Los Asesinos Entre Nosotros

Otro libro que he terminado. Estoy sorprendido de cómo estoy volviendo a leer, cosa que durante mucho tiempo dudé de que fuera a ser posible teniendo hijos, pero está pasando y de momento lo estoy aprovechando.

He terminado este libro en dura competencia con 'Cazadores de Nazis' que ponen en la 2 estos días y es que muchas de las historias son las mismas. En los documentales hay algunas en las que el final ya se sabe. Este libro es del 67 y todavía se desconocían dónde estaban o si habían muerto varios nazis como Bormann, por ejemplo. Varias veces estaba leyendo a la vez que estaba el documental para que no me pisaran el final... también podía haberme centrado en el documental y saltarme el capítulo, pero no lo hice.

El libro empieza con una introducción en la que se da un repaso a la vida de Wiesenthal. Cómo conoce a su mujer, cómo los separan en los campos de concentración y cómo a cada uno de ellos les dicen que el otro está muerto sin ser verdad. Al terminar la guerra se pone a ayudar a los aliados para atrapar a nazis fugados, pero se da cuenta de que tampoco hay un verdadero interés en encontrarlos. Si aparecen, pues bien, pero si no, hay cosas mucho más urgentes. Ante este panorama decide crear su centro de documentación e ir encontrando a fugitivos y entregarlos a la Justicia.

El libro está estructurado en capítulos independientes, cada uno trata de un caso. Los hay que me han hecho llorar como un caso de un niño de 10 años llamado Sammy Rosenbaum. La familia de este niño, judía, fue a campos de trabajo forzados (el niño también) y supieron que su destino era la muerte cuando se enteraron de que el Untersturmführer de las SS de por allí se apellidaba igual que ellos. Él no podía permitir que su 'buen nombre alemán' fuera también llevado por unos asquerosos judíos. Así que un día cogieron a sus padres y a su hermana y se los llevaron al bosque, todos sabían lo que pasaba en el bosque. Mandaron a un polaco a que fuera a buscar al niño que trabajaba en una cantera. El niño subió al carro y le dijo a su conductor que por favor le dejara parar un momento en su casa. Llegaron y encendió dos velas por cada uno de sus familiares muertos y rezó el kaddish por ellos dado que era el único familiar que podía hacerlo. Cuando estaba terminando, puso otras dos velas por él, rezó la oración fúnebre y se volvió a subir al carro camino de la muerte.

Me ha llamado mucho la atención cómo había muchísima gente en contra de que se juzgara a los nazis por sus delitos. Cuenta como Mengele estuvo cinco años en su pueblo, donde su familia eran los caciques del pueblo, y nadie dijo nada. También habla de un austriaco que se llamaba Murer, creo, que cuando declararon el juicio nulo o algo así todo el pueblo se puso de fiesta.

Es un libro muy interesante. Claro, para el que esté obsesionado con la IIGM. Muchas de las historias son desconocidas porque son de gente digamos de segundo nivel, al menos yo no las conocía.

Ahora me he pasado a la novela negra donde también hay crímenes pero sabes que al final el criminal paga. Es una novela de un islandés que se llama Arnaldur Indridason, que vaya nombrecito, aunque peores son los de los barrios y calles de Reikjavik. El inspector de policía se llama Erlendur que parece el nombre de alguien de el señor de los anillos. Es bastante fácil de leer y supongo que lo terminaré mañana o pasado. Ya os contaré.

En cuanto a mi intoxicación guerramundialista os digo que he hecho un pedido a una librería argentina (por supuesto más barato que aquí a pesar de tener que recorrer medio mundo los paquetes) y me he agenciado:

Así que de momento no se me ha pasado el mono. Por cierto, el documental de Shoah es impresionante, pone los pelos de punta. Además, sale Raul Hilberg (del que mamá en Alemania nos ha recomendado la destrucción de los judíos europeos) y se explica con tal claridad que dan ganas de leer cosas suyas. El problema es que el libro de la destrucción de los judíos europeos cuesta 125€. He visto otros en Amazon más asequibles y ya los he puesto en mi wishlist.

