Es por esto que es de agradecer una prohibición tajante de su esposa -esa diosa que todo marido tiene en un pedestal y cuyos deseos son ley- en lo referente al desarrollo de tareas domésticas por lo que pueda pasar.
- Por muy malo que esté un hombre, es posible que quiera ver el Real Madrid - Olympique de Lyon, si eso le alivia, no se lo impidáis ni se lo afeéis, pensad que hay cosas peores, podría ser del Atleti...
- Pueden invertirse los términos temperaturísticos y puede que necesitemos que nos calentéis cuando entremos tiritando en la cama, pensad, antes de negaros, en las innúmeras veces que os hemos calentado los pies aguantando estoicamente la criogenización a la que nos sometéis. Por una vez que se vuelven las tornas, no montéis un número y tened un poco de empatía.
- Los hombres somos malos enfermos, eso es así, no hay vuelta de hoja. Nos quejamos, sufrimos y lo decimos. ¿No queríais que el hombre moderno mostrara abiertamente sus sentimientos? Pues ahora a aguantarse, haber elegido muerte...
- Si tenemos una esperanza de vida más corta, cinco o seis años menos, y estamos viendo la luz al final del túnel, debido a la enfermedad, deberíamos recibir más cariños para no estropearnos mucho, que ya venimos mal de fábrica.
- Por último (no se me ocurren 10 puntos... es que estoy malito), hay una forma muy fácil y palpable de comprobar que un hombre está malo. Claro, que hace falta un grado de intimidad grande para constatarlo (damas decimonónicas abstenerse de seguir leyendo). Si tiene EEEJJJEJJJMMMel escrotoEJEJJEJEJMMM muy colgandero y los huevecillos de un tamaño irrisorio (más que el habitual) es que está malo. No falla.
Entiéndase que todos estos consejos sólo pretenden arrancar una sonrisa, porque aunque estemos malitos, no podemos dejar de ser un poco payasos. Y eso os gusta.
Si un hombre dice que está malo, esta malo pero NO tiene un pie en la tumba. Anda que no sois exageraos... Sí, tolerancia al dolor más bien poquita.
ResponderEliminarEl post muy gracioso, eso sí.
Somos unos incomprendidos. Ver un partido (del Barça en mi caso) es una manera de despedirnos de la vida, pero bajar la basura es una tarea imposible con la fiebre.
ResponderEliminarEn este caso, toda mi simpatía va por ND y no por ti, Annie.
Tú eres el mellizo de mi medio limón seguro......!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMarta
Me ha encantado lo de "criogenizar" los pies, eso lo hago yo mucho. Bueno, me ayudan a superarlo a riesgo de perder las propias extremidades.
ResponderEliminarMuy bueno, ya sé qué hacer si alguna vez el Marommo se pone malo,... y cómo descubrirlo ;)
Coincido con que los hombres tienen cero intolerancia al dolor. Me ha molado el post XD.
ResponderEliminarAy, Anniehall, veo que el punto dos no es para ti...
ResponderEliminarNáN, gracias por el apoyo. Ya ves como me tratan. Bastante poco me quejo...
Marta, ya te digo que intentan ser consejos universales. Me alegra ver que hay otros como yo.
Eliahh, la criogenización es muy mala, es una clara muestra de amor.
Doctora, me alegra que te haya gustado. Sí, tolerancia cero.
Buenísimo, y solo por aguantar estoicamente nuestros pies fríos os mereceis todos los mimos; eso sí, por malo se entiende más de treinta y ocho en el termómetro.
ResponderEliminarPues yo fiebre no he tenido, pero me dan escalofríos me pongo a tiritar y después de un rato empiezo a sudar y no paro. Creo que es suficiente para estar malo...
ResponderEliminarYo he decidido volverme hombre cuando estoy malita, y es de lo más reconfortante.
ResponderEliminarTochi, entonces te haces pasar por hombre, no te haces hombre porque un hombre enfermo no está reconfortado, está con un pie en la tumba.
ResponderEliminarVale, me hago pasar por hombre "Mol, cierra la puerta y hazte a la idea de que no estoy en casa, que estoy fatal de la muerte". Eso es hacerse el hombre, para mi.
ResponderEliminarQue te mejores y saques ese pie de allí (de la tumba).
ResponderEliminarGracias, patito, se agradece un comentario reconfortante.
ResponderEliminarTochi, eso no es hacerse el hombre, eso es quitarse de en medio. Es otra cosa.
Paciencia y buenos alimentos, que ya se ve que humor no falta.
ResponderEliminarTienes bastante razón, no entiendo como Annie no te comprende, muy mal Annie.
ResponderEliminarY ya me dirás a la cara lo del Atleti :P
Tienes bastante razón, no entiendo como Annie no te comprende, muy mal Annie.
ResponderEliminarY ya me dirás a la cara lo del Atleti :P
Amanita, no si por tonterías no será. Aquí nos sobran.
ResponderEliminarJeje, Juanjo, lo puse para picarte... para que entraras al trapo.
Es reconfortante ver como encuentro apoyo entre mis semejantes, incluso entre mis semejantas... otra cosa es Anniehall que no me hace mimos y se ríe de mis males...
Llámalo "tolerancia cero al dolor", llámalo "tener más cuento que Caperucita" XDDDDDDD
ResponderEliminarDe verdad? Es que era tan, pero tan, sutil :P
ResponderEliminarAy, speedy... no es cuento, es que estamos muy malitos. Tú eres de la cuerda de mi señora esposa...
ResponderEliminarJuanjo, muy sutil no era, no.