Comentarios

  1. Tendremos que hacer intercambio...como con los cromos.

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  2. Dais miedo. Los dos. Que lo sepais.

    Menos mal que compensais por otro lado porque el grado de frikismo iigerramundialista es tremendo.

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  3. Ya lo creo, compartir es vivir!!

    Annie, tampoco es para tanto, yo me pongo a leer y alguna vez hago algún comentario, pero tampoco creo que sea monotemático, ¿o sí y no me doy cuenta? Eso sí que sería terrible. De momento creo que lo tengo bajo control...

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  4. No, si no comentas mucho y lo que comentas es interesante pero esta fijación es un poco preocupante (dijo la que se ha leído como veinte libros sobre la misma actriz ejem)...

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  5. jejej a mí después de la obsesión con la II GM, me entro la obsesión por los asesinos en serie... Tengo la librería llena de libros al respecto, manuales del FBI (sí sí, me flipé hasta ahí)...
    Se me pasó hace no mucho y, de momento, parece que resisto sin manías. Seguramente me dure hasta que consiga dormir un par de noches del tirón :S

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  6. Pues nada, ánimo!!!!
    Esta manía no te la envidio!!!

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  7. A mi me dió hacia los dieciseis por el holocausto pero cuando en Amsterdam mi hermana se negó a ver el museo me dí cuenta de que ya se me había pasado, el leer sobre los niños soldados en África y sobre las burradas serbio-bosnias ayudó.

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  8. Pues a mí por los asesinos en serie no me ha dado, pero me gusta mucho la novela negra, así que no lo descarto...

    Pilar, las manías no suelen ser envidiables, tampoco doy tanto la brasa ¿o sí?

    Parte del problema yugoslavo parte del imperio austrohúngaro y de las mal resueltas guerras mundiales, creo.

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  9. No, para nada das la brasa - es tu blog y lo leo porque me gusta -...quería decir que, como te comenté, pasé por esta fase y acabé saturada (y eso que no leí ni la mitad que tu sobre el tema) y quizá me sobre-sensibilizará y ahora no soporto leer nada sobre el tema....

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  10. Pilar, encantados de que te pases por aquí simpre que quieras. Y si te parezco brasas, lo dices y no pasa nada. Ya verás como cuando comente Juanjo lo dirá...

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  11. Mecachis, Niño! Vas a acabar con el ánimo por los suelos. A mí me sucede algo parecido, pero con autores. Leo un libro que me gusta y ¡hale!, a por todos.

    Desde el año 45, en este país los nazis se movieron muy alegremente.

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  12. Es una posibilidad, NáN. Creo que dentro de poco me cansaré y luego en otra ocasión volveré...

    Respecto a lo de España, en el libro aparecen varios que pasan por España y solían acabar en Sudamérica a través de la red Odessa.

    Hace poco hubo un documental en la 2 sobre el último nazi en España o algo así que tengo pendiente para verlo.

    Lo de pillar a un autor y no dejarlo también me ha pasado. Recuerdo que me pasó con Borges, con Cortázar y con Proust, aunque de Proust solo me leí En Busca del Tiempo Perdido, aunque son más de 3000 páginas...

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  13. Oh! otro post de nazis, y de nazis ocultos, qué sorpresa. Como anécdota te contaré que según mi padre llego a su pueblo en los cincuenta un alemán de aspecto impresionante, muy culto y educado que se terminó casando con una de las riquillas del pueblo. Está seguro de que fue allí a ocultarse y comenzar de nuevo y que a nadie le extrañaba su presenca, es más, se daba por supuesto que era un nazi. Me pregunto ahora qué sería de ese hombre, la próxima vez que vaya investigaré :)

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  14. Y si después de investigarlo escribes un libro ya sabes que al menos vas a tener dos lectores jiji

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  15. Qué graciosa eres, Anniehall... :-)

    Pues sí, si está bien lo leeré, pero que tengo un criterio, eh? que no me trago cualquier cosa que ponga guerra mundial en la portada... bueno, eso tampoco lo sé porque hasta ahora no he dejado ningún libro de la IIGM a medias...

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  16. Qué grande Annie!!!! qué orgulloso me he sentido de ti al leerlo :)

